Este Blog es especial, es en homenaje y honrando la memoria de mi amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, mi Ángel de Amor y Luz❤ ❤ ❤ Mi hijo nació el 10 de Mayo de 1985❤ ❤ ❤ Hizo su transición el 3-12-2016.❤ ❤ ❤ Hijo mío amado, tú has sido el sentido de mi vida, por eso te voy a tener presente todos los días del resto de mi vida. ❤❤ ❤
Hijo amado, tengo tu nombre tatuado en mi corazón y Alma, tu voz grabada en mi mente, tu olor en mi memoria y tu sonrisa en mi recuerdo. ❤ ❤ ❤ Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. ❤ ❤ ❤ Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. ❤❤ ❤ En cada acto de amor, está tu nombre. ❤❤ ❤ Hijo, te extraño, tanto...Mi Amor puro y verdadero. Eres amado siempre.❤❤ ❤
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jueves, 12 de mayo de 2022

NO TE MUERAS CON TUS MUERTOS.




 


¿Sabías que, cuando lloras a tus muertos, lloras por tí y no por ellos?
 
Lloras porque “los perdiste”, porque no LOS TIENES a tu lado. Piensas que todo concluye con la muerte.Y crees que ellos ya NO están.
 
Entonces si tus muertos ya no están, ¿ dónde están ?
 
Sí se han ido, o ahora están en otro lugar, ¿ ese lugar es mejor que este?
 
Sí, definitivamente ese lugar es mejor que este; entonces ¿Por qué sufres por su partida ?
 
Cuando hayas terminado de aceptar que ellos ya “NO están aquí”, pero aún están en otro lugar incluso mejor que este, pues allí donde están ya no están enfermos, ni sufriendo.
 
Entonces dejarás de llorarlos y los recuperarás en el recuerdo para que te sigan acompañando con la alegría de todo lo vivido.
 
Si realmente los amabas VUELVE a amarlos y esta vez con mayor fuerza, con mayor pureza, con mayor entrega.
 
Hoy, ya no habrán reproches de ningún tipo.
Sólo el AMOR, será la esencia entre ustedes, entre nosotros, entre ellos.
Respeto tu dolor, y tu manera de expresarlo. Se que lloras y llorarás sin consuelo.
Pero ..Hoy te digo:
No te mueras con tus muertos.
Recuerda que sólo estamos viendo una cara de la moneda (muerte).
No estamos viendo el otro lado; No estamos viendo el lugar maravilloso de luz en donde se encuentran.
¿Qué tal si empezamos a ver la “muerte” como un Segundo Nacimiento?
 
Segundo Nacimiento por el que TODOS pasaremos.
 
No te mueras con tus muertos, hazles honor viviendo tu vida como ellos hubieran querido que lo hicieras., dejalos trascender. Y tu sigue viviendo.



martes, 1 de diciembre de 2020

La muerte en el Budismo

Al igual que en el hinduismo, los budistas creen en la reencarnación tras la muerte del cuerpo físico, dependiendo la calidad de la siguiente reencarnación del modo de vida llevado a cabo en las vidas previas, básicamente en la actual, que condiciona en gran medida la siguiente. La intención budista es llegar a conseguir mejora constante a lo largo de estas vidas para poder alcanzar la iluminación. Apuntando que hay dos objetivos, la liberación del samsara, que supone liberarse del ciclo ininterrumpido de existencia sin control; y la iluminación en sí, que además de la liberación convierte al individuo en un Buda, un ser iluminado.

En el budismo se dice que hay una mente y cuerpo muy sutiles, ambos inmateriales, en el que se queda grabada toda la información kármica de todas las acciones físicas, verbales y mentales realizadas vida tras vida, y esa información kármica es la que transmuta de encarnación en encarnación, el conjunto de acciones y tendencias previamente determinadas en la vida pasada proyecta y condiciona las actuales y las futuras.

Es por ello que para el budismo la interrupción de entre una vida y otra adquiere mayor relevancia, dado que implica un corte en lo que la existencia de ese como tal tenía. El ciclo de reencarnación y muerte se mantiene tanto tiempo como sea necesario que ese karma precise para obtener la iluminación.

Habitar un cuerpo humano tiene un valor añadido de preciosidad para el budismo, dado que es, en relación a todas las criaturas vivas que existen, un estado muy escaso, y sobre todo, porque el ser humano presenta condiciones óptimas para generar más acercamiento a ese estado de iluminación.

Los rituales mortuorios budistas

Dadas las diversas corrientes budistas existentes, se presentan varios ritos que se diferencian en gran medida y forma de los cercanos hindistas.
Las dos grandes corrientes budistas principales son Hinayana, o Pequeño Vehículo, y Mahayana, Gran Vehículo, más una tercera vía, Vajrayana, o Vehículo Rápido, o camino del tantra.


 

miércoles, 25 de noviembre de 2020

PREPARACIÓN PARA LA MUERTE EN UN AÑO DE VIDA -STEPHEN LEVINE



La serenidad a lo desconocido es la mejor preparación para la muerte en un año de vida, es tener consciencia plena de que cualquier día es bueno para morir.

LA MUERTE Y EL MIEDO

Frente al miedo del «yo» (nuestra autoimagen) a abandonar este mundo.

Stephen Levine le enseña al lector occidental a abrirse a la inmensidad de una vida que incluya a la muerte, y a participar plenamente en la existencia sin dejar de prepararse para lo que tenga que venir después. Sus enseñanzas aportan una mirada compasiva y serena al melodrama que, en nuestra sociedad, suele acompañar a las últimas despedidas.

Frente al miedo del «yo» (nuestra autoimagen) a abandonar este mundo, Stephen Levine propone cultivar una apertura serena a lo desconocido desde la confianza y la aceptación. Su mensaje entronca con diversas tradiciones de sabiduría espiritual e incluye enseñanzas y meditaciones budistas.

“No trata sobre la muerte, sino sobre la recuperación del corazón que tiene lugar cuando contemplamos nuestra vida y nuestra muerte con atención y misericordia.”

El propone un experimento de un año, sobre la sanación, la alegría y la revitalización. Un año para vivir tan conscientemente como sea posible, un año para terminar nuestros asuntos pendientes, para investigar nuestro miedo a la muerte y hacerle frente, para cultivar nuestro verdadero corazón y encontrar nuestra sabiduría y nuestra alegría esenciales. Un año para vivir como si fuera todo lo que nos quedara.

UN REGALO DIVINO

Valora cada micro instante porque es un regalo divino.

Stephen Levine, propone un pisco-experimento que consiste en vivir durante un año como si fuese el último de tu vida. Este épico ejercicio, que requiere de una espectacular entrega, tiene como fin, supongo, valorar cada micro instante cotidiano como si fuese este parte de un regalo divino —y creo que lo es, en especial porque no sabemos cuándo dejaremos de respirar.

