La vida, me decían, era dura; pero nada te prepara para perder lo más importante de tu vida. Tu partida, hijo, es lo más doloroso en mi vida. Todos los días, sin excepción, te recuerdo y te extraño, amado hijo.
Hoy hace 6 años y 5 meses de tu transición al plano de luz
Soy una madre que ha perdido a su hijo, simplemente sigo adelante por la memoria de mi hijo. Te extraño demasiado; eres y siempre serás lo que más amo en mi vida.
Hasta que nos volvamos a reencontrar, mi hijo amado Adrián, siempre estás en mi corazón. .