lunes, 6 de mayo de 2024
Extrañar
sábado, 3 de junio de 2023
Adrián Trujillo Arriero. Hijo amado,
Y si el amor rompe barreras, sé que sabrás de todo corazón que te amo y extraño con mi más profundo ser, hijo amado Adrián. Y cuando supe que te habías marchado realmente entendí que la vida ya no sería la misma.
Hoy 6 años y 6 meses de tu transición al plano de luz. Te echo tanto de menos
miércoles, 10 de mayo de 2023
Adrián Trujillo Arriero. Hijo amado. Hoy hubiera sido tu cumpleaños terrenal
10 de Mayo
Perder un hijo es una desgarradura absoluta, una herida del alma y del corazón que no sana; que simplemente se lleva, exhibiéndose u ocultándose. Tu fallecer cambió y transformo mi vida, pero también lo hizo el tiempo que pasaste a mi lado. Te extraño y te llevaré por siempre en mi corazón y alma querido hijo amado. Eres amado siempre.
Hoy hubiera sido tu cumpleaños terrenal
sábado, 3 de diciembre de 2022
Honro tu memoria, mi amado hijo Adrián
lunes, 13 de junio de 2022
Hijo amado. Amor puro y verdadero
martes, 10 de mayo de 2022
HIjo amado Adrián Trujillo Arriero
HIjo amado Adrián Trujillo Arriero, hoy hubiera sido tu cumpleaños terrenal. Eres amado siempre. Mi amor puro y verdadero..
viernes, 26 de noviembre de 2021
Los hijos
Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque ellos
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas,
son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero,
sea para la felicidad.
Khalil Gibran, poeta, filósofo y artista libanés
martes, 13 de abril de 2021
jueves, 18 de marzo de 2021
Hijo mio amado
jueves, 14 de enero de 2021
miércoles, 13 de enero de 2021
Mi hijo amado
Tu partida fue inesperada, pero tu recuerdo vivirá en nuestro corazón siempre. Te ausentaste de nosotros pero nuestro amor por ti no morirá jamás.
Nada ni nadie podrá igualar nunca el amor que siento hacia ti.Tus alas ya estaban listas para volar, pero mi corazón nunca lo estuvo para verte partir.
martes, 22 de diciembre de 2020
Hijo amado Adrián
Mi hijo Adrián, ahora mi Angel de amor y luz
jueves, 17 de diciembre de 2020
Hijo mio amado Adrián
Las
huellas que dejan los hijos son imborrables y el recuerdo de ellos
constituye un paraíso personal del que nadie nos podrá expulsar
Proust: “Sólo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente”.
miércoles, 25 de noviembre de 2020
PREPARACIÓN PARA LA MUERTE EN UN AÑO DE VIDA -STEPHEN LEVINE
La serenidad a lo desconocido es la mejor preparación para la muerte en un año de vida, es tener consciencia plena de que cualquier día es bueno para morir.
LA MUERTE Y EL MIEDO
Frente al miedo del «yo» (nuestra autoimagen) a abandonar este mundo.
Stephen Levine le enseña al lector occidental a abrirse a la inmensidad de una vida que incluya a la muerte, y a participar plenamente en la existencia sin dejar de prepararse para lo que tenga que venir después. Sus enseñanzas aportan una mirada compasiva y serena al melodrama que, en nuestra sociedad, suele acompañar a las últimas despedidas.
Frente al miedo del «yo» (nuestra autoimagen) a abandonar este mundo, Stephen Levine propone cultivar una apertura serena a lo desconocido desde la confianza y la aceptación. Su mensaje entronca con diversas tradiciones de sabiduría espiritual e incluye enseñanzas y meditaciones budistas.
“No trata sobre la muerte, sino sobre la recuperación del corazón que tiene lugar cuando contemplamos nuestra vida y nuestra muerte con atención y misericordia.”
El propone un experimento de un año, sobre la sanación, la alegría y la revitalización. Un año para vivir tan conscientemente como sea posible, un año para terminar nuestros asuntos pendientes, para investigar nuestro miedo a la muerte y hacerle frente, para cultivar nuestro verdadero corazón y encontrar nuestra sabiduría y nuestra alegría esenciales. Un año para vivir como si fuera todo lo que nos quedara.
UN REGALO DIVINO
Valora cada micro instante porque es un regalo divino.
Stephen Levine, propone un pisco-experimento que consiste en vivir durante un año como si fuese el último de tu vida. Este épico ejercicio, que requiere de una espectacular entrega, tiene como fin, supongo, valorar cada micro instante cotidiano como si fuese este parte de un regalo divino —y creo que lo es, en especial porque no sabemos cuándo dejaremos de respirar.