La más profunda influencia de esta práctica fue un incremento en el valor. Cuando solo te resta un año de vida, el miedo te hace muy pequeño. ¿Qué sucede cuando descubrimos que solo nos queda un año de vida, cuando sabemos que ya no podemos ser lastimados, que quizá moriremos? Nos sentimos seguros, dice Levine.

Si lo anterior no fuese suficientemente benéfico, y si superamos ese año de vida —pues nadie nos garantiza que estemos vivos siquiera para completar el ejercicio—, entonces tendremos la oportunidad de protagonizar algo así como un explosivo renacimiento que seguramente nos permitirá valorar de forma inédita nuestra existencia (similar a lo que ocurre con los procesos de iniciación en diversas tradiciones místicas).

UN AÑO DE VIDA

Una especie de simulacro de preparación para la muerte.

Puesto que nadie sabe cuando empieza el primer día de su último año de vida, se plantea cómo organizar y qué hacer con su vida partiendo de que hoy es ese primer día de su último año. Entonces, lo mejor es ir desmenuzando pensamientos y técnicas de Meditación para afrontar ese proceso.

Lo primero que llama la atención es observar como negamos la muerte. Incluso los presos que están en el corredor de la muerte la niegan. El miedo a la muerte representa a todos los miedos y hay que superarlo, hay que prepararse para la muerte, siendo tan segura, es un acto de sabiduría y tan práctico como preparar el pasaporte.

Los pasos que va dando en este recorrido son:

REPASAR LA VIDA

A esto ayudará llevar un Diario, donde se recojan nuestros recuerdos, agradables y penosos, y los estados mentales. Reflexiona sobre las prioridades y deseos que observas.

PRACTICAR LA MEDITACIÓN

Meditar es cultivar la atención más profunda, que es una forma de Sanación. Hay una Meditación especial para explorar los miedos. Se llama la meditación para ablandar el vientre.

Esta practica comienza con respiraciones profundas que terminan concentrándose en el vientre y expresando deseos de sanación. Deja que salga el dolor, ablanda la armadura que rodea el corazón. Deja que salga el dolor.

Pero en realidad, más que miedo a la muerte, a lo que se teme es al proceso de morir y sobre todo que sea doloroso. El morir es a la muerte, lo que el nacimiento a la vida.

Acompañar en ese tránsito a tantos moribundos, me ha dado la capacidad para describir cómo se muere“una sensación de ligereza, como flotar en libertad,.. inunda el corazón una alegría inesperada”.

PREPARACIÓN PARA MORIR

Para conseguir la paz hay que perdonar y hay que sentir gratitud.

Perdonar pone fin a los asuntos pendientes. Es lo que permite avanzar. El Perdón es la medicina más potente para curarnos. Pero no hay que forzar los recuerdos traumáticos. Hay que ir poco a poco y el solo hecho de tocar un recuerdo difícil con el ánimo de sanar, ya es un bálsamo para el que sufre.

El perdón y la gratitud suavizan el lecho de muerto. La cólera y las lamentaciones lo vuelven de piedra.

Practica el Perdón y la Gratitud, visualiza un encuentro con la persona que nos hizo daño o con la persona que nos dio amor.

PRACTICAR EJERCICIOS DE DESAMPARO

Realiza algunos ejercicios que son muy potentes como el de pasar un día entero en el que te den de comer y te vistan, como si tu no pudieras hacerlo. Otro es el de caminar por tu casa con los ojos tapados, como si fueras un ciego. Otro podría ser el de pasar todo un día sin hacer nada. Sin estímulo alguno, ni música, ni leer... Es verdaderamente difícil y, al no tener estímulo alguno, la mente comienza a sentir inquietud.

NO HAY SOLEDAD EN LA MUERTE

Una de las creencias que más miedo provocan es la de la soledad ante la muerte, pero eso no ocurre porque nuestro espíritu se une al de los cientos de miles que ese día parten de la tierra, como si fuesen relámpagos.

Al morir, la conciencia sobrevive y sale del cuerpo, me baso en cientos de experiencias con moribundos.

DESPRENDERSE DEL CUERPO

La experiencia de observar una autopsia deja completamente clara la idea de lo insignificante que es el cuerpo y da una importante lección sobre impermanencia.

Sin embargo, mucha gente dice que prefiere morir durmiendo, para no darse cuenta de nada. Pero también los hay que prefieren todo lo contrario, ser plenamente conscientes de todo el proceso y poder terminar todo lo que debe ser completado.

Hay gentes que no pueden morir en paz porque no han satisfecho sus ambiciones. Eso es porque no han descubierto su propia gran verdad. No han encontrado su Loto (símbolo de Liberación).

Y también hay quien es capaz de provocarse la muerte, desprendiéndose del cuerpo, iniciando una muerte consciente. Esto solo se conoce de algunos monjes tibetanos, con la práctica del Phowa, técnica que consiste en despejar el conducto a través del cual la fuerza vital viaja para salir mejor del cuerpo hacia el exterior. Son 5 los centros de energía que deben ser abiertos y atravesados para este proceso.

EL FINAL ANTES DE LA MUERTE

Van pasando los meses, y cuando se acerca el final de este último año de vida, cuando hay una consciencia de que cualquier día es bueno para morir porque se ha firmado la paz con la vida, después de haber dejado a todos los seres amados cartas, grabaciones... se da cuenta de que entra una nueva alegría de vivir y una gran tristeza por abandonar este mundo que ha observado, ya sin él, en la práctica llamada Muerto por un día (mirar el mundo sin nosotros).

Hay un Apéndice de trabajo en grupo, en donde da consejos sobre cómo enfocar el trabajo de preparación para la muerte, siguiendo este ejercicio de hoy es el primer día de mi último año de vida.

- En el primer mes aconseja reflexionar sobre qué harías ante el diagnóstico de una enfermedad por la que te dan un año de vida.

- En el segundo mes propone trabajar sobre el miedo a morir, con la Meditación de ablandar el vientre.

- En el tercer mes es para discutir sobre el miedo al dolor.

- En el cuarto mes se practicará una Meditación sobre la Muerte.

- En el quinto mes se hace un Repaso a la Vida, con Meditaciones de Perdón y de Gratitud, hasta llegar a firmar la paz con la vida.

- En el sexto mes se levantará un pequeño altar.

- En el séptimo mes Meditación sobre el Rostro Original.

- En el octavo mes Meditación sobre el Abandono.

- En el noveno mes Meditación del Cementerio y dejar expresado que se desea que hagan con nuestro cuerpo (incineración o sepultura).

- En el décimo mes escribir un testamento, cartas y epitafio. Práctica de Muerto por un día (ver el mundo sin mí).

- En el décimo primer mes dedicar más tiempo a la familia y amigos.

- En el duodécimo mes hacer el ejercicio de Barrido del Cuerpo y ya decir adiós a esta vida y prepararse a la Renovación con la muerte.

APRENDIZAJE

- Nuestra vida es sólo un instante.

- Nada es demasiado bueno para ser cierto.

- Hasta que no dejemos de definirnos por nuestros recuerdos, no podremos descubrir quienes somos en realidad.

