Este Blog es especial, es en homenaje y honrando la memoria de mi amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, mi Ángel de Amor y Luz❤ ❤ ❤ Mi hijo nació el 10 de Mayo de 1985❤ ❤ ❤ Hizo su transición el 3-12-2016.❤ ❤ ❤ Hijo mío amado, tú has sido el sentido de mi vida, por eso te voy a tener presente todos los días del resto de mi vida. ❤❤ ❤
Hijo amado, tengo tu nombre tatuado en mi corazón y Alma, tu voz grabada en mi mente, tu olor en mi memoria y tu sonrisa en mi recuerdo. ❤ ❤ ❤ Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. ❤ ❤ ❤ Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. ❤❤ ❤ En cada acto de amor, está tu nombre. ❤❤ ❤ Hijo, te extraño, tanto...Mi Amor puro y verdadero. Eres amado siempre.❤❤ ❤
Mostrando entradas con la etiqueta Auto ayuda. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Auto ayuda. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de febrero de 2024

Ejercicio del Autoperdón-Lama Rinchen Gyaltsen

 Sana la culpabilidad con esta poderosa meditación budista. En ella aplica los llamados 4 poderes correctores: el refugio, el arrepentimiento, el antídoto y la purificación. Descubra por qué esta práctica es una de las más apreciadas por todos los maestros tibetanos.



VIDEO: https://insig.ht/gycg9VnEjHb?utm_source=copy_link&utm_medium=content

domingo, 5 de noviembre de 2023

EL SENTIMIENTO DE CULPA, ¿SALUDABLE O TÓXICO?.

Las emociones no son ni buenas ni malas, son necesarias, en tanto en cuanto nos ayudan a responder a nuestras necesidades de supervivencia como seres humanos. Otra cosa es lo que nos hacen sentir, es por ello que la culpa es considerada como una de las grandes limitadoras en nuestro proceso mental, pero ¿es siempre así?. Aprendamos un poco más sobre esta emoción.

La culpa surge de la certeza o creencia de haber cometido una falta que ha podido perjudicar a alguien. Por consiguiente, su función es hacer consciente a la persona que ha hecho algo mal, para que de este modo pueda acceder a reparar el daño, si así lo desea.

 

Si tenemos en cuenta que el carácter y personalidad lo desarrollamos en nuestra infancia, podemos afirmar que este sentimiento se forja cuando empezamos a entender el concepto de conciencia moral (lo que está o no está bien personal y socialmente) en función de las relación psicoafectiva que hemos tenido con nuestros padres o con las personas que nos han criado.

Se suele confundir fácilmente con la emoción de la vergüenza pero en realidad no son lo mismo. Como hemos visto, la culpa está asociada al pensamiento de haber hecho algo malo, sea real o no lo sea, mientras que la vergüenza se experimenta cuando nos percibimos con carencias de habilidades o capacidades que consideramos deberíamos tener. Es decir, la culpa parte de un sentimiento interno focalizado en el error que hemos cometido, y la vergüenza está enfocada en el miedo a la percepción que los demás puedan tener de nosotros.

Como en todas las emociones, siempre podemos encontrar una parte más positiva que otra, y la culpa no iba a ser menos, por lo que podemos hablar de:

  • Culpabilidad sana: digamos que es así como la voz de nuestra conciencia, aquella que nos advierte que hemos cometido una falta, nos hemos saltado las normas personales o sociales, y como consecuencia hemos podido perjudicar a los demás. Una voz interior que nos incita a respetar las reglas y nos castiga al infringirlas. Favorece su función principal, la adaptación al medio. Es una culpa objetiva.
  • Culpabilidad mórbida: no existe objetividad en el hecho de sentirnos culpables. Creemos que hemos cometido un agravio, pero no ha sido así, por tanto en este caso es una culpa subjetiva. Se trata de una culpabilidad tóxica y que no nos ayuda a adaptarnos al medio. Al no funcionar la culpa como debiera, se puede dar un exceso de sentimiento que puede derivar en alteraciones psicopatológicas como la depresión, o bien, un defecto de sentimiento más asociado a la personalidad perfeccionista que no admite el error como una oportunidad de crecimiento.

Tenemos que ser los mejores, ir a la última moda, llevar varias tareas a la vez, etc. al final queremos abarcar tantas cosas que acabamos por no terminar ninguna, viéndonos después como incapaces, inseguros o débiles. Como hemos mencionado anteriormente, lo que hace sobrevivir al ser humano es su adaptación al medio, y dentro de todo proceso de adaptación está el error implicado como una forma más de aprendizaje, así que darle la espalda a nuestra forma de evolucionar resulta un contrasentido. Si hemos errado y nos sentimos culpables, hagamos por solventar el sentimiento poniendo solución o expresando nuestro malestar por lo ocurrido; si no hemos errado pero creemos que sí, entonces trabajemos qué es lo que nos está sucediendo emocionalmente para tener la sensación de que no lo estamos haciendo del todo bien cuando no hay nadie que nos esté diciendo que eso esté siendo así.

Vamos a hacer un pequeño ejercicio donde podemos ver cómo empezar a trabajar esos sentimientos de culpa, ¿de acuerdo?.

Identifica una situación donde te hayas sentido culpable, tómate tu tiempo, no hay prisa. Una vez identificada anótala en un papel y escribe qué persona o personas se sienten o se han podido sentir heridas por tu causa, y el motivo de porqué crees que eso es así. ¿Ya lo tienes?.

Ahora vas a pensar en situaciones donde te hayas sentido mal por las acciones u opiniones de otros con respecto a ti. Haremos el mismo procedimiento, anótalas en un papel explicando el motivo o causa por lo que llegas a esa conclusión. ¿listo?.

