Este Blog es especial, es en homenaje y honrando la memoria de mi amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, mi Ángel de Amor y Luz❤ ❤ ❤ Mi hijo nació el 10 de Mayo de 1985❤ ❤ ❤ Hizo su transición el 3-12-2016.❤ ❤ ❤ Hijo mío amado, tú has sido el sentido de mi vida, por eso te voy a tener presente todos los días del resto de mi vida. ❤❤ ❤
Hijo amado, tengo tu nombre tatuado en mi corazón y Alma, tu voz grabada en mi mente, tu olor en mi memoria y tu sonrisa en mi recuerdo. ❤ ❤ ❤ Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. ❤ ❤ ❤ Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. ❤❤ ❤ En cada acto de amor, está tu nombre. ❤❤ ❤ Hijo, te extraño, tanto...Mi Amor puro y verdadero. Eres amado siempre.❤❤ ❤
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lunes, 15 de octubre de 2018

Buda de la medicina

Una vez al mes, coincidiendo con la luna llena, se realiza la Puja del Buda de la medicina, para eliminar obstáculos, eliminar enfermedades y dedicar los méritos para las personas fallecidas. El Buda de la Medicina es el Rey de la Medicina, Bhaisajyaguru, es el Bhagavan, el Tathagata, Arhat, Buda completamente Iluminado, Gurú de la Medicina, Rey de la luz de lapislázuli. Es el Buda que cura Dukka, el sufrimiento o insatisfacción, que es la enfermedad de Samsara. Para ello utiliza el Dharma, que es la medicina. Es el Buda de la tierra del este.


BUDA-DE-LA-MEDICINA.pdf


Sutra del Corazón. Sutra Heart. Deva Premal. Mantra para meditar

Una hora para meditar, reflexionar o estar en paz. Sutra Heart, o sutra del corazón. Interpretado por DEVA PREMAL: El Mantra dice: Gaté, gaté, paragaté, parasamgaté. ¡Bodhi! ¡Svaha! Que significa: Partir, partir, partir a lo alto, partir a lo más alto. ¡Iluminados! ¡Que así sea!
Clic aquí: Sutra del Corazón. Sutra Heart. Deva Premal. Mantra para meditar

viernes, 31 de agosto de 2018

Mantra limpia al instante toda la negatividad a tu alrededor


Om Ah Hum Soha Mantra purificante,capaz de actuar casi de inmediato. Se puede utilizar para la purificación de la energía de su cuerpo físico y espiritual, para limpiar la casa y todos los objetos en el mismo. OM AH HUM SOHA Las sílabas OM AH HUM tienen un significado externo, un significado interno y un significado "secreto". Sin embargo, en cada uno de estos planos, OM representa el cuerpo, AH el habla, y HUM la mente. Las tres sílabas representan las bendiciones transformadoras del cuerpo, el habla y la mente de todos los budas. Externamente, OM purifica todos los actos negativos cometidos por medio del cuerpo, AH los cometidos por medio del habla, y HUM los cometidos por medio de la mente. Al purificar el cuerpo, el habla y la mente, OM AH HUM confiere la bendición del cuerpo, el habla y la mente de los budas. OM es además la esencia de la forma, AH la esencia del sonido, y HUM la esencia de la mente. Por consiguiente, al recitar este mantra uno también purifica el ambiente y a todos los seres que hay en él, incluido uno mismo. OM purifica todas las percepciones, AH todos los sonidos, y HUM la mente, con sus ensamientos y emociones. Internamente, OM purifica los canales sutiles, AH el viento, aire interno o flujo de energía, y HUM la esencia creativa. Se aconseja: - Escoger uno solo de los mantras e utilizarlo durante 21 o 40 días. - Prácticar todos los dias o tan a menudo como se pueda. Muy pronto dejarás de necesitar la grabación y el mantra formará parte de tu vida diaria. - Intentar estar tan enfocado y presente como se pueda. - Intentar también pronunciar lo mejor posible y seguir el ritmo que oyes en el vídeo.

viernes, 27 de julio de 2018

Mantra: Om mani padme hum



Om mani padme hum ( comtempla la joya en el loto) es probablemente el mantra más famoso del budismo.
El Dalái Lama dice:"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis sílabas es grande y extenso...
La primera, Om simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha"
"El camino lo indican las próximas cuatro sílabas. Mani, que significa "joya", simboliza los factores del método, la intención altruista de lograr la claridad de mente, compasión y amor"
"Las dos sílabas, padme, que significan "loto", simbolizan la sabiduría"
"La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la sílaba final hum, la cual indica la indivisibilidad"
"De esa manera las seis sílabas, om mani padme hum, significan que en la dependencia de la práctica de un camino que es la unión indivisible del método y la sabiduría, tú puedes transformar tu cuerpo, habla y mente impura al cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha"