- El dolor lo que quiere es que se le haga caso.

- Si nos esforzamos en hacer bueno un día malo, seguro que será un día mejor.

- La satisfacción duradera no está en la obtención del deseo sino en su ausencia.

- Una vez nos hemos vuelto hacia la luz, no importa lo lejos que esté. Lo importante es mirar ya siempre hacia ella.

- Envejecer es la mejor preparación para la muerte. Nos enseña a seguir nuestra fuerza vital hacia dentro.

- Cuando se apaciguan las primeras etapas de la pena y sentimos la ausencia absoluta de la persona fallecida y la mente empieza a sumergirse en el corazón, aflora una sensación de inseparabilidad absoluta de esa persona que puede ser el puente de dos direcciones por el que se intercambian los sueños de ambas encontrándose en los sueños.

Liberarse del sufrimiento es la tarea más difícil que pueda hacerse. Pero es también la más fructífera.

Stephen Levine

lunes, 23 de noviembre de 2020

LA CONCIENCIA SE LIBERA OBSERVANDO LA VIDA Y LA MUERTE ECKHART TOLLE




Encuentra la paz entendiendo como la conciencia se libera observando la vida y la muerte. Eckhart Tolle abre el camino a la vida eterna aceptando lo inevitable.


CONCIENCIA Y MUERTE

Tu conciencia es lo eterno en ti: la conciencia misma.

A lo largo de la historia, siempre ha habido mujeres y hombres que, cuando tuvieron que hacer frente a grandes pérdidas, enfermedades, prisión o muerte inminente, aceptaron lo aparentemente inaceptable, y así hallaron «la paz que supera toda comprensión».

«Observando y aceptando lo inaceptable, logras la mayor fuente de gracia en este mundo».

¿Qué quedará de todos los temores y deseos asociados con tu problemática situación existencial, que consumen cada día la mayor parte de tu atención? Un guión de varios centímetros de largo entre la fecha de tu nacimiento y la fecha de tu muerte inscritas en tu lápida. Para el ego este es un pensamiento deprimente. Para ti es liberador.

LA VIDA ES ETERNA

Cuando caminas por un bosque que no ha sido domesticado por la mano del hombre, no sólo ves abundante vida a tu alrededor; también encuentras a cada paso árboles caídos y troncos desmoronados, hojas podridas y materia en descomposición. Dondequiera que mires, encontrarás muerte además de vida.

Al escrutarlo más de cerca, descubrirás que el tronco que se está descomponiendo y las hojas podridas no sólo hacen nacer nueva vida, sino que ellos mismos están llenos de vida. Los microorganismos están actuando en ellos. Las moléculas están reordenándose. De modo que no hay muerte por ninguna parte. Sólo existe una metamorfosis de las formas de vida. ¿Qué puedes aprender de esto?

La muerte no es lo contrario de la vida. La vida no tiene opuesto. Lo opuesto de la muerte es el nacimiento. La vida es eterna.

LA VIDA ES EFÍMERA

A lo largo de los siglos, los sabios y los poetas han reconocido la cualidad onírica de la existencia humana: aparentemente tan sólida y real, y sin embargo tan efímera, que puede disolverse en cualquier momento.

En la hora de tu muerte, la historia de tu vida puede parecerte como un sueño que está llegando a su fin. Sin embargo, hasta en un sueño tiene que haber una esencia que sea real. Debe haber una conciencia en la que ocurra el sueño, porque de otro modo no soñarías.

Esa conciencia..., ¿la crea el cuerpo, o es la conciencia la que crea el sueño de un cuerpo, el sueño de ser alguien?

¿Por qué la mayoría de los que han revivido después de la muerte clínica han perdido el miedo a la muerte? Reflexiona observando sobre ello.

LA MUERTE EN PERSONA

Afrontar la muerte libera la conciencia.

Por supuesto que sabes que vas a morir, pero eso no es más que un concepto mental hasta que te topes por primera vez con la muerte «en persona»: por medio de una enfermedad grave, de un accidente que te ocurre o le sucede a alguien cercano a ti o por el deceso de un ser querido, la muerte entra en tu vida haciendo que te des cuenta de tu propia mortalidad.

La mayoría de las personas se alejan atemorizadas de la muerte; pero si no te acobardas y afrontas el hecho de que tu cuerpo es pasajero y podría desvanecerse en cualquier momento, se produce cierta desidentificación, por pequeña que sea, de tu forma física y psicológica, del «yo». Cuando ves y aceptas la naturaleza impermanente de todas las formas de vida, te sobreviene una extraña sensación de paz.

Afrontando la muerte, tu conciencia se libera, en cierta medida, de la identificación con la forma. Por eso, en algunas tradiciones budistas los monjes visitan regularmente los cementerios para sentarse y meditar entre los difuntos.

En las culturas occidentales, la negación de la muerte sigue estando muy extendida. Incluso la gente mayor trata de no hablar ni pensar en ella, y existe la costumbre de ocultar los cuerpos de los muertos. Una cultura que niega la muerte será inevitablemente superficial, pues sólo se preocupa por la forma externa de las cosas. Cuando se niega la muerte, la vida pierde su profundidad. La posibilidad de saber quiénes somos más allá del nombre y la forma, la dimensión trascendente, desaparece de nuestras vidas porque la muerte es la puerta a esa dimensión.

MORIR DIARIAMENTE

Aprendiendo a morir diariamente te abres a la Vida.

La gente suele sentirse incómoda con los finales, porque cada final es una pequeña muerte. Por eso, en muchas lenguas, la palabra «adiós» significa «volveremos a vernos».

Cuando una experiencia -una reunión de amigos, unas vacaciones, que tus hijos crezcan y se vayan de casa- llega a su fin, mueres un poco. La «forma» que esa experiencia tenía en tu conciencia se disuelve. Esto suele producir un sentimiento de vacío que muchas personas prefieren no sentir, no afrontar.

Si puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los finales de tu vida, tal vez descubras que el sentimiento de vacío, que inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de espacio interno que es profundamente apacible.

Aprendiendo a morir diariamente de este modo, te abres a la Vida.

LO ETERNO EN TI

Es lo único que no puedes perder.

La mayoría de las personas sienten que su identidad, su sentido del yo, es algo increíblemente precioso que no quieren perder. Por eso tienen tanto miedo a la muerte.

Parece inimaginable y pavoroso que el «yo» pudiera dejar de existir. Pero confundes ese precioso «yo» con tu nombre y tu forma, y con la historia asociada a él. Ese «yo» no es más que una formación temporal en el campo de conciencia.

Mientras sólo conozcas la identidad vinculada a la forma, no serás consciente de que esa preciosidad es tu propia esencia, tu sentido Yo Soy más interno que es la conciencia misma. Es lo eterno en ti, y eso es lo único que no puedes perder.

LA PERDIDA DEL MIEDO

Encontrar la paz perdiendo el miedo.