En ambos supuestos, ¿quién crees que es el responsable del sentir de cada uno?, ¿lo eres tú?, ¿lo es la otra persona?, ¿quién consideras que tiene el poder sobre las emociones que uno experimenta internamente?.

 

Somos 100% responsables de lo que hacemos, decimos y pensamos, por tanto los demás también son 100% responsables de lo mismo con respecto a ellos. Teniendo en cuenta esto, si nos vamos a la situación en la que has anotado donde te sentías culpable, si la conclusión a la que llegas es que has cometido un prejuicio objetivo a otros, felicidades porque te permite poder cambiar eso y disolver la culpa; si por el contrario llegas a la conclusión de que creías que podías perjudicar a otros, pero que no ha sido así, sino que sólo es una percepción porque te sientes mal por otras cosas, enhorabuena también, porque identificar que tenemos un problema emocional es el principio de la solución.

Dedica un tiempo a reflexionar sobre tus procesos emocionales, porque muchas veces caemos en trampas del pensamiento o disonancias cognitivas, que lo que hacen es que distorsionemos la realidad y nos sintamos mucho peor. Merece la pena conocerse mejor a uno mismo, ¿no crees?.

CARACTERÍSTICAS COMUNES DE LAS PERSONAS CON SENTIMIENTOS DE CULPABILIDAD.

  • Viven en constante tensión. La tensión emocional mantenida en el tiempo acaba por afectar al organismo, ya que se altera considerablemente el funcionamiento de las sustancias químicas de la que está compuesto. Por lo que suele ser bastante común que las personas con frecuentes sentimientos de culpabilidad padezcan de estrés y contracturas musculares debidas a la rigidez a la que someten al cuerpo.
  • Se angustian con facilidad. Al sentir que no tienen control sobre sí mismos y su entorno, comienzan a sentir ansiedad. Empezarán a aparecer toda una serie de inseguridades que mermarán su autoestima.
  • Tienden a desvalorizarse y despreciarse a sí mismos. Son muy autocríticos. Se acaban convirtiendo en sus peores enemigos.
  • Viven acompañados de constantes sentimientos de autoexigencia, perfeccionismo y obsesión, lo que les genera constantes frustraciones y desasosiegos.
  • Tienen miedo a equivocarse o a cometer errores. Están tan centrados en lo que quieren conseguir, que no se permiten errar. Cualquier contratiempo lo consideran un fracaso y tienden a autocastigarse a través de pensamientos negativos donde se repiten contantemente lo torpes o poco válidos que han sido.
  • Necesitan tener la aprobación de si mismos y de los demás. Precisan de una constante retroalimentación que ensalce la valía para saber que van por el camino correcto según la propia percepción.
  • Temen al rechazo. Tienen miedo a que los demás los tachen de poco válidos o débiles por lo que siempre estarán intentando dar lo mejor de si para que eso no suceda.

¿CÓMO SUPERAR LOS SENTIMIENTOS DE CULPA?

  • Identifica el sentimiento de culpa y la conducta asociada a él. El primer paso es siempre pararnos a ver qué es lo que nos está pasando, por qué nos sentimos así, qué nos están queriendo decir nuestros pensamientos y emociones en ese preciso momento. Una vez identificado seremos capaz de valorar de una forma objetiva si realmente he cometido un agravio por el que la culpa sea entendible, o si es que mi percepción del mismo no es tan real como yo pensaba.
  • Expresa verbalmente, a las personas perjudicadas o implicas, tu malestar y arrepentimiento asociado al mismo. Hacerles saber cómo te sientes ante lo acontecido es la mejor manera de practicar la comunicación asertiva.
  • Pide perdón para liberarte del peso emocional que comparta la culpa. El perdón implica reconocer el sentimiento de culpa y poder darle una salida emocional saludable que evite que dicho malestar se nos quede anclado en nuestro interior. Además de ayudar en la relación con los demás, al reconocer que no ha sido nuestra intención hacerles sentir mal.
  • Muestra tu intención de reparar el daño, si éste ha sido un daño objetivo. Las palabras si las acompañamos de una acción en concordancia con las mismas, son el camino correcto hacia el equilibrio emocional.
  • Revisemos los errores que consideramos que hemos cometido a lo largo de nuestra vida. Nos percataremos que muchos de ellos ni los recordamos. Hacerlos conscientes facilita observar que la mayor parte no han tenido consecuencias negativas, más allá de la afectación emocional a la que nosotros les hemos abocado. Por tanto, creamos tensiones sobre realidades que no son tan limitantes, siendo nosotros los únicos afectados.
  • Reconozcamos que errar es una característica del ser humano. Es imposible saber todo y hacerlo todo bien, así que tratemos de disfrutar el trayecto sin demasiados agobios.

CIARA MOLINA
Psicóloga Emocional 
Máster en Dirección de Recursos Humanos
Sesiones Cursos Online

Fuente: https://www.ciaramolina.com/el-sentimiento-de-culpa-saludable-o-toxico/

martes, 16 de marzo de 2021

Objetivos de las instituciones públicas para las adicciones

 

Las instituciones públicas de tratamiento para las adicciones de la Seguridad Social están diseñadas en el Plan Nacional de Drogas de España que comprende recursos para atención y seguimiento de personas adictas en todas las Comunidades Autónomas.

El objetivo de las instituciones públicas de tratamiento para las adicciones del Estado apuntan a informar, detectar de forma rápida, motivar a quienes tienen una adicción y desean superarla y derivar a personas adictas a servicios especializados. Además, y de forma complementaria, diagnostican y evalúan la situación de pacientes con adicciones y, dentro de las posibilidades del sistema, desarrollan el tratamiento terapéutico.