La más profunda influencia de esta práctica fue un incremento en el valor. Cuando solo te resta un año de vida, el miedo te hace muy pequeño. ¿Qué sucede cuando descubrimos que solo nos queda un año de vida, cuando sabemos que ya no podemos ser lastimados, que quizá moriremos? Nos sentimos seguros, dice Levine.
Si lo anterior no fuese suficientemente benéfico, y si superamos ese año de vida —pues nadie nos garantiza que estemos vivos siquiera para completar el ejercicio—, entonces tendremos la oportunidad de protagonizar algo así como un explosivo renacimiento que seguramente nos permitirá valorar de forma inédita nuestra existencia (similar a lo que ocurre con los procesos de iniciación en diversas tradiciones místicas).
UN AÑO DE VIDA
Una especie de simulacro de preparación para la muerte.
Puesto que nadie sabe cuando empieza el primer día de su último año de vida, se plantea cómo organizar y qué hacer con su vida partiendo de que hoy es ese primer día de su último año. Entonces, lo mejor es ir desmenuzando pensamientos y técnicas de Meditación para afrontar ese proceso.
Lo primero que llama la atención es observar como negamos la muerte. Incluso los presos que están en el corredor de la muerte la niegan. El miedo a la muerte representa a todos los miedos y hay que superarlo, hay que prepararse para la muerte, siendo tan segura, es un acto de sabiduría y tan práctico como preparar el pasaporte.
Los pasos que va dando en este recorrido son:
REPASAR LA VIDA
A esto ayudará llevar un Diario, donde se recojan nuestros recuerdos, agradables y penosos, y los estados mentales. Reflexiona sobre las prioridades y deseos que observas.
PRACTICAR LA MEDITACIÓN
Meditar es cultivar la atención más profunda, que es una forma de Sanación. Hay una Meditación especial para explorar los miedos. Se llama la meditación para ablandar el vientre.
Esta practica comienza con respiraciones profundas que terminan concentrándose en el vientre y expresando deseos de sanación. Deja que salga el dolor, ablanda la armadura que rodea el corazón. Deja que salga el dolor.
Pero en realidad, más que miedo a la muerte, a lo que se teme es al proceso de morir y sobre todo que sea doloroso. El morir es a la muerte, lo que el nacimiento a la vida.
Acompañar en ese tránsito a tantos moribundos, me ha dado la capacidad para describir cómo se muere: “una sensación de ligereza, como flotar en libertad,.. inunda el corazón una alegría inesperada”.
PREPARACIÓN PARA MORIR
Para conseguir la paz hay que perdonar y hay que sentir gratitud.
Perdonar pone fin a los asuntos pendientes. Es lo que permite avanzar. El Perdón es la medicina más potente para curarnos. Pero no hay que forzar los recuerdos traumáticos. Hay que ir poco a poco y el solo hecho de tocar un recuerdo difícil con el ánimo de sanar, ya es un bálsamo para el que sufre.
El perdón y la gratitud suavizan el lecho de muerto. La cólera y las lamentaciones lo vuelven de piedra.
Practica el Perdón y la Gratitud, visualiza un encuentro con la persona que nos hizo daño o con la persona que nos dio amor.
PRACTICAR EJERCICIOS DE DESAMPARO
Realiza algunos ejercicios que son muy potentes como el de pasar un día entero en el que te den de comer y te vistan, como si tu no pudieras hacerlo. Otro es el de caminar por tu casa con los ojos tapados, como si fueras un ciego. Otro podría ser el de pasar todo un día sin hacer nada. Sin estímulo alguno, ni música, ni leer... Es verdaderamente difícil y, al no tener estímulo alguno, la mente comienza a sentir inquietud.
NO HAY SOLEDAD EN LA MUERTE
Una de las creencias que más miedo provocan es la de la soledad ante la muerte, pero eso no ocurre porque nuestro espíritu se une al de los cientos de miles que ese día parten de la tierra, como si fuesen relámpagos.
Al morir, la conciencia sobrevive y sale del cuerpo, me baso en cientos de experiencias con moribundos.
DESPRENDERSE DEL CUERPO
La experiencia de observar una autopsia deja completamente clara la idea de lo insignificante que es el cuerpo y da una importante lección sobre impermanencia.
Sin embargo, mucha gente dice que prefiere morir durmiendo, para no darse cuenta de nada. Pero también los hay que prefieren todo lo contrario, ser plenamente conscientes de todo el proceso y poder terminar todo lo que debe ser completado.
Hay gentes que no pueden morir en paz porque no han satisfecho sus ambiciones. Eso es porque no han descubierto su propia gran verdad. No han encontrado su Loto (símbolo de Liberación).