Cada vez que se produce una gran pérdida en tu vida -como la pérdida de posesiones, de tu hogar, de una relación íntima; o la pérdida de tu reputación, de tu trabajo o de tus capacidades físicas-, algo muere dentro de ti. Sientes que mengua tu sentido de identidad. También podrías sentir cierta desorientación. «Sin esto..., ¿quién soy yo?»

Cuando una forma con la que te habías identificado inconscientemente y que considerabas parte de ti te deja o se desvanece, eso puede ser muy doloroso. Podría decirse que deja un agujero en la trama de tu existencia.

Cuando te ocurra algo así, no niegues ni ignores el dolor o la tristeza que sientes. Acepta que están ahí. Date cuenta de la tendencia de la mente a construir una historia en torno a esa pérdida en la que se te asigna el papel de víctima. El miedo, la ira, el resentimiento o la autocompasión son las emociones que acompañan a ese papel. A continuación, registra de lo que está detrás de esas emociones y detrás de la historia fabricada por la mente: ese agujero, ese espacio vacío. ¿Puedes afrontar y aceptar esa extraña sensación de vacío? Si lo haces, tal vez descubras que ya no te da miedo. Quizá te sorprenda descubrir la paz que emana de él.

Cada vez que se produce una muerte, cada vez que una forma de vida se desvanece, Dios, el informe e inmanifestado, brilla a través de la abertura dejada por la forma disuelta. Por eso lo más sagrado de la vida es la muerte. Por eso la paz de Dios puede llegar hasta ti en la contemplación y en la aceptación de la muerte.

LA CONCIENCIA ETERNA

Ser consciente de tu naturaleza pasajera.

¡Qué efímera es cada experiencia humana, que breves nuestras vidas! ¿Hay algo que no esté sujeto al nacimiento y a la muerte, algo que sea eterno?

Considera este hecho: si sólo existiera un color, digamos el azul, y el mundo con todo lo que contiene fuera azul, entonces no habría color azul. Es necesario que haya algo que no sea azul para poder reconocer el color azul; de otro modo no «destacaría», no existiría.

Asimismo, ¿no hace falta que haya algo no pasajero ni impermanente para poder reconocer la evanescencia de todas las cosas? En otras palabras: si todo, incluyéndote a ti mismo, fuera impermanente, ¿llegarías a darte cuenta de ello? El hecho de que seas consciente y puedas estar observando y testificar la naturaleza pasajera de todas las formas, incluyendo la tuya, ¿no implica que hay algo en ti que no está sometido a la muerte?

A los veinte años eres consciente de tener un cuerpo fuerte y vigoroso; sesenta años después eres consciente de tener un cuerpo envejecido y débil. Es posible que tu forma de pensar también haya cambiado desde que tenías veinte años, pero la conciencia que sabe que tu cuerpo es joven o viejo, o que tu y tu forma de pensar no es la misma, no ha cambiado. Esa conciencia es lo eterno en ti: la conciencia misma. Es la Vida Una sin forma. ¿Puedes perderla? No, porque eres Ella.

EL EGO RENDIDO

El «yo» egótico de fabricación mental, disuelto.

Algunas personas entran en una paz profunda y se vuelven casi luminosas justo antes de morir, como si algo brillara a través de la forma que se está desvaneciendo.

A veces ocurre que personas muy enfermas o mayores se vuelven casi transparentes, metafóricamente hablando, en las últimas semanas, meses o incluso años de sus vidas. Cuando te miran, puedes ver la luz que brilla a través de sus ojos. No queda sufrimiento psicológico. Se han rendido, y por tanto la persona, el «yo» egótico de fabricación mental, ya se ha disuelto. Han «muerto antes de morir», y han encontrado esa profunda paz interna que es la realización de lo inmortal dentro de ellos.

LA MUERTE ES ILUSORIA

Reconocer que la muerte es ilusoria.

Cada accidente o desastre contiene una dimensión potencialmente redentora de la que no solemos ser conscientes.

El tremendo impacto de la muerte inminente y totalmente inesperada puede obligar a tu conciencia a desidentificarse completamente de la forma. En los últimos momentos antes de la muerte física, y mientras mueres, te experimentas como conciencia libre de forma. De repente ya no queda temor; sólo paz y el conocimiento de que «todo está bien» y que la muerte sólo es la disolución de la forma. Entonces reconoces que la muerte es ilusoria, tan ilusoria como la forma con la que te habías identificado y creías ser.

LA MUERTE NO ES UNA ANOMALÍA

La muerte no es una anomalía ni el suceso más negativo.

La cultura moderna quiere hacernos creer que la muerte es el suceso más negativo, pero en realidad es la cosa más natural del mundo, inseparable de, y tan natural como, su opuesto polar, el nacimiento. Recuérdalo cuando estés sentado junto a un moribundo.

«Estar presente como testigo y compañero en la muerte de una persona es un gran privilegio y un acto sagrado».

Cuando te sientes con la persona moribunda, no niegues ningún aspecto de esa experiencia. No niegues lo que está ocurriendo ni niegues tus sentimientos. El reconocimiento de que no puedes hacer nada podría hacer que te sintieras impotente, triste o enfadado. Acepta lo que sientes.

Después ve un paso más allá: acepta que no puedes hacer nada, y acéptalo completamente. No controlas lo que está pasando. Ríndete profundamente a cada aspecto de la experiencia, tanto a tus sentimientos como a cualquier dolor o incomodidad que el moribundo pueda experimentar. Tu estado interno de rendición y la quietud que lo acompaña serán una gran ayuda para el moribundo que facilitará su transición. Si es necesario decir algo, las palabras brotarán de tu quietud interior. Pero serán secundarias.

«Con la quietud viene la bendición: la paz».

Eckhart Tolle


ENSEÑANZA SOBRE LA MUERTE- ANTHONY DE MELLO




No le pida al mundo que cambie, cambie usted primero. Entonces podrá mirar al mundo de manera que podrá cambiar lo que piense que se debe cambiar.

Morir es maravilloso

¿Uno puede ser completamente humano sin experimentar la tragedia? La única tragedia que hay en el mundo es la ignorancia; todo el mal viene de ella. La única tragedia que hay en el mundo es estar dormidos o no ser conscientes. De ellos viene el miedo, y del miedo viene todo lo demás, pero la muerte no es una tragedia. Morir es maravilloso; es horrible sólo para las personas que nunca comprendieron la vida. Solamente cuando se le tiene miedo a la vida se le tiene miedo a la muerte. Solamente los muertos temen a la muerte.

Quienes están vivos no temen a la muerte. Un autor estadounidense lo expresa muy bien. Dice que el despertar es la muerte de la creencia en la injusticia y la tragedia. El fin del mundo para una oruga es una mariposa para el maestro. La muerte es la resurrección. No estamos hablando de una resurrección que sucederá, sino de una que está sucediendo ahora mismo. Si usted muriera al pasado, si usted muriera cada minuto, sería una persona plenamente viva, porque una persona plenamente viva es alguien lleno de muerte.