Con nuestro directorio de recursos públicos para el tratamiento de adicciones, encuentra el centro adecuado en la provincia que necesites:


https://www.adictalia.es/recursos-publicos/

domingo, 14 de marzo de 2021

18 libros sobre la autoestima y la superación personal

 


Una selección de obras literarias con las que comprender y potenciar nuestra autoconfianza.

La autoestima es la valoración que hacemos de nuestra persona, cómo nos aceptamos y lo orgullosos que estamos de nosotros mismos.

Tener una autoestima alta nos permite ser felices y gozar de un mayor bienestar. Por desgracia, vivimos en un momento temporal en el que nuestra autoestima puede verse afectada por diversos motivos.

Por ejemplo, por nuestra cultura que fomenta el individualismo, el consumismo, las creencias irracionales sobre el éxito y en la que a veces parece que seamos objetos más que sujetos.

https://psicologiaymente.com/cultura/libros-autoestima-superacion-personal

martes, 25 de agosto de 2020

Grupos de duelo

 



Los grupos de duelo son de asiduidad semanal, y están facilitados por personas de distintas profesiones que han tenido la misma pérdida. Después de elaborar su proceso de duelo, se han formado para poder continuar en los grupos compartiendo su experiencia, habiendo psicólogas, enfermeras y médicos que apoyan el proyecto

En nuestros grupos hay un trabajo colectivo, que surge de la escucha activa y respetuosa del dolor. Lo que nos facilita el trabajo individual, de entrar en el propio dolor. Esta experiencia pone de manifiesto que aún siendo la pérdida una vivencia única y singular, las emociones son comunes, y ese es el elemento que permite transitar todas las fases del duelo. El duelo es “algo que hacemos”, algo vivo, y depende de cada persona participante.

Grupos de duelo DE PADRES Y MADRES

Estos grupos están formados por personas que han perdido a sus hijos.

Martes de 18 a 20 h
Jueves de 18 a 20 h

GRUPO DE Duelo DE parejas

Estos grupos están formados por personas que han perdido a su pareja.

Lunes de 18 a 20 h
Martes de 18 a 20 h
Miércoles de 18 a 20 h

 

 

 http://www.avesgams.org/grupos-de-ayuda/grupos-de-duelo

viernes, 14 de agosto de 2020

Grupo "Sin Fronteras": Reuniones OnLine llamada grupal - Jitsi Meet

Las reuniones por llamada grupal siguen el mismo formato de las reuniones presenciales de Familias Anónimas a través de una llamada grupal a tiempo real usando esta aplicación gratuita (Jitsi Meet). Son en español.

¡¡¡Atención!!! NUEVA APLICACIÓN para las reuniones por videollamada (sin cámaras) del grupo
"Sin Fronteras".  Se llama Jitsi Meet". Horarios: Cada domingo de 20,30 a 22,00 h. 
(horario peninsular).
El grupo "Sin Fronteras" ¡¡¡os espera!!!. Más información en: http://www.familiasanonimas.es/reuniones/reuniones-online o escribiendo a sinfronterasfa@gmail.com

  • Reuniones abiertas: segunda semana del mes.
  • Reuniones con orador: Mayo y Noviembre, la última semana de mes.

Consultar el planing de los temas a tratar en cada reunión del año 2020 (formato PDF)

Formato de una reunión por llamada online:

  1. Se guarda un minuto de silencio para recordar porqué nos reunimos.
  2. Se leen los enunciados de las reuniones de Familias Anónimas: (pinchar en cada lectura para descargarla)
    1. Sobre la drogadicción.
    2. Las cuatro fuerzas destructivas.
    3. Los Doce Pasos.
    4. Las Doce Tradiciones.
    5. Ayudando.
  3.  Se lee la literatura de FA correspondiente al día de reunión (Consultar Planing anual). 
  4.  El moderador va nombrando a los miembros para que compartan, si así lo desean. Se comparte acerca de la lectura o acerca de nuestras inquietudes o vivencias, por orden, una persona a la vez y sin conversaciones entrecruzadas. Antes de compartir, cada miembro dice su nombre, seguido de: “pertenezco a Familias Anónimas y mi vida es ingobernable”, “me recupero en Familias Anónimas” u otra frase de este estilo.
  5.  Se lee la lectura para cerrar la reunión.
  6.  Todos los participantes pronuncian la oración de la serenidad:
     Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que sí puedo y sabiduría para distinguir la diferencia.

Se termina: “Sigue viniendo que esto funciona si trabajas el programa”.

Lecturas a añadir a la reunión cuando hay un recién llegado:

  1. "Carta al recién llegado”.
  2. "Carta abierta a mi familia” (de un adicto a su familia).

Requisitos para participar en una reunión por llamada online (Jitsi):

  • Disponer de ordenador, tablet o teléfono móvil y asegurarte que funcionen el micrófono y el altavoz. Las reuniones son sin cámaras.
  • Descargarte en tu dispositivo: (móvil o tablet) la aplicación Jitsi Meet. Si te conectas por ordenador introduce en la barra de tu buscador la siguiente dirección: https://meet.jit.si/ 
  • Cuando ya tengas este paso hecho, ponte en contacto con nosotros/as a través de sinfronterasfa@gmail.com y te daremos las instrucciones finales para poder conectar con nosotros/as en la reunión. Hace falta una contraseña que te daremos de manera privada.
  • Familiarizate con la aplicación antes de la reunión (si no la has utilizado nunca). Es recomendable que realices una llamada de prueba antes de la reunión con algún familiar o conocido que disponga de la aplicación para asegurarte que la sabes utilizar y que todo funciona correctamente (micrófono, auriculares, etc). Sino conoces a nadie que te pueda ayudar, escríbenos y la probamos juntos/as!. Quedaremos un día y una hora contigo fuera de horario de reunión.
  • Estar disponible el próximo día de reunión, domingo a las 20.30 a 22,00 h. Hora peninsular.