Y también hay quien es capaz de provocarse la muerte, desprendiéndose del cuerpo, iniciando una muerte consciente. Esto solo se conoce de algunos monjes tibetanos, con la práctica del Phowa, técnica que consiste en despejar el conducto a través del cual la fuerza vital viaja para salir mejor del cuerpo hacia el exterior. Son 5 los centros de energía que deben ser abiertos y atravesados para este proceso.
EL FINAL ANTES DE LA MUERTE
Van pasando los meses, y cuando se acerca el final de este último año de vida, cuando hay una consciencia de que cualquier día es bueno para morir porque se ha firmado la paz con la vida, después de haber dejado a todos los seres amados cartas, grabaciones... se da cuenta de que entra una nueva alegría de vivir y una gran tristeza por abandonar este mundo que ha observado, ya sin él, en la práctica llamada Muerto por un día (mirar el mundo sin nosotros).
Hay un Apéndice de trabajo en grupo, en donde da consejos sobre cómo enfocar el trabajo de preparación para la muerte, siguiendo este ejercicio de hoy es el primer día de mi último año de vida.
- En el primer mes aconseja reflexionar sobre qué harías ante el diagnóstico de una enfermedad por la que te dan un año de vida.
- En el segundo mes propone trabajar sobre el miedo a morir, con la Meditación de ablandar el vientre.
- En el tercer mes es para discutir sobre el miedo al dolor.
- En el cuarto mes se practicará una Meditación sobre la Muerte.
- En el quinto mes se hace un Repaso a la Vida, con Meditaciones de Perdón y de Gratitud, hasta llegar a firmar la paz con la vida.
- En el sexto mes se levantará un pequeño altar.
- En el séptimo mes Meditación sobre el Rostro Original.
- En el octavo mes Meditación sobre el Abandono.
- En el noveno mes Meditación del Cementerio y dejar expresado que se desea que hagan con nuestro cuerpo (incineración o sepultura).
- En el décimo mes escribir un testamento, cartas y epitafio. Práctica de Muerto por un día (ver el mundo sin mí).
- En el décimo primer mes dedicar más tiempo a la familia y amigos.
- En el duodécimo mes hacer el ejercicio de Barrido del Cuerpo y ya decir adiós a esta vida y prepararse a la Renovación con la muerte.
APRENDIZAJE
- Nuestra vida es sólo un instante.
- Nada es demasiado bueno para ser cierto.
- Hasta que no dejemos de definirnos por nuestros recuerdos, no podremos descubrir quienes somos en realidad.
- El dolor lo que quiere es que se le haga caso.
- Si nos esforzamos en hacer bueno un día malo, seguro que será un día mejor.
- La satisfacción duradera no está en la obtención del deseo sino en su ausencia.
- Una vez nos hemos vuelto hacia la luz, no importa lo lejos que esté. Lo importante es mirar ya siempre hacia ella.
- Envejecer es la mejor preparación para la muerte. Nos enseña a seguir nuestra fuerza vital hacia dentro.
- Cuando se apaciguan las primeras etapas de la pena y sentimos la ausencia absoluta de la persona fallecida y la mente empieza a sumergirse en el corazón, aflora una sensación de inseparabilidad absoluta de esa persona que puede ser el puente de dos direcciones por el que se intercambian los sueños de ambas encontrándose en los sueños.
Liberarse del sufrimiento es la tarea más difícil que pueda hacerse. Pero es también la más fructífera.
Stephen Levine
martes, 24 de noviembre de 2020
LA NATURALEZA ESENCIAL DE LA VIDA Y LA MUERTE- SADHGURU JAGGI VASUDEV
La naturaleza esencial de la vida y la muerte es el proceso espiritual es sobre ti, que no es vida ni muerte. No existe tal cosa como la vida y la muerte.
LO ESENCIAL DE LA VIDA
La vida tiene sentido si aprendes a convertirte en puro amor
Sólo es significativa si eres capaz de cantar una canción a lo Eterno, si puedes liberar un poco de fragancia divina, un poco de eternidad: si eres capaz de convertirte en una flor de loto, inmortal y eterna. Si aprendes a convertirte en puro amor, si eres capaz de embellecer esta existencia, si puedes convertirte en una bendición para esta existencia, solamente entonces la vida tiene significado; en caso contrario, no tiene sentido.
Es como un lienzo en blanco: puedes cargar con él durante Toda tu vida y morir aplastado bajo su peso, pero ¿para qué? ¡Pinta algo en él!
Tú has de darle significado a tu vida; ese significado no te es dado. La existencia te ha dado libertad, la existencia te ha dado creatividad, se te ha dado la vida, se te ha dado todo lo necesario para que le confieras un significado. Te han sido proporcionados todos los ingredientes esenciales para su significado, pero ese significado no te ha sido dado. Tú has de crearlo. Tú mismo te has de convertir en creador.