Siempre estamos muriendo a las cosas. Siempre estamos desembarazándonos de todo para ser plenamente vivos y para resucitar a cada momento. Los místicos, los santos y otras personas hacen grandes esfuerzos por despertar a la gente, Si no despierta, siempre va a tener esos pequeños malestares como el hambre, las guerras y la violencia. El mayor de los males es la gente dormida, la gente ignorante.

Una vez un jesuita le escribió al padre Arrupe, su superior general, preguntándole cuál era el valor relativo del comunismo, el socialismo y el capitalismo. El padre Arrupe le dio una bella respuesta. Le dijo: "Un sistema es tan bueno o tan malo como la gente que lo utiliza". Gente con corazones de oro harían que el capitalismo o el comunismo o el socialismo funcionaran bellamente.

No le pida al mundo que cambie - cambie usted primero. Entonces podrá mirar bien al mundo de manera que podrá cambiar lo que piense que se debe cambiar. Quite la catarata de su propio ojo. Si no lo hace, ha perdido el derecho de cambiar a alguien o algo.

Usted no tiene derecho a inmiscuirse en los asuntos de otros o del mundo hasta que sea consciente de usted mismo. El peligro de intentar cambiar a los demás o cambiar las cosas cuando uno no es consciente es que puede estar cambiando las cosas para su propia conveniencia, su orgullo, sus convicciones y creencias dogmáticas, o sencillamente para aliviar sus sentimientos negativos.

Yo tengo sentimientos negativos, así que cambie usted de tal manera que yo me sienta bien. Primero, ocúpese de sus sentimientos negativos de manera que cuando vaya a cambiar a otros no actúe por odio o negatividad sino por amor. Puede parecer extraño que la gente pueda ser muy dura con los demás y, sin embargo, amar mucho. El cirujano puede ser muy duro con el paciente y, sin embargo amar mucho. El amor puede ser muy duro, ciertamente.

lunes, 17 de agosto de 2020

Hay vida después de la muerte, pero "nuestra mente no lo ve"

 


“La muerte, tal y como la concebimos, no existe, sólo es una ilusión”. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado Robert Lanza, el médico y director de Advanced Cell Technology y defensor de la teoría del biocentrismo, en la que se niega que el tiempo o el espacio sean lineales. Para la gran mayoría de científicos este tipo de afirmaciones son sólo sandeces o, al menos, hipótesis indemostrables. Sin embargo, Lanza parece haber encontrado en el famoso experimento de Young, también denominado de la doble rendija (doble-split), el perfecto aliado para defender su tesis. Si con este se logró demostrar la naturaleza ondulatoria de la luz, Lanza pretende hacer lo propio con el espacio y el tiempo.

En la obra Biocentrism: How Life and Consciousness are the Keys (BenBella Books), el físico norteamericano parte de la premisa de que la vida crea al universo, y no al revés, la base misma del biocentrismo. A partir de aquí, va deduciendo paso a paso que la mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia.

La mortalidad es una idea falsa, creada por nuestra conciencia

En primer lugar, sugiere que la conciencia de una persona determina la forma y el tamaño de los objetos en el universo. Para explicarlo, utiliza como ejemplo la forma en la que percibimos el mundo que nos rodea: “Una persona ve un cielo azul, y se le dice que el color que están viendo es azul, pero las células cerebrales tienen la capacidad de variar esta percepción, pudiendo ver el cielo de color verde o rojo”. En pocas palabras, concluye, “lo que vemos sólo existe gracias a nuestra conciencia”.

-Si quiere saber más sobre la implicación de las teorías de Robert Lanza respecto a la muerte, puede consultar la entrevista realizada a la doctora en Metafísica Anji Carmelo y a la médico anestesista Luján Comas: “Todos los que tienen una ECM cambian su vida: saben que la muerte no es el final”

El multiverso y la teoría de las cuerdas

Este es el motivo por el que Lanza dice que creemos en la muerte. Al observar el universo desde el punto de vista del biocéntrismo, erramos a la hora de concebir el espacio y el tiempo, pues lo haríamos en función de lo que nos dicta la conciencia. En resumen, el espacio y el tiempo son "meros instrumentos de nuestra mente”, por lo que entender la muerte como algo terminal no tendría sentido según sus tesis.

Robert Lanza.
Al concebir que las dimensiones espacio-temporales son meras construcciones mentales, la inmortalidad sería una realidad para Lanza. Es decir, hay vida después de la muerte (física) debido a que habitaríamos un mundo sin fronteras lineales de espacio y tiempo, lo que entronca con la teoría de las cuerdas.

A pesar de ello, lamenta el científico, seguimos creyendo que “la vida es sólo un poco de carbono y una mezcla de moléculas, las cuales dan forma a nuestra existencia durante un tiempo y luego vuelven a descomponerse en el suelo”, explica el físico. ¿Por qué? Simplemente, “porque se nos ha ensañado que las personas se mueren, aunque sólo existe la evidencia de que desaparece el cuerpo en un momento dado”.

-Para profundizar sobre las nuevas teorías relativas a la formación del universo, su expansión y contracción, puede leer el reportaje El eterno retorno y el misterio de la energía oscura: otra visión del universo.

“Trascendemos a la vida, pero nuestra mente nos impide verlo”

Para explicar la muerte física del cuerpo, Lanza recurre a la teoría del multiverso o universos paralelos. Una interpretación a la que se ha dado un fuerte pábulo debido a los datos recogidos por el satélite Planck, que mostró una serie de anomalías supuestamente causadas por la atracción gravitatoria de otros universos. Así, según Lanza, “todo lo que ocurre en nuestro universo está sucediendo también en el multiverso, por lo que la vida nunca dejaría de existir en este sentido.

Cuando el cuerpo desaparece, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso
“Cuando morimos, nuestra vida se convierte en una planta perenne que vuelve a florecer una y otra vez en el multiverso”, explica gráficamente el físico. Por tanto, la vida trascendería a la forma lineal bajo la que se rige nuestro pensamiento. Esto es porque, como sucede con las partículas de la luz, la materia y la energía “funcionan como las ondas”.

El estudio del fenómeno de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) ha centrado en los últimos años la atención sobre la posibilidad de que exista la inmortalidad. Una de cada cinco personas que sobrevive a una parada cardíaca asegura haber tenido una ECM durante el tiempo de duración de un coma o de muerte clínica, en el que supuestamente desaparecen todas las señales externas de vida, pero que son capaces de narrar luego sus sensaciones y percepciones.

-Entrevista con Crystal McVea, protagonista de una de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) que más ruido han generado entre la opinión pública norteamericana: "Me quedé dormida y me desperté en el cielo. Allí estaba Dios".

Investigaciones millonarias para demostrar la inmortalidad

Cada vez son más los investigadores médicos interesados en este fenómeno, y la literatura sobre el tema llegó a su cénit con la publicación el pasado año de La prueba del cielo: El viaje de un neurocirujano a la vida después de la vida (Zenith). Un libro superventas en el que el neurocirujano Eben Alexander narra su supuesta experiencia en el más allá durante el tiempo que estuvo en coma.