Para cualquier otra duda, pregunta o aclaración, escríbenos a: sinfronterasfa@gmail.com


Cómo ayudar a la familia del adicto

La familia del adicto

La enfermedad de la adicción no puede ser comprendida sin analizar el impacto que tiene sobre la familia de aquel que la padece. Según la revista Drugs: Education, Prevention and Policy, se ha estimado que cerca de 100 millones de familias podrían estar afectadas por la adicción de alguno de sus miembros.

Los familiares sobrellevan el dolor y el sufrimiento que la progresión de la enfermedad del adicto trae consigo. Los resultados de un interesante estudio, publicado en Drug and Alcohol Dependence, revelaron que se tarda casi cuatro años en tomar conciencia del problema y otros dos para que, más de la mitad de las familias, se decidan a buscar ayuda.

Para muchos familiares, su bienestar y estabilidad dependerá de cómo esté el familiar adicto

Resulta difícil evaluar la extensión del impacto de la adicción sobre la familia, debido en gran medida a la naturaleza de la relación y las connotaciones económicas. Lo cierto es que es un proceso desgastante y doloroso, que genera gran malestar emocional, expresado en forma de tensión familiar, estrés, preocupaciones y estigmatización; unido a sentimientos de fracaso y desesperanza.

Para muchas personas, este proceso supone un problema añadido, pues su propio bienestar y estabilidad va a depender de cómo esté el familiar adicto. Cuando ello ocurre, estamos haciendo referencia a la codependencia.

¿Qué es la codependencia?

La codependencia es considerada una enfermedad que padece el familiar, en paralelo a la adicción diagnosticada en su ser querido. La persona que la padece basa en gran parte su identidad, su autoestima y su felicidad en el bienestar de su familiar adicto y resulta imposible estar bien sin que el otro lo esté.

De las múltiples definiciones ofrecidas, todas convergen en los siguientes tópicos: el foco es el otro (locus de control externo); exceso de control; auto-sacrificio; dificultades en la gestión de las emociones; afectaciones en la identidad y rigidez en actitudes y comportamientos.

En 2005 la revista Psicothema publicaba un interesante artículo sobre la codependencia. Los autores, quienes revisaban el estado del arte sobre el asunto, extrajeron seis elementos clave presentes en todas las descripciones revisadas:

  1. Locus de control externo: al ser el otro el foco de atención, la propia conducta va a estar regulada por elementos externos, en este caso la ingobernabilidad del adicto. Ejemplos puede haber muchos y en distintos niveles de gravedad, desde dejar de ir a trabajar para vigilar al familiar adicto, hasta llevarle a ver a su camello para que compre drogas.
  2. Inadecuado manejo de los sentimientos: se siente culpable y en alguna medida siente que merece sufrir. Muchos equiparan amar con sufrir y sacrificar. Es por ello que constantemente terminan disculpando la conducta del adicto, pues así creen que lo protegen.
  3. Baja autoestima: temen el rechazo y el abandono. Su autoconcepto depende de lo que el adicto y los demás piensen de él o ella. La imposibilidad de complacer a los demás es percibida como una deficiencia personal.
  4. Comportamientos compulsivos: buscan constantemente controlar a las personas y eventos a su alrededor. Es por ello que se dice que son adictos al control. Controlando eliminan o reducen la angustia, que se produce al no prever los acontecimientos y la subsecuente culpa que se siente cuando ocurren.
  5. Dificultades para fijar límites en las relaciones interpersonales: la falta de límites no se reduce solo al adicto, sino que abarca muchas de sus relaciones interpersonales, ocasionándole dificultades. Les cuesta decir «no» y accede a muchas cosas “por evitar que el otro se sienta mal”. Ello quiere decir que creen que es su culpa que el otro se enfade, se deprima, se angustie ante su límite. Esta característica hace que sean el blanco preferido de personas interpersonalmente explotadoras.
  6. Propensión a experimentar trastornos de ansiedad, enfermedades psicosomáticas y depresión: la suma de los cinco elementos precedentes sienta las bases del gran desgaste mental y físico al que se ve sometido una persona codependiente. Como consecuencia terminan desbordados, agotados y quemados, pudiendo padecer numerosas alteraciones psicopatológicas.

 

Los autores proponían tras analizar las respuestas de 300 individuos de los cuales, alrededor de la mitad se encontraban en una relación afectiva con un consumidor, pudieron extraer tres elementos clave:

1) focalización el otro, que se corresponde con el locus de control externo; 

2) no afrontamiento, que se corresponde con el inadecuado manejo de los sentimientos y 

3) necesidad compulsiva de ayudar (rol de salvador), que se corresponde con la necesidad compulsiva de control.

La persona que padece codependencia basa en gran parte su identidad, su autoestima y su felicidad en el bienestar de su familiar adicto

También pudieron establecer algunas características distintivas que permiten diferenciar a aquellos que se encuentran en una relación afectiva con un consumidor. En primer lugar, en este grupo la presencia de mujeres era significativamente mayor.En segundo lugar, estas personas tienden a percibir que las reglas de la relación les son impuestas y obtuvieron puntuaciones significativamente superiores a sus controles en todas las escalas que agruparon los seis elementos descritos con anterioridad.