Y cuando tú mismo te conviertes en creador, participas de la Existencia, formas parte de la Existencia.
Veamos como Sadhguru Jaggi Vasudev nos guía para comprender la vida y la muerte...
VIDA Y MUERTE
La vida y la muerte son una y la misma
Sadhguru analiza la naturaleza esencial de la vida y la muerte y explica cómo son una y la misma. Saber lo que está más allá de la muerte requiere comprensión, dice, una forma de saber las cosas sin pensar en ellas.
Hay muchos aspectos en la vida. Hay nacimiento, infancia, juventud y vejez. Hay amor, ternura, dulzura y amargura de las relaciones, alegría de éxito, satisfacción, dolor y placer. Si has mantenido tu mente en un nivel razonable de percepción, estas son todas las cosas que puedes captar. Pero el aspecto más definitorio de la vida, la muerte, está más allá del alcance de cualquier mente, sin importar cuán inteligente, inteligente o intelectual creas que eres. Es sólo porque somos mortales que la vida está jugando como lo hace. Si no fuéramos mortales, no habría infancia, ni juventud, ni vejez, incluso podemos cuestionar si hubo nacimiento.
La muerte es la base de la vida. Si no entiendes la muerte, nunca conocerás la vida, ni podrás manejar la vida, porque la vida y la muerte son como la inhalación y la exhalación. Existen juntos, inseparablemente. El proceso espiritual comienza sólo cuando te enfrentas a la muerte, ya sea el tuyo o el de alguien que es querido por ti, alguien sin quien pensaste que no podías vivir. Cuando se acerca la muerte o cuando sucede, es cuando la pregunta surge en la mente de la mayoría de la gente: "¿De qué se trata todo esto? ¿Qué pasará más allá de esto?" Mientras la experiencia de la vida parezca tan real, no puedes creer que todo va a terminar así. Pero una vez que la muerte esté cerca, la mente proyectará que debe haber algo más. Por mucho que la mente se aferre, realmente no lo sabe porque la mente funciona sólo en función de los datos que ya ha reunido. La mente no tiene tracción con la muerte porque no tiene información auténtica, sólo chismes.
«No existe tal cosa como la vida y la muerte. No es ni la vida ni la muerte, es sólo un juego de todas estas cosas.»
Has oído chismes de cómo cuando mueras irás y te sentarás en el regazo de Dios. Si eso es así, deberías ir hoy. Si se le va a conferir un privilegio así, no veo por qué debería posponerlo. Has oído chismes sobre el cielo y el infierno. Has oído chismes sobre ángeles y cualquier otra cosa, pero no información confirmada. No pierdas el tiempo tratando de pensar lo que sucede más allá de la muerte, porque ese no es el reino de tu mente.
La única manera de saberlo es a través de la comprensión, como lo llamaríamos en lenguas indias. En inglés, diríamos "conciencia." pero no tomemos la palabra en su sentido normal. Si eres consciente, tienes una manera de saber las cosas sin pensar en ellas, sin obtener información sobre ellas. Si eres un observador cercano de la vida a tu alrededor, hay tantas cosas que toda criatura sabe sin pensar en ellas. En realidad, si tuvieras que pensarlo, ni siquiera sabrías respirar. Simplemente sucede. Esa no es tu inteligencia, esa es la inteligencia del Creador. Si una máquina tan compleja como su cuerpo se dejó en su gestión, sería un desastre.
Muchas cosas suceden sin su ayuda, comprensión o pensamientos. La agudeza cognitiva está más allá del pensamiento. La verdad ultima es la fuente misma de la creación. Si encuentras acceso a eso, puedes cruzar lo que creemos que es el límite entre la vida y la muerte. En realidad, no hay límite, estás viviendo y muriendo en este momento. En el plano social, en la limitada experiencia y percepción de las personas, alguien puede estar aquí hoy y se ha ido mañana. Pero en términos de vida, en términos de proceso existencial, no existe tal cosa como vivir y morir. Es todo una obra de teatro.
Cuando decimos que todo esto es juego divino, no significa que lo Divino sea una fuerza sádica jugando con tu vida. Lo llamamos una obra porque todo está entrelazado. Existencialmente, no se puede separar la infancia, la juventud, la vejez y la vejez – todo está enredado. Lo que usted llama a un individuo y lo que usted llama lo universal no se puede separar. Lo que llamas atómico y lo que llamas cósmico no se puede separar. En ese sentido, es una obra de teatro.