Para intentar acabar con esta incertidumbre, la fundación fundación John Templeton que, con base en Filadelfia, se describe a sí misma como “un catalizador filántropo para la investigación sobre las Grandes Cuestiones de la vida”, financiará con cinco millones de dólares una selección de proyectos de investigación sobre las experiencias al borde la muerte. Es lo que se ha dado en llamar el Proyecto Inmortalidad.

Entre los elegidos en el Proyecto Inmortalidad destaca Sam Parnia, director de investigación sobre reanimaciones en la Universidad de Nueva York, quien tratará de de determinar si las ECM son reales. Es decir, discernir si sus causas son físicas o, por el contrario, parapsicológicas o metafísicas. Para ello, el autor de Erasing Death: The Science That Is Rewriting the Boundaries Between Life and Death analizará la actividad cerebral de los pacientes que sufren un paro cardíaco. De este modo, tratará de determinar si las conexiones neuronales son susceptibles de provocar una experiencia subjetiva, verse a uno mismo fuera del cuerpo y en tercera persona mientras los médicos tratan de reanimarlo.

 


 https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-01-13/la-fisica-demuestra-que-hay-vida-despues-de-la-muerte-pero_74673/

 

miércoles, 1 de julio de 2020

Conversaciones con Dios Libro 3 Capitulo 3



Audio Libro de Conversaciones con Dios 3 capitulo 3
Autor: Neale Donald Walsch.
Sobre la muerte

¿Podremos hablar un momento sobre la muerte? Conversaciones con Dios 3

Neale Donald Walsch

Conversaciones con Dios 3

Capitulo 3  
  
¿Podremos hablar un momento sobre este tema de la muerte? Dijiste que este tercer libro iba a tratar verdades supremas, las verdades universales. En las conversaciones que hemos tenido no hemos hablado mucho acerca de la muerte y sobre lo que sucede después de ésta. Hagámoslo ahora, hablemos sobre eso.

 Bien. ¿Qué deseas saber?
 ¿Qué sucede cuando morimos?
 ¿Qué eligen que suceda?
 ¿Quieres decir que lo que sucede es lo que elegimos que sucediera?
 ¿Piensas que sólo porque mueren dejan de crear?
 No lo sé. Por eso Te lo pregunto.
 Es bastante justificable. (Incidentalmente, lo sabes, pero veo que lo olvidaste, lo que es grandioso. Todo va de acuerdo con el plan.)
Cuando mueren, no dejan de crear. ¿Eso es definitivo para ti?
 Sí.
 Bien.

El motivo por el que no dejan de crear cuando mueren es que ni siquiera mueren. No pueden, puesto que son la vida en sí y al vida no puede morir. Por lo tanto, ustedes no pueden morir.
En el momento de su muerte, lo que sucede es... que continúan viviendo.
Por este motivo, muchas personas que han “muerto” no lo creen, por que no tienen la experiencia de estar muertas. Por el contrario, se sienten (puesto que están) llenas de vida. Por lo tanto, hay confusión.
El Yo puede ver el cuerpo que yace allí, desplomado, sin movimiento; sin embargo, el Yo se mueve de pronto por todo el lugar. A menudo, tiene la experiencia de volar literalmente por toda la habitación; luego, de estar en todas partes en el espacio, todo al mismo tiempo. Cuando desea ver algo en particular, de pronto descubre que lo está experimentando.

Si el alma (el nombre que entonces recibe el Yo) se pregunta, “¿Por qué no se mueve mi cuerpo?” se encontrará justamente allí, volando sobre el cuerpo, observando con curiosidad la quietud.
Si alguien entra en la habitación y el alma piensa, “Quién es esa persona?” de inmediato el alma se encuentra frente o cerca de esa persona.

Así, en muy poco tiempo, el alma aprende que puede ir a cualquier parte, con la velocidad de su pensamiento.
Una sensación de libertad y ligereza increíbles se apodera del alma y, por lo general, transcurre muy poco tiempo antes de que la entidad “se acostumbre” a ir a cualquier parte, con cada pensamiento.Si la persona tenía hijos y debe pensar en esos niños, de inmediato el alma está en la presencia de esos niños, en cualquier sitio que estén. Así el alma aprende que no sólo puede estar en cualquier sitio que desee con la velocidad del pensamiento, sino que puede estar en dos sitios a la vez o en tres o en cinco.

Puede existir, observar y desempeñar actividades simultáneamente en estos lugares, sin dificultad ni confusión. Puede “reunirse nuevamente” consigo misma y regresar de nuevo a un sitio, simplemente reenfocándolo.
En la otra vida, el alma recuerda lo que era bueno recordar en esta vida: que todo efecto es creado por el pensamiento y que la manifestación es un resultado de la intención.
 
Lo que enfoco como mi intención se convierte en mi realidad.
Exactamente. La única diferencia es la velocidad con que experimentas el resultado. En la vida física, podría haber un lapso entre el pensamiento y la experiencia. En el reino del espíritu, no hay lapso y los resultados son instantáneos.
De esta manera, las almas recién partidas aprenden a controlar con mucha precaución sus pensamientos, porque experimentan lo que piensan.
Aquí utilizo la palabra “aprender” de una forma muy vaga, más como una forma de hablar que como una descripción real. El término “recordar” sería más preciso.
Si las almas fisicalizadas aprendieran a controlar sus pensamientos con la misma rapidez y eficiencia que las almas espiritualizadas, todas sus vidas cambiarían.
En la creación de la realidad individual, el control del pensamiento o lo que algunos llaman oración, lo es todo.

¿Oración?
El control del pensamiento es la forma más elevada de oración. Por lo tanto, piensa sólo en las cosas buenas, en las correctas. No ahondes en la negatividad y en la oscuridad. Incluso en momentos cuando la situación parece sombría, especialmente en esos momentos, ve sólo la perfección, expresa únicamente gratitud e imagina sólo la manifestación de perfección que elijas.
En esta fórmula se encuentra la tranquilidad. En este proceso se encuentra la paz. En este acontecimiento se encuentra la alegría.
Eso es extraordinario. Es una información excelente. Gracias por darla a través de mí.
Gracias por permitir recibirla. En algunas ocasiones estás más “limpio” que en otras. En algunos momentos estás más abierto, como un colador que acaban de enjuagar y que está más “abierto”; hay más hoyos abiertos.
Es una buena forma de expresarlo.
Lo hago lo mejor posible.

Para resumir: las almas separadas del cuerpo recuerdan con rapidez examinar y controlar con mucho cuidado sus pensamientos, porque cualquier cosa que piensen, eso es lo que crean y experimentan.
Lo repito, es lo mismo para las almas que aún residen en un cuerpo, excepto que los resultados por lo general no son tan inmediatos. Es el lapso de “tiempo” entre el pensamiento y la creación (que puede ser de días, semanas, meses o incluso años) lo que crea la ilusión de que están sucediendo cosas a ti, no debido a ti. Ésta es una ilusión que te hace olvidar que tú tienes dominio en este asunto.