Por último, cabe señalar que dentro de los estilos familiares en los que se criaron, tendía a predominar un control parental invasivo, con practicas dictatoriales o críticas, pero orientados a la sobreprotección. Un patrón que no se encontró, pero que no puede dejar de ser mencionado, es el de las prácticas parentales ineficientes. En este caso, ocurre una inversión de roles, donde el hijo asume el rol de padre, como suele ocurrir en muchos hijos de adictos.

¿Cómo se ayuda al que ayuda?

El familiar del adicto rara vez acude a los servicios de salud buscando ayuda para sí mismo, siempre es el adicto el objeto de consulta. Si bien participa del proceso de recuperación del adicto, también necesita sanar el trauma que representa la convivencia. Es por ello que se propone que la familia también necesita seguir un proceso de recuperación.

Mi experiencia en la Fundación Recal, donde se pone gratuitamente a disposición de los familiares un grupo terapéutico, es que muchos se sorprenden cuando se les explica que la ayuda es para ellos. En las sesiones iniciales suele ser común que, cuando se les pregunta cómo se encuentran, hagan alusión a la situación o estado emocional de su familiar adicto. Estos grupos no solo se ofrecen a familiares de pacientes, sino a cualquier familiar de adicto que solicite nuestra ayuda.

Para poder ayudar al adicto el familiar debe poner el foco en sí mismo para protegerse de la ingobernabilidad del adicto

Recientemente hemos realizado un trabajo de investigación para analizar los factores que pueden favorecer la culminación de los primeros 90 días de tratamiento de más de 200 pacientes atendidos en nuestro centro. Los resultados revelaron que la participación de los familiares en estos grupos terapéuticos era un elemento clave. Los resultados de este estudio podrán ser consultados próximamente en la Revista Internacional de Investigación en Adicciones.

La verdadera ayuda al adicto solo puede lograrse si el familiar trabaja sobre su propia codependencia, o los estilos de relación inadecuados que ha establecido con éste. Esto ocurre cuando el familiar comienza a poner el foco en sí mismo, entiende que no es culpable de la conducta del otro y comienza a poner límites, para protegerse de la ingobernabilidad del adicto. Todo esto se escribe muy rápido, pero es un proceso que toma tiempo y el apoyo de otras familias en recuperación resulta sumamente importante.

¿Existen grupos de ayuda mutua para familiares?

Por suerte, más allá de la ayuda profesional, también existen grupos de ayuda mutua para familiares. A continuación se nombran los más conocidos: 

Al-Anon, Al-Ateen, CoDA, Nar-Anon o Familias Anónimas. Estos grupos siguen el programa de ayuda mutua de los 12 pasos, adaptado para personas que están afectadas por la adicción de un familiar a sustancias o comportamientos. Explicar por qué estos grupos se convierten en fuente de referencia es, sin lugar a dudas, una tarea compleja.

Uno de los grupos más estudiados es Al-Anon. Los resultados de un trabajo publicado en Addictive Behavior muestran que cerca de la mitad de los que acuden por primera vez, se mantienen asistiendo después de seis meses. También revela que aquellos que abandonan usualmente no se identifican con los principios del grupo, siguen focalizados en los problemas de sus familiares más que en los propios o las consecuencias de la enfermedad de su familiar adicto no les ha impactado tanto como a los que permanecen.

La asistencia sistemática a reuniones incrementa la autoestima, el afrontamiento al problema y la esperanza entre sus miembros

Por otro lado, existe un grupo de factores que podrían explicar la permanencia en los grupos. Entre ellos se señala el establecimiento de vínculos sobre el problema común, la ayuda de otras familias con más experiencia y recuperación, así como el efecto terapéutico de la propia asistencia a las reuniones. Estos factores fueron extraídos de una investigación publicada en Psychology of Addictive Behaviors, realizada con el objetivo de analizar los procesos sociales que explican los beneficios de asistir a estos grupos.

Un último estudio profundiza en otros factores a resaltar. Los resultados del mismo pueden consultarse en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs. En este sentido, se señala que la percepción de que la asistencia sistemática a reuniones ayuda a reducir el estrés, la culpa, la ira y la sensación de soledad, a la vez que incrementa la autoestima, el afrontamiento al problema y la esperanza entre sus miembros. Todo ello unido la posibilidad de llevar una vida espiritual más satisfactoria y plena.

Si bien resulta difícil en tan pocas líneas realizar un análisis objetivo del aporte de la asistencia a grupos de ayuda mutua al bienestar de los familiares del adicto, vale la pena que aquel que necesita ayuda los tome en cuenta como una opción válida de recuperación.

A modo de conclusión puede señalarse que el familiar del adicto tarda en darse cuenta del problema y necesita algo más de tiempo para buscar ayuda. Tiende a mostrar un patrón codependiente de relación y no suele ser consciente de que necesita ayuda para sí mismo. Por suerte, existen tanto Grupos Terapéuticos para Familiares, como Grupos de Ayuda Mutua a los que puede dirigirse. El cambio verdadero comienza cuando se pone el foco en sí mismo, se comienza a gestionar adecuadamente las propias emociones, y se cambia el control por los límites.

https://www.fundacionrecal.org/adiccion-recuperacion/como-ayudar-familia-adicto/

 

 

¿Qué es la codependencia?


La codependencia es considerada una enfermedad que padece el familiar, en paralelo a la adicción diagnosticada en su ser querido. La persona que la padece basa en gran parte su identidad, su autoestima y su felicidad en el bienestar de su familiar adicto y resulta imposible estar bien sin que el otro lo esté.

De las múltiples definiciones ofrecidas, todas convergen en los siguientes tópicos: el foco es el otro (locus de control externo); exceso de control; auto-sacrificio; dificultades en la gestión de las emociones; afectaciones en la identidad y rigidez en actitudes y comportamientos.