Pero una vez que pongas límites entre una cosa y la otra, no habrá juego. Cuando te sientes aquí, la respiración está jugando entre tú y el árbol. No se puede separar, en el sentido, "Yo hago mi aliento - dejar que haga su aliento." Esto está sucediendo en muchos hogares, "Yo hago lo mío, tú haces lo tuyo". En el momento en que intentes restringir la obra, la vida se te escapará de las manos.
Queriendo saber cuál es la naturaleza de la vida y la muerte, se han hecho todo tipo de cosas. Pero no puedes entenderlo haciendo experimentos o pensando en ello. Sólo se puede captar por experiencia. Cada vez que la gente me hace preguntas sobre la muerte y lo que sucede después de la muerte, sigo recordándoles que es mejor conocerlo por experiencia. No estoy sugiriendo que deban morir. Lo que quiero decir es que debes experimentar la vida dentro de ti. Si sólo experimentas el cuerpo, entonces lo que yo diga, llegarás a conclusiones equivocadas. Si tu experiencia de vida se limita a tus estructuras mentales y físicas, no puedes acceder a esta dimensión. La muerte y lo que está más allá no son un secreto que se esconde en algún lugar del cielo o del infierno, está justo aquí, ahora mismo. Es sólo que la mayoría de los seres humanos nunca han prestado suficiente atención porque están demasiado ocupados con otras cosas.
Su carrera es mucho más importante que su vida. Su historia de amor es mucho más importante que su vida. Un pequeño problema que tienen con alguien a su lado es mucho más importante que su vida. La ropa que usan es mucho más importante que su vida. Estos son sólo ejemplos. Porque tienes conceptos equivocados sobre la vida, la vida es esquiva. Pero en realidad, la vida no es eludir– estás esquivando la vida. La vida no está tratando de evitarte – estás tratando de evitarlo de muchas maneras.
Las experiencias amargas y dolorosas de la vida nunca fueron causadas por la vida. Sólo fueron causadas por tu incapacidad para manejar tu mente y tu cuerpo. La vida nunca te ha causado ningún dolor o sufrimiento. Es sólo el cuerpo y la mente. No sabes cómo manejar tu estructura mental y tu estructura física. Dos instrumentos maravillosos te fueron dados, pero lo estás arruinando. Todo el dolor y el sufrimiento han venido de ti mismo, no de la vida.
La agudeza cognitiva es una dimensión de la percepción que te da acceso a la vida, a la naturaleza de la vida y a la fuente de la vida. Estas no son cosas diferentes – estos son sólo nombres diferentes que atribuimos a la vida. No hay fuente y no hay manifestación – es todo lo mismo. No existe tal cosa como la vida y la muerte. No es ni la vida ni la muerte, es sólo un juego de todas estas cosas. Usted puede jugar un juego en él y detenerlo un día. La vida se levanta y se detiene, se reproduce y se detiene, pero la vida esencial no es una actividad determinada, no un hecho seguro. Es un fenómeno que simplemente está ahí. Es el trasfondo de la creación. Es la fuente de la creación.
LA ESPIRITUALIDAD
La espiritualidad es liberarse de la raíz de la muerte
Sadhguru habla de lo espiritual no se trata de la muerte, sino de liberarse de lo que es la raíz de la muerte, que en realidad es el nacimiento.
La muerte es el aspecto más profundo y misterioso de la vida para la mayoría de la humanidad porque no importa qué historias haya escuchado la gente, todavía no pueden averiguar qué es. Ni la ciencia ni la filosofía son capaces de averiguar qué es la muerte.
«El cuerpo es vida y muerte. El proceso espiritual es sobre ti mismo, que no es ni vida ni muerte.»
El proceso espiritual no se trata de la muerte– estás buscando algo que es más profundo que la muerte. La muerte es algo mundano, no hay nada profundo o misterioso en ello. Es algo que le pasa a la gente una y otra vez. La muerte parece ser muy misteriosa y profunda simplemente por "pérdida de memoria a corto plazo". Si tu memoria era tal que, todos los días cuando te despiertas por la mañana, no recuerdas que hubo un día anterior, no recuerdas que realmente te fuiste a dormir, todo lo que sabes es que te despertaste, entonces todos los días, se sentiría como si estuvieras en un país de las maravillas y sería más misterioso. Las pocas horas de sueño habrían sido el aspecto más misterioso y profundo de tu vida simplemente porque no recuerdas que realmente te fuiste a dormir y te despertaste. El misterio y la profundidad de la muerte es lo mismo.
Cuando decimos, "Shiva es el destructor", no estamos diciendo que cause la muerte. No le interesa la muerte. Para él, nacer y morir es algo muy mundano, un aspecto superficial de la vida. Una razón por la que lleva ceniza del suelo de cremación sobre su cuerpo es para mostrar que está desdeñado por la muerte. No lo trata como un aspecto profundo o misterioso. La vida espiritual no se trata de la muerte. Se trata de liberarse de lo que es la raíz de la muerte, que en realidad es el nacimiento. Liberarse del nacimiento es naturalmente liberarse de la muerte.