Como lo describí ya varias veces, este olvidarse es “construir en el sistema”. Es parte del proceso, puesto que no puedes crear Quién Eres, hasta haber olvidado Quién Eres. Por lo tanto, la ilusión que ocasiona olvido es un efecto creado a propósito.

Cuando abandonas el cuerpo, será una gran sorpresa ver el vínculo instantáneo y obvio entre tus pensamientos y tus creaciones. Será una sorpresa impactante al principio y, más adelante, una sorpresa muy placentera, cuando empieces a recordar que tienes el dominio en la creación de tu experiencia, no en el efecto de ésta.
¿Por qué hay ese retraso entre el pensamiento y la creación antes de morir y no lo hay después de que morimos?
Porque están trabajando dentro de la ilusión del tiempo. No hay retraso entre el pensamiento y la creación lejos del cuerpo, porque también están separados del parámetro del tiempo.
En otras palabras, como lo has dicho con mucha frecuencia, el tiempo no existe.
No como ustedes lo comprenden. El fenómeno del “tiempo” es en realidad una función de perspectiva.
¿Por qué existe mientras nos encontramos en el cuerpo?
Ustedes lo crearon al cambiar hacia su perspectiva actual y asumirla. Utilizan esta perspectiva como una herramienta con la cual pueden explorar y examinar sus experiencias más plenamente, separándolas en piezas individuales, en lugar de un solo hecho.

La vida es un solo hecho, un evento en el cosmos, que está sucediendo en este momento. Todo está sucediendo; en todas partes.
No existe el “tiempo”, sino el ahora. No hay “lugar”, sino aquí.
Aquí y ahora es Todo Lo Que Hay.
No obstante, eligen experimentar la magnificencia del aquí y el ahora con todos sus detalles y experimentar su Yo Divino como el creador actual de esa realidad. Hubo sólo dos maneras, dos campos de experiencia, en los que pudieron hacer eso. El tiempo y el espacio.
¡Este pensamiento fue tan magnífico, que literalmente explotaron de alegría!
En esa explosión de alegría se creó espacio entre las partes de ustedes y el tiempo necesario para moverse de una parte de ustedes a otras.
De esta manera, literalmente separaron en partes su Yo para observar los pedazos. Podrían decir que estaban tan felices, que “se rompieron en pedazos”.

Desde entonces han estado recogiendo los pedazos
¡Eso es toda mi vida! Estoy uniendo las partes, tratando de ver si tiene algún sentido
Es a través del mecanismo que llaman tiempo que han logrado separar las partes, dividir lo indivisible, para de esta manera verlo y experimentarlo más plenamente, como lo están creando.
Así como miran un objeto sólido a través de un microscopio y ven que no es sólido, sino que en realidad es un conglomerado de un millón de efectos diferentes que suceden todos al mismo tiempo y crean así el efecto más grande, de la misma manera utilizan el tiempo como elmicroscopio de su alma.
Considera la Parábola de la Roca.

Había una vez una Roca que contenía innumerables átomos, protones, neutrones, y partículas subatómicas de materia. Estas partículas se movían alrededor de manera continua, en un patrón, cada partícula yendo de “aquí” para “allá” y tomando “tiempo” para hacerlo; sin embargo, se movían con tanta rapidez, que la Roca no parecía moverse, sólo estaba allí. Yacía allí, bebiendo el sol, empapándose con la lluvia y sin moverse.

-         ¿Qué es esto que se mueve en mi interior? - preguntó la Roca.
-         Eres Tú - respondió un Voz lejana.
-         ¿Yo? - respondió la Roca -. Eso es imposible. No me estoy moviendo. Cualquiera puede ver eso.
-         Sí, desde cierta distancia - estuvo de acuerdo la Voz -. Desde aquí parece que eres sólida, que estás quieta, que no te mueves. Sin embargo, si me acerco más y veo desde muy cerca lo que en realidad esta sucediendo, veo que todo lo que compone Lo Que Tú Eres se está moviendo. Se mueve a una velocidad increíble a través del tiempo y del espacio, con un patrón particular que te crea a Ti como la cosa llamada “Roca”. Por lo tanto. ¡eres como la magia! Te mueves y no te mueves al mismo tiempo.
-         Entonces, ¿cuál es la ilusión? - preguntó la Roca -. ¿La unidad, la quietud de la Roca o la separación y el movimiento de sus partes?
-         ¿Cuál es la ilusión entonces? - respondió la Voz ¿La unidad, la quietud de Dios? ¿O la separación y el movimiento de sus partes?

Les diré esto: sobre esta Roca edificaré Mi iglesia; porque ésta es la Roca del Tiempo. Ésta es la verdad eterna que no deja piedra sin mover. Se los he explicado ha todos ustedes aquí, en esta pequeña historia. Ésta es la Cosmología.
La vida es una serie de minutos, de movimientos increíblemente rápidos. Estos movimientos no afectan de ninguna manera la inmovilidad y el Ser de Todo Lo Que Es. No obstante, al igual que con los átomos de la roca, es el movimiento el que crea la quietud, justamente ante sus ojos.

Desde lejos, no hay separación. No puede haberla, porque Todo Lo Que Es es Todo Lo Que Hay y no hay nada más. Yo soy el Movedor Inmóvil.

Desde la perspectiva limitada con la que pueden ver Todo Lo Que Es, se ven como separados y apartados, no como un ser inmovible, sino como muchos, muchos seres que están en movimiento constante.
Ambas observaciones son precisas. Ambas realidades son “reales”.
Cuando “muera” no moriré, sino que simplemente cambiaré hacia el conocimiento del macrocosmos, donde no existe el “tiempo” ni el “espacio”, ahora y entonces, antes y después.
Precisamente. Lo has comprendido.
Permite que compruebe si puedo repetírtelo. Permite que vea si puedo describirlo.
Adelante.
Desde una perspectiva macro, no hay separación y desde “allá”, todas las partículas de todo simplemente parecen la Unidad.

Al mirar la roca a tus pies, ves la roca, entonces y allí, como una unidad, completa y perfecta. Sin embargo, incluso en la fracción de un momento en que sostienes esa roca en tu consciencia, suceden muchas cosas en el interior de dicha roca, hay un movimiento increíble, a una velocidad también increíble, de las partículas de esa roca. ¿Qué hacen esas partículas? Están haciendo que la roca sea lo que es.
Al mirar esta roca, no notas este proceso. Incluso si estás conceptualmente consciente de esto, para ti todo está sucediendo “ahora”. La roca no se está convirtiendo en una roca; es una roca, aquí y ahora.
No obstante , si fueras la consciencia de una de las partículas submoleculares en el interior de esa roca, te experimentarías moviéndote a una velocidad increíble, primero “aquí” y luego “allá”. Si una voz fuera de la roca te dijera, “Todo está sucediendo al mismo tiempo”, la llamarías mentirosa o charlatana.
No obstante, desde la perspectiva de una distancia de la roca, la idea de que cualquier parte de la roca está separada de cualquier otra parte y, más aún, que se mueve a una velocidad increíble, parecería ser la mentira, puesto que desde esa distancia podría notarse lo que no podría verse de cerca: que todo es Uno y que todo el movimiento no ha movido nada.