En 2005 la revista Psicothema publicaba un interesante artículo sobre la codependencia. Los autores, quienes revisaban el estado del arte sobre el asunto, extrajeron seis elementos clave presentes en todas las descripciones revisadas:

  1. Locus de control externo: al ser el otro el foco de atención, la propia conducta va a estar regulada por elementos externos, en este caso la ingobernabilidad del adicto. Ejemplos puede haber muchos y en distintos niveles de gravedad, desde dejar de ir a trabajar para vigilar al familiar adicto, hasta llevarle a ver a su camello para que compre drogas.
  2. Inadecuado manejo de los sentimientos: se siente culpable y en alguna medida siente que merece sufrir. Muchos equiparan amar con sufrir y sacrificar. Es por ello que constantemente terminan disculpando la conducta del adicto, pues así creen que lo protegen.
  3. Baja autoestima: temen el rechazo y el abandono. Su autoconcepto depende de lo que el adicto y los demás piensen de él o ella. La imposibilidad de complacer a los demás es percibida como una deficiencia personal.
  4. Comportamientos compulsivos: buscan constantemente controlar a las personas y eventos a su alrededor. Es por ello que se dice que son adictos al control. Controlando eliminan o reducen la angustia, que se produce al no prever los acontecimientos y la subsecuente culpa que se siente cuando ocurren.
  5. Dificultades para fijar límites en las relaciones interpersonales: la falta de límites no se reduce solo al adicto, sino que abarca muchas de sus relaciones interpersonales, ocasionándole dificultades. Les cuesta decir «no» y accede a muchas cosas “por evitar que el otro se sienta mal”. Ello quiere decir que creen que es su culpa que el otro se enfade, se deprima, se angustie ante su límite. Esta característica hace que sean el blanco preferido de personas interpersonalmente explotadoras.
  6. Propensión a experimentar trastornos de ansiedad, enfermedades psicosomáticas y depresión: la suma de los cinco elementos precedentes sienta las bases del gran desgaste mental y físico al que se ve sometido una persona codependiente. Como consecuencia terminan desbordados, agotados y quemados, pudiendo padecer numerosas alteraciones psicopatológicas.

 

Los autores proponían tras analizar las respuestas de 300 individuos de los cuales, alrededor de la mitad se encontraban en una relación afectiva con un consumidor, pudieron extraer tres elementos clave: 1) focalización el otro, que se corresponde con el locus de control externo; 2) no afrontamiento, que se corresponde con el inadecuado manejo de los sentimientos y 3) necesidad compulsiva de ayudar (rol de salvador), que se corresponde con la necesidad compulsiva de control.

La persona que padece codependencia basa en gran parte su identidad, su autoestima y su felicidad en el bienestar de su familiar adicto

También pudieron establecer algunas características distintivas que permiten diferenciar a aquellos que se encuentran en una relación afectiva con un consumidor. En primer lugar, en este grupo la presencia de mujeres era significativamente mayor.En segundo lugar, estas personas tienden a percibir que las reglas de la relación les son impuestas y obtuvieron puntuaciones significativamente superiores a sus controles en todas las escalas que agruparon los seis elementos descritos con anterioridad.

Por último, cabe señalar que dentro de los estilos familiares en los que se criaron, tendía a predominar un control parental invasivo, con practicas dictatoriales o críticas, pero orientados a la sobreprotección. Un patrón que no se encontró, pero que no puede dejar de ser mencionado, es el de las prácticas parentales ineficientes. En este caso, ocurre una inversión de roles, donde el hijo asume el rol de padre, como suele ocurrir en muchos hijos de adictos.

¿Cómo se ayuda al que ayuda?

El familiar del adicto rara vez acude a los servicios de salud buscando ayuda para sí mismo, siempre es el adicto el objeto de consulta. Si bien participa del proceso de recuperación del adicto, también necesita sanar el trauma que representa la convivencia. Es por ello que se propone que la familia también necesita seguir un proceso de recuperación.

Mi experiencia en la Fundación Recal, donde se pone gratuitamente a disposición de los familiares un grupo terapéutico, es que muchos se sorprenden cuando se les explica que la ayuda es para ellos. En las sesiones iniciales suele ser común que, cuando se les pregunta cómo se encuentran, hagan alusión a la situación o estado emocional de su familiar adicto. Estos grupos no solo se ofrecen a familiares de pacientes, sino a cualquier familiar de adicto que solicite nuestra ayuda.

Para poder ayudar al adicto el familiar debe poner el foco en sí mismo para protegerse de la ingobernabilidad del adicto

Recientemente hemos realizado un trabajo de investigación para analizar los factores que pueden favorecer la culminación de los primeros 90 días de tratamiento de más de 200 pacientes atendidos en nuestro centro. Los resultados revelaron que la participación de los familiares en estos grupos terapéuticos era un elemento clave. Los resultados de este estudio podrán ser consultados próximamente en la Revista Internacional de Investigación en Adicciones.

La verdadera ayuda al adicto solo puede lograrse si el familiar trabaja sobre su propia codependencia, o los estilos de relación inadecuados que ha establecido con éste. Esto ocurre cuando el familiar comienza a poner el foco en sí mismo, entiende que no es culpable de la conducta del otro y comienza a poner límites, para protegerse de la ingobernabilidad del adicto. Todo esto se escribe muy rápido, pero es un proceso que toma tiempo y el apoyo de otras familias en recuperación resulta sumamente importante.

¿Existen grupos de ayuda mutua para familiares?