Este nacimiento y muerte son sólo un negocio de cerámica – elegir un pedazo de tierra, darle forma en una forma humana y, por supuesto, hacerlo caminar y hablar. Este negocio de la cerámica que se convierte en títeres después de algún tiempo es un truco simple. Conocer la obra desde el punto de vista de la audiencia es una cosa. Conocer la obra desde detrás del escenario es completamente diferente. Una vez que empiezas a mirar la jugada tras el telón, después de algún tiempo has terminado con ella. Usted puede disfrutar de la mecánica de la misma, pero ya no está emocionado por la historia de la misma, el juego de la misma, porque usted sabe cómo se hace todo junto. Sólo aquellos que tienen memoria a corto plazo –todos los días vienen y se sientan en la misma obra, pero han olvidado la memoria del día anterior– para ellos es muy emocionante y desafiante.
Así que el proceso espiritual no se trata de la vida o la muerte. El cuerpo es vida y muerte – el proceso espiritual es sobre ti mismo, que no es ni vida ni muerte.
«El amor es tu cualidad, no es lo que haces, es lo que eres.»
Sadhguru Jaggi Vasudev
lunes, 23 de noviembre de 2020
LA CONCIENCIA SE LIBERA OBSERVANDO LA VIDA Y LA MUERTE ECKHART TOLLE
Encuentra la paz entendiendo como la conciencia se libera observando la vida y la muerte. Eckhart Tolle abre el camino a la vida eterna aceptando lo inevitable.
CONCIENCIA Y MUERTE
Tu conciencia es lo eterno en ti: la conciencia misma.
A lo largo de la historia, siempre ha habido mujeres y hombres que, cuando tuvieron que hacer frente a grandes pérdidas, enfermedades, prisión o muerte inminente, aceptaron lo aparentemente inaceptable, y así hallaron «la paz que supera toda comprensión».
«Observando y aceptando lo inaceptable, logras la mayor fuente de gracia en este mundo».
¿Qué quedará de todos los temores y deseos asociados con tu problemática situación existencial, que consumen cada día la mayor parte de tu atención? Un guión de varios centímetros de largo entre la fecha de tu nacimiento y la fecha de tu muerte inscritas en tu lápida. Para el ego este es un pensamiento deprimente. Para ti es liberador.
LA VIDA ES ETERNA
Cuando caminas por un bosque que no ha sido domesticado por la mano del hombre, no sólo ves abundante vida a tu alrededor; también encuentras a cada paso árboles caídos y troncos desmoronados, hojas podridas y materia en descomposición. Dondequiera que mires, encontrarás muerte además de vida.
Al escrutarlo más de cerca, descubrirás que el tronco que se está descomponiendo y las hojas podridas no sólo hacen nacer nueva vida, sino que ellos mismos están llenos de vida. Los microorganismos están actuando en ellos. Las moléculas están reordenándose. De modo que no hay muerte por ninguna parte. Sólo existe una metamorfosis de las formas de vida. ¿Qué puedes aprender de esto?
La muerte no es lo contrario de la vida. La vida no tiene opuesto. Lo opuesto de la muerte es el nacimiento. La vida es eterna.
LA VIDA ES EFÍMERA
A lo largo de los siglos, los sabios y los poetas han reconocido la cualidad onírica de la existencia humana: aparentemente tan sólida y real, y sin embargo tan efímera, que puede disolverse en cualquier momento.
En la hora de tu muerte, la historia de tu vida puede parecerte como un sueño que está llegando a su fin. Sin embargo, hasta en un sueño tiene que haber una esencia que sea real. Debe haber una conciencia en la que ocurra el sueño, porque de otro modo no soñarías.
Esa conciencia..., ¿la crea el cuerpo, o es la conciencia la que crea el sueño de un cuerpo, el sueño de ser alguien?
¿Por qué la mayoría de los que han revivido después de la muerte clínica han perdido el miedo a la muerte? Reflexiona observando sobre ello.
LA MUERTE EN PERSONA
Afrontar la muerte libera la conciencia.
Por supuesto que sabes que vas a morir, pero eso no es más que un concepto mental hasta que te topes por primera vez con la muerte «en persona»: por medio de una enfermedad grave, de un accidente que te ocurre o le sucede a alguien cercano a ti o por el deceso de un ser querido, la muerte entra en tu vida haciendo que te des cuenta de tu propia mortalidad.