Lo has comprendido. Lo has captado. Lo que estás diciendo, y estás en lo correcto, es que la vida es sólo una cuestión de perspectiva. Si continúas comprendiendo esta verdad, empezarás a entender la realidad macro de Dios. Habrás descubierto un secreto de todo el universo: Todo es la misma cosa.

¡El universo es una molécula en el cuerpo de Dios!

En realidad, eso no está muy lejos de la verdad.

¿Cuándo hacemos eso que se llama “morir”, regresamos conscientemente a la realidad macro?

Sí, pero incluso la realidad macro a la que regresan es sólo una realidad micro de una de una realidad macro incluso más grande, que es una parte más pequeña de una realidad aún más grande. Así continuará y continuará, por siempre y siempre e incluso por siempre jamás, mundo sin final.

Somos Dios, el “Eso que Es”, constantemente en el acto de crearnos a Nosotros Mismos, constantemente en el acto de ser lo que somos ahora... hasta que ya no seamos eso y nos convirtamos en algo más.
Incluso la roca no será una roca eternamente, sino sólo lo que “parece eternamente”. Antes de ser una roca, era otra cosa. Se fosilizó y formó esa roca, a través de un proceso que tardó cientos de miles de años. Alguna vez fue otra cosa y volverá a ser otra cosa.

Lo mismo es verdad con ustedes. No siempre fueron el “ustedes” que son ahora. Fueron algo más y, en la actualidad, al estar allí con su gran magnificencia, realmente son... “algo más de nuevo”.
Eso es sorprendente. ¡Es absolutamente sorprendente! Nunca había oído algo así. Tomaste toda la cosmología de la vida y la expresaste en términos que yo pudiera captar en mi mente. Esto es sorprendente.
Gracias. Aprecio eso. Hago lo máximo que me es posible.

Estás haciendo un trabajo excelente.

Es probable que ésa no sea la frase que debiste haber elegido.

¡Vaya!
Sólo bromeo. Aliviano las cosas y me divierto un poco. En realidad, no puedo “ofenderme”. Sin embargo, tus congéneres humanos a menudo se permiten sentirse ofendidos en Mi nombre.
Eso he notado. Sin embargo, volviendo a lo anterior, creo que acabo de comprender algo

¿Qué cosa?

Toda esta explicación surgió cuando formulé una sola pregunta: “¿Cómo puede existir el “tiempo” cuando estamos en el cuerpo y no cuando el alma se libera?” Parece que lo que Tú estás diciendo es que el “tiempo” es en realidad perspectiva; esto es, que no “existe” ni “deja de existir”, sino que cuando el alma altera su perspectiva, experimentamos la realidad final en diferentes maneras.
¡Eso es con exactitud lo que estoy diciendo! ¡Lo has comprendido!

Has aclarado que en el macrocosmos, el alma está consciente de la relación directa entre el pensamiento y la creación; entre las propias ideas y la propia experiencia.
Sí, en el nivel macro, es como ver la roca y ver el movimiento en el interior de ésta. No hay “tiempo” entre el movimiento de los átomos y la aparición de la roca que crean. La roca “está”, incluso cuando ocurre el movimiento. En realidad, debido a que hay movimientos. Esta causa y efecto son instantáneos. El movimiento ocurre y la roca está “siendo”, todo al “mismo tiempo”.

Esto es lo que comprende el alma en el momento que ustedes llaman “muerte”. Es simplemente un cambio de perspectiva. Ven más y comprenden más.
Después de la muerte, ya no están limitados en su comprensión. Ven la roca y ven el interior de ésta. Verán lo que ahora parecen ser los aspectos más complejos de la vida y dirán, “Por supuesto”. Todo será muy claro para ustedes.
Entonces habrá nuevos misterios para ustedes. Al moverse alrededor de la Rueda Cósmica habrá realidades cada vez más grandes y verdades también cada vez más grandes.
Sin embargo, si pueden recordar esta verdad, su perspectiva crea sus pensamientos y sus pensamientos crean todo y si pueden recordarlo antes de abandonar el cuerpo, no después, toda su vida cambiará.

La forma de controlar los pensamientos es cambiando la perspectiva.
Precisamente. Si asumes una perspectiva diferente, tendrás un pensamiento diferente respecto a todo. De esta manera, habrás aprendido a controlar tu pensamiento y, en la creación de tu experiencia, el pensamiento controlado lo es todo.

Algunas personas llaman a esto oración constante.

Ya lo dijiste con anterioridad, pero no creo haber considerado la oración de esta manera.
¿Por qué no ves lo que sucede, si lo vez? Si imaginaras que controlar y dirigir tus pensamientos es la forma suprema de oración, sólo pensarías en cosas buenas y correctas. No ahondarías en la negatividad y en la oscuridad, aunque puedes estar sumergido en éstas. En los momentos en que las cosas parecen sombrías, sólo verías perfecci
Ya mencionaste eso de nuevo, lo mencionas una y otra vez.

Te estoy dando herramientas. Con estas herramientas puedes cambiar tu vida. Estoy repitiendo las más importantes; las repito una y otra vez, porque la repetición producirá reconocimiento, “saber de nuevo”, cuando más lo necesitas.
Todo lo que ocurre, todo lo que ha ocurrido, esta ocurriendo y ocurrirá, es la manifestación física externa de tus pensamientos más profundos, de tus elecciones, tus ideas y tus determinaciones relacionadas con Quién Eres y Quién Eliges Ser. Por lo tanto, no condenes esos aspectos de la vida con los que no estás de acuerdo. En cambio, trata de cambiarlos y también las condiciones que los hicieron posibles.

Contemplen la oscuridad, más no la maldigan. En cambio, sean una luz en la oscuridad y, de esta manera, transfórmenla. Permitan que su luz brille ante los hombres, que aquellos que se encuentran en la oscuridad sean iluminados por la luz de su ser y todos ustedes verán al fin Quiénes Son Realmente.
Sean quienes llevan la Luz. Su luz puede hacer algo más que iluminar su propio camino. Su luz puede ser la luz que en verdad ilumine el mundo.

¡Brillen, iluminados” ¡Brillen! Que el movimiento de su mayor oscuridad pueda convertirse en su don más grande. Incluso cuando estén dotados, dotarán a otros, dándoles el tesoro indescriptible: ellos mismos.
Permitan que ésta sea su tarea, permitan que ésta sea su mayor alegría: permitir que las personas se recuperen a sí mismas. Incluso en su hora más oscura, especialmente en esa hora.

El mundo los espera. Sánenlo, ahora, en el sitio donde están. Hay mucho que pueden hacer.

Mis ovejas están perdidas y deben ser encontradas ahora. 

Por lo tanto, sean como buenos pastores y condúzcanlas nuevamente hacia Mí.