Por suerte, más allá de la ayuda profesional, también existen grupos de ayuda mutua para familiares. A continuación se nombran los más conocidos: Al-Anon, Al-Ateen, CoDA, Nar-Anon o Familias Anónimas. Estos grupos siguen el programa de ayuda mutua de los 12 pasos, adaptado para personas que están afectadas por la adicción de un familiar a sustancias o comportamientos. Explicar por qué estos grupos se convierten en fuente de referencia es, sin lugar a dudas, una tarea compleja.

Uno de los grupos más estudiados es Al-Anon. Los resultados de un trabajo publicado en Addictive Behavior muestran que cerca de la mitad de los que acuden por primera vez, se mantienen asistiendo después de seis meses. También revela que aquellos que abandonan usualmente no se identifican con los principios del grupo, siguen focalizados en los problemas de sus familiares más que en los propios o las consecuencias de la enfermedad de su familiar adicto no les ha impactado tanto como a los que permanecen.

La asistencia sistemática a reuniones incrementa la autoestima, el afrontamiento al problema y la esperanza entre sus miembros

Por otro lado, existe un grupo de factores que podrían explicar la permanencia en los grupos. Entre ellos se señala el establecimiento de vínculos sobre el problema común, la ayuda de otras familias con más experiencia y recuperación, así como el efecto terapéutico de la propia asistencia a las reuniones. Estos factores fueron extraídos de una investigación publicada en Psychology of Addictive Behaviors, realizada con el objetivo de analizar los procesos sociales que explican los beneficios de asistir a estos grupos.

Un último estudio profundiza en otros factores a resaltar. Los resultados del mismo pueden consultarse en el Journal of Studies on Alcohol and Drugs. En este sentido, se señala que la percepción de que la asistencia sistemática a reuniones ayuda a reducir el estrés, la culpa, la ira y la sensación de soledad, a la vez que incrementa la autoestima, el afrontamiento al problema y la esperanza entre sus miembros. Todo ello unido la posibilidad de llevar una vida espiritual más satisfactoria y plena.

Si bien resulta difícil en tan pocas líneas realizar un análisis objetivo del aporte de la asistencia a grupos de ayuda mutua al bienestar de los familiares del adicto, vale la pena que aquel que necesita ayuda los tome en cuenta como una opción válida de recuperación.

A modo de conclusión puede señalarse que el familiar del adicto tarda en darse cuenta del problema y necesita algo más de tiempo para buscar ayuda. Tiende a mostrar un patrón codependiente de relación y no suele ser consciente de que necesita ayuda para sí mismo. Por suerte, existen tanto Grupos Terapéuticos para Familiares, como Grupos de Ayuda Mutua a los que puede dirigirse. El cambio verdadero comienza cuando se pone el foco en sí mismo, se comienza a gestionar adecuadamente las propias emociones, y se cambia el control por los límites.

¡Feliz semana!

https://www.fundacionrecal.org/adiccion-recuperacion/como-ayudar-familia-adicto/

jueves, 30 de abril de 2020

Herencia génetica en adiccciones...

El riesgo de adicción a las drogas se hereda

 Un estudio realizado en más de 18.000 niños adoptados concluye que la vulnerabilidad a las drogodependencias está influida por la genética. Los resultados mostraron que es casi el doble en los niños adoptados cuyos padres biológicos, al menos uno de ellos, consumieron sustancias con respecto a los que no (8,6% frente a 4,5%).

https://www.agenciasinc.es/Noticias/El-riesgo-de-adiccion-a-las-drogas-se-hereda 


FAMILIA
https://www.nacion.com/ciencia/herencia-genetica-abre-las-puertas-a-adicciones/S7KMHGFRKFH7NJZCBVTWZEO3LA/story/


Efecto paterno del consumo de cocaína sobre la descendencia

https://genotipia.com/genetica_medica_news/efecto-paterno-cocaina/ 

viernes, 28 de diciembre de 2018

Cómo decir no a las drogas y al alcohol

Para decirle “No” a las drogas y al alcohol, es necesario tener una razón y que esa razón debe ser que hay actividades más interesantes y productivas para realizar. También es útil tener una respuesta a las personas que te ofrezcan esas sustancias. Sé fuerte, pues a veces tendrás que mentir sobre cuántas drogas has consumido esa noche (por ejemplo "Ya he consumido suficiente esta noche" o "Lo siento amigo, no va con mis pulmones, tengo problemas de asma"). Cuando rechaces un ofrecimiento, mantente fuerte pero calmado, ya que volverte muy agresivo al rechazarlo puede desatar consecuencias; para la persona que te lo ofrece puede tener una interpretación diferente. Además, ten en mente que la gente que te ofrece drogas probablemente las esté consumiendo.

PASOS:

1
Ten en cuenta que abusar de las drogas puede llevar a eventos devastadores en la vida de las personas. Esto puede incluir la cárcel, el desamparo, los problemas médicos graves (mucha producción de serotonina) e incluso la muerte.
2
Piensa en las otras cosas en tu vida que puedes lograr tales como las actividades que son más enriquecedoras que las drogas. Tal vez puedas invertir en una carrera o tocar un instrumento. Las drogas pueden destruir relaciones familiares, así que dedica tiempo para fortalecer la relación con tu familia y amigos.

3
Examina todas tus actividades detenidamente para ayudarte a descubrir qué es lo que quieres en la vida. Piensa en los cumplidos que has recibido al utilizar tus habilidades, las recompensas por perseguir una carrera interesante o cuánto significa tu autoestima para ti. Escribe tus metas y busca cumplir tus objetivos. No los pongas muy altos, asegúrate de que sean razonables, o solo te molestarás contigo mismo por fallar.

4
Compara los resultados, de corto y largo plazo, de tu nuevo estilo de vida. Si estabas consumiendo drogas el resultado nunca podría ser tan bueno como ahora.