La mayoría de las personas se alejan atemorizadas de la muerte; pero si no te acobardas y afrontas el hecho de que tu cuerpo es pasajero y podría desvanecerse en cualquier momento, se produce cierta desidentificación, por pequeña que sea, de tu forma física y psicológica, del «yo». Cuando ves y aceptas la naturaleza impermanente de todas las formas de vida, te sobreviene una extraña sensación de paz.
Afrontando la muerte, tu conciencia se libera, en cierta medida, de la identificación con la forma. Por eso, en algunas tradiciones budistas los monjes visitan regularmente los cementerios para sentarse y meditar entre los difuntos.
En las culturas occidentales, la negación de la muerte sigue estando muy extendida. Incluso la gente mayor trata de no hablar ni pensar en ella, y existe la costumbre de ocultar los cuerpos de los muertos. Una cultura que niega la muerte será inevitablemente superficial, pues sólo se preocupa por la forma externa de las cosas. Cuando se niega la muerte, la vida pierde su profundidad. La posibilidad de saber quiénes somos más allá del nombre y la forma, la dimensión trascendente, desaparece de nuestras vidas porque la muerte es la puerta a esa dimensión.
MORIR DIARIAMENTE
Aprendiendo a morir diariamente te abres a la Vida.
La gente suele sentirse incómoda con los finales, porque cada final es una pequeña muerte. Por eso, en muchas lenguas, la palabra «adiós» significa «volveremos a vernos».
Cuando una experiencia -una reunión de amigos, unas vacaciones, que tus hijos crezcan y se vayan de casa- llega a su fin, mueres un poco. La «forma» que esa experiencia tenía en tu conciencia se disuelve. Esto suele producir un sentimiento de vacío que muchas personas prefieren no sentir, no afrontar.
Si puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los finales de tu vida, tal vez descubras que el sentimiento de vacío, que inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de espacio interno que es profundamente apacible.
Aprendiendo a morir diariamente de este modo, te abres a la Vida.
LO ETERNO EN TI
Es lo único que no puedes perder.
La mayoría de las personas sienten que su identidad, su sentido del yo, es algo increíblemente precioso que no quieren perder. Por eso tienen tanto miedo a la muerte.
Parece inimaginable y pavoroso que el «yo» pudiera dejar de existir. Pero confundes ese precioso «yo» con tu nombre y tu forma, y con la historia asociada a él. Ese «yo» no es más que una formación temporal en el campo de conciencia.
Mientras sólo conozcas la identidad vinculada a la forma, no serás consciente de que esa preciosidad es tu propia esencia, tu sentido Yo Soy más interno que es la conciencia misma. Es lo eterno en ti, y eso es lo único que no puedes perder.
LA PERDIDA DEL MIEDO
Encontrar la paz perdiendo el miedo.
Cada vez que se produce una gran pérdida en tu vida -como la pérdida de posesiones, de tu hogar, de una relación íntima; o la pérdida de tu reputación, de tu trabajo o de tus capacidades físicas-, algo muere dentro de ti. Sientes que mengua tu sentido de identidad. También podrías sentir cierta desorientación. «Sin esto..., ¿quién soy yo?»
Cuando una forma con la que te habías identificado inconscientemente y que considerabas parte de ti te deja o se desvanece, eso puede ser muy doloroso. Podría decirse que deja un agujero en la trama de tu existencia.
Cuando te ocurra algo así, no niegues ni ignores el dolor o la tristeza que sientes. Acepta que están ahí. Date cuenta de la tendencia de la mente a construir una historia en torno a esa pérdida en la que se te asigna el papel de víctima. El miedo, la ira, el resentimiento o la autocompasión son las emociones que acompañan a ese papel. A continuación, registra de lo que está detrás de esas emociones y detrás de la historia fabricada por la mente: ese agujero, ese espacio vacío. ¿Puedes afrontar y aceptar esa extraña sensación de vacío? Si lo haces, tal vez descubras que ya no te da miedo. Quizá te sorprenda descubrir la paz que emana de él.
Cada vez que se produce una muerte, cada vez que una forma de vida se desvanece, Dios, el informe e inmanifestado, brilla a través de la abertura dejada por la forma disuelta. Por eso lo más sagrado de la vida es la muerte. Por eso la paz de Dios puede llegar hasta ti en la contemplación y en la aceptación de la muerte.
LA CONCIENCIA ETERNA
Ser consciente de tu naturaleza pasajera.
¡Qué efímera es cada experiencia humana, que breves nuestras vidas! ¿Hay algo que no esté sujeto al nacimiento y a la muerte, algo que sea eterno?
Considera este hecho: si sólo existiera un color, digamos el azul, y el mundo con todo lo que contiene fuera azul, entonces no habría color azul. Es necesario que haya algo que no sea azul para poder reconocer el color azul; de otro modo no «destacaría», no existiría.