5
Ten en cuenta que disfrutar y perseguir nuevos intereses en la vida es más satisfactorio y fácil (a largo plazo) que abusar de las drogas.

6
Prepárate para la ocasión en que algún desconocido te ofrezca drogas. Puede ser en una esquina o una fiesta. Por ahora, debes poder decirle a la persona porque eliges rechazar o elegir no participar en lo que te ofrece. Si tienes un momento de debilidad y eliges probar las drogas de nuevo, primero piénsalo cuidadosamente. En segundo lugar, asegúrate de que estén en un ambiente seguro con gente que quieres y confías.

7
Intenta relacionarte con gente que no usa drogas, y evita situaciones en que puedan consumirse y te puedan ofrecer. Intenta involucrarte en actividades que hagan más complicado el consumo de drogas, como manejar, platicar con alguien por teléfono, aprender algo nuevo o trotar.

8
Ten un buen amigo con el que puedas hablar sobre la situación en la que puedas estar tentado a tomar drogas. Esto te ayudará a superarlo y darte retroalimentación positiva de alguien que se preocupa genuinamente por ti.

9
Recuerda que el futuro está lleno de posibilidades y abusar de las drogas puede quitarte muchas cosas bellas en la vida.


10
Observa la lista de personas que han sido destruidas, incluso asesinadas, por las drogas. Solo porque una estrella de rock, un actor o un amigo las consuma no los hace geniales, tú debes hacer tu propia decisión. Por cada estrella que se ve genial consumiendo drogas, hay uno en rehabilitación o ha muerto.

11
Perdónate si sientes que cometiste un error al consumir drogas. Si no te equivocas en la vida, ¿cómo vas a aprender? Acepta tus errores y no seas hipócrita cuando la gente a tu alrededor cometa el mismo error. Lo que importa es lo que está delante de ti, no lo que hay en tu pasado. El pasado te ha enseñado lecciones invaluables. Aprender de tus errores te hace una persona más fuerte hoy.

12
Solo di NO. Asegúrate de ser firme y fuerte en tu decisión. Si aparentas debilidad, la persona que te ofrece la droga lo notará.

13
Aléjate. Intenta perderlos por completo. Encuentra un lugar acaudalado o busca uno donde puedas encontrar a alguien responsable. Si estás en la escuela, busca a un maestro. De lo contrario, vuelve al paso 3.

14
Cuéntaselo a un adulto. Asegúrate de contarle a la persona correcta sobre tu encuentro. Dale todos los detalles que puedas.

15
Llama a la policía o alguna persona con autoridad. Este paso es necesario si no estás en la escuela. No obstante, es importante realizar el paso dos antes de llamar a la policía. Si te escuchan, podrían volverse violentos o agresivos. Si tienes un problema grave y es necesario la presencia de las autoridades, utiliza los siguientes números para comunicarte directamente con la policía.
·        España: Ayuda a niños y adolescentes a los teléfonos = 600-50-51-52 o 91-726-01-01; policía = 091
·        México: número de emergencias = 060
·        Colombia: número de emergencias = 123; Policía Nacional de Colombia = 157
·        Argentina: Policía Nacional de Argentina = 101; Consejo nacional del menor y la familia =102
·        Perú: Policía Nacional = 105; emergencias = 911

16
Evita futuros encuentros. Debes evitar a la persona que te ofreció drogas a toda costa. Es recomendable evitar el lugar en dónde la encontraste.

17
Cambia el tema. Por ejemplo, puedes decir algo como “No gracias, mejor vamos a jugar fútbol”.
18
Establece un hecho. Por ejemplo, puedes decir lo siguiente: “No gracias, ¡mis papás me castigarían de por vida!”.

CONSEJOS


 ·        Piensa en lo que te gusta más. Disfruta la vida.
·        Puedes triunfar sin importar lo que hiciste en el pasado.
·        Ten en cuenta de que puedes crear tu propia “reacción” al darle importancia a los planes que tienes en el futuro.
·        Examina detenidamente lo que te hacía sentir importante en el pasado.
·        Ten en cuenta que tu mente tratará de recurrir a una dependencia para eliminar otra. Por ejemplo, en ocasiones, las personas que dejan de fumar comienzan a comer. Asegúrate de no caer en otra adicción, pues eso solo resolverá un problema produciendo otro.
·        Puedes comenzar un grupo de apoyo con tus amigos que no consumen drogas.
·        Ten la voluntad y la confianza para saber que no necesitas drogas.
·        Ten actividades e intereses que no involucren drogas o alcohol.
·        Ten en cuenta tus talentos y habilidades. Escribe todo lo que has logrado para que puedas pensar en ello en momentos de problemas. Ten esperanza.
·        Solo recuerda que las drogas son malas; dilo en tu cabeza una y otra vez. Si estás en una situación complicada con un proveedor de droga que intenta persuadirte para consumir de nuevo, solo di que no. Incluso probar las drogas una vez, o probar un poco, te puede hundir en ellas. No seas rudo. Solo di que no de una manera cortés.

 ADVERTENCIAS

·        Si es necesario, busca asistencia médica o tratamientos para dejar las drogas, porque puede ser peligroso y afectar tu vida.
·        Intenta no ponerte en situaciones en donde las drogas estén involucradas.
·        Evita las fiestas y reuniones sociales donde se consuma drogas.
·        Si tú o alguien que conoces tiene problemas con el consumo de drogas, visita el sitio web de la Comisión Nacional contra las Adicciones (México), la Comisión Asesora de Política de Drogas en Colombia (Colombia), el Observatorio Argentino de Drogas (Argentina) o la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Perú).