Asimismo, ¿no hace falta que haya algo no pasajero ni impermanente para poder reconocer la evanescencia de todas las cosas? En otras palabras: si todo, incluyéndote a ti mismo, fuera impermanente, ¿llegarías a darte cuenta de ello? El hecho de que seas consciente y puedas estar observando y testificar la naturaleza pasajera de todas las formas, incluyendo la tuya, ¿no implica que hay algo en ti que no está sometido a la muerte?
A los veinte años eres consciente de tener un cuerpo fuerte y vigoroso; sesenta años después eres consciente de tener un cuerpo envejecido y débil. Es posible que tu forma de pensar también haya cambiado desde que tenías veinte años, pero la conciencia que sabe que tu cuerpo es joven o viejo, o que tu y tu forma de pensar no es la misma, no ha cambiado. Esa conciencia es lo eterno en ti: la conciencia misma. Es la Vida Una sin forma. ¿Puedes perderla? No, porque eres Ella.
EL EGO RENDIDO
El «yo» egótico de fabricación mental, disuelto.
Algunas personas entran en una paz profunda y se vuelven casi luminosas justo antes de morir, como si algo brillara a través de la forma que se está desvaneciendo.
A veces ocurre que personas muy enfermas o mayores se vuelven casi transparentes, metafóricamente hablando, en las últimas semanas, meses o incluso años de sus vidas. Cuando te miran, puedes ver la luz que brilla a través de sus ojos. No queda sufrimiento psicológico. Se han rendido, y por tanto la persona, el «yo» egótico de fabricación mental, ya se ha disuelto. Han «muerto antes de morir», y han encontrado esa profunda paz interna que es la realización de lo inmortal dentro de ellos.
LA MUERTE ES ILUSORIA
Reconocer que la muerte es ilusoria.
Cada accidente o desastre contiene una dimensión potencialmente redentora de la que no solemos ser conscientes.
El tremendo impacto de la muerte inminente y totalmente inesperada puede obligar a tu conciencia a desidentificarse completamente de la forma. En los últimos momentos antes de la muerte física, y mientras mueres, te experimentas como conciencia libre de forma. De repente ya no queda temor; sólo paz y el conocimiento de que «todo está bien» y que la muerte sólo es la disolución de la forma. Entonces reconoces que la muerte es ilusoria, tan ilusoria como la forma con la que te habías identificado y creías ser.
LA MUERTE NO ES UNA ANOMALÍA
La muerte no es una anomalía ni el suceso más negativo.
La cultura moderna quiere hacernos creer que la muerte es el suceso más negativo, pero en realidad es la cosa más natural del mundo, inseparable de, y tan natural como, su opuesto polar, el nacimiento. Recuérdalo cuando estés sentado junto a un moribundo.
«Estar presente como testigo y compañero en la muerte de una persona es un gran privilegio y un acto sagrado».
Cuando te sientes con la persona moribunda, no niegues ningún aspecto de esa experiencia. No niegues lo que está ocurriendo ni niegues tus sentimientos. El reconocimiento de que no puedes hacer nada podría hacer que te sintieras impotente, triste o enfadado. Acepta lo que sientes.
Después ve un paso más allá: acepta que no puedes hacer nada, y acéptalo completamente. No controlas lo que está pasando. Ríndete profundamente a cada aspecto de la experiencia, tanto a tus sentimientos como a cualquier dolor o incomodidad que el moribundo pueda experimentar. Tu estado interno de rendición y la quietud que lo acompaña serán una gran ayuda para el moribundo que facilitará su transición. Si es necesario decir algo, las palabras brotarán de tu quietud interior. Pero serán secundarias.
«Con la quietud viene la bendición: la paz».
Eckhart Tolle
sábado, 3 de octubre de 2020
Hijo mío amado Adrián, hoy hace 3 años y 10 meses de tu transición
Cuando los que amamos se van, pasan de vivir entre nosotros a vivir en nosotros.
Cuando te sientas dolorido, mira de nuevo en tu corazón y deberías ver que estas llorando por lo que ha sido tu gran disfrute.
No te aflijas. Cualquier cosa que pierdes vuelve a ti en otra forma.-
El duelo es el precio que pagamos por el amor.
Solo las personas capaces de amar intensamente pueden sufrir un gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar sus duelos y las cura.
Lo que disfrutamos una vez profundamente no lo podemos perder nunca. Todo lo que amamos profundamente se convierte en una parte de nuestro ser.
El duelo es un proceso, no un estado.
lunes, 3 de agosto de 2020
Hoy hijo mio amado Adrián
domingo, 19 de julio de 2020
Hijo mío amado Adrián. Vivencias llenas de amor
Sigo aquí recordando tu amor y amando tu recuerdo cada día de mi vida.