Clic aquí: Om mani padme hum. Bellísimo


Una explicación fantástica del maestro Juan Li sobre el Mantra de la compasión – OM MANI PADME HUM:
“Las condiciones previas para realizar nuestro más profundo deseo de ser realmente de ayuda en el mundo son el amor y la amabilidad hacia nosotros mismos.
Si nos estamos castigando con culpa, odio y rechazo, nuestra capacidad para sanar a cualquier nivel está seriamente limitada.
Para contrarrestar nuestras tendencias autodestructivas o las de nuestra estructura familiar, necesitamos purificar las profundas capas del inconsciente, donde están arraigados los hábitos negativos. Una de las herramientas más efectivas son los mantras.
El Mantra de la Compasión es ideal para generar una transformación duradera. Recordemos que los mantras funcionan como una gota de agua que cae sin cesar sobre una dura piedra. Una sola gota parece inofensiva, pero con la perseverancia y el tiempo las gotas pueden disolver hasta la más dura resistencia.
El poder de los mantras reside en su perseverancia. Hacedlos a todas horas, en cualquier sitio. Que se convierta en el trasfondo de la conciencia mientras vivimos nuestro día a día.
Beneficios del mantra OM MANI PADME HUM
OM te faculta para lograr la perfección en la práctica de la generosidad.
MA ayuda a perfeccionar la práctica de cuidado amoroso hacia uno mismo y hacia los demás.
NI ayuda a lograr la perfección en la práctica de la tolerancia y la paciencia.
PAD ayuda a lograr la perfección en la perseverancia.
ME ayuda a lograr la perfección en la práctica de la concentración.
HUM ayuda a lograr la perfección en la práctica de unión con la Mente Original.
El resultado final del mantra OM MANI PADME HUM, sea cual sea la forma de cantarlo, es la iluminación de la conciencia.
Equilibra gradualmente los principios masculino [Yang] y femenino [Yin] hasta su perfecta combinación, generando las condiciones previas para experimentar la Mente Original.
Este mantra va aportando estabilidad a la mente fluctuante.”
Fuente: http://www.acupunturabarcelona.com/zahoriart/?p=933

martes, 24 de julio de 2018

Ayudar después de la muerte

En el mundo moderno, una de las más profundas fuentes de angustia para quienes lloran la muerte de un ser querido suele ser, con gran frecuencia, la convicción de que ya no pueden hacer nada para ayudarlo, convicción que sólo agrava y oscurece la soledad de su aflicción. Pero eso no es cierto. Hay muchas, muchísimas maneras en que podemos ayudar a los muertos, y al mismo tiempo ayudarnos a nosotros mismos a sobrevivir a su ausencia. Una de las características únicas del budismo, así como una de las maneras en que más profundamente se demuestra la compasión y la habilidad omnisciente de los budas, es la abundancia de prácticas especiales que pone a nuestra disposición para ayudar a una persona que ha muerto y para consolar también a sus parientes y amigos afligidos.
La visión de la vida y la muerte que nos presenta el budismo tibetano es una visión que lo abarca todo, y nos demuestra claramente que hay maneras de ayudar a la gente en todas las situaciones imaginables, puesto que no existen barreras entre lo que llamamos «vida» y lo que llamamos «muerte». El poder y el calor radiantes del corazón compasivo pueden extender su ayuda a todos los estados y todos los reinos.
CUANDO PODEMOS AYUDAR
El bardo del devenir puede parecemos un periodo muy perturbado y perturbador. Sin embargo, hay en él gran esperanza. Las características del cuerpo mental durante el bardo del devenir, que tan vulnerable lo hacen, su claridad, movilidad, sensibilidad y clarividencia, también lo hacen especialmente receptivo a la ayuda de los vivos. El mismo hecho de que no tenga forma ni base física hace muy fácil guiarlo. El Libro tibetano de los muertos compara el cuerpo mental con un caballo, que puede controlarse fácilmente mediante una brida, o con un enorme tronco de árbol, que puede ser casi imposible de mover en tierra firme, pero que una vez que se hace flotar en el agua puede dirigirse sin esfuerzo hacia donde uno quiera.
El periodo más poderoso para hacer prácticas espirituales para alguien que acaba de morir es durante los cuarenta y nueve días del bardo del devenir, y sobre todo en los veintiún primeros días. Durante estas tres semanas, el muerto mantiene un lazo más fuerte con esta vida, lo cual lo hace más accesible a nuestra ayuda. Por este motivo, durante este periodo la práctica espiritual tiene una posibilidad mucho mayor de influir en su futuro y de influir en sus oportunidades de liberación, o al menos de alcanzar un renacimiento mejor. Deberíamos utilizar todos los medios a nuestro alcance para ayudarle, porque una vez que empieza a determinarse gradualmente la forma física de su próxima existencia, y eso se dice que sucede entre los veintiún y los cuarenta y nueve días después de la muerte, la posibilidad de que se produzca un cambio real es muchísimo más limitada.
La ayuda a los muertos, empero, no se reduce a los cuarenta y nueve días siguientes a la muerte. Nunca es demasiado tarde para ayudar a alguien que ha muerto, por mucho tiempo que haya pasado desde entonces. Aunque la persona a la que se desea ayudar lleve cien años muerta, nuestra práctica no dejará de beneficiarla. Dudjom Rimpoché solía decir que, aun en el caso de que alguien haya alcanzado la Iluminación y se haya convertido en un buda, todavía sigue necesitando toda la asistencia que puedan prestarle en su tarea de ayudar a los demás.
COMO PODEMOS AYUDAR
La mejor manera de ayudar a una persona muerta, y la más fácil, consiste en hacer la práctica de phowa (para conocer más sobre esta práctica, puede entrar aquí: «Ayuda espiritual para los moribundos»), en cuanto tenemos noticia de que alguien ha fallecido.
En Tíbet decimos que, así como la naturaleza del fuego es quemar y la del agua apagar la sed, la naturaleza de los budas es hacer acto de presencia en cuanto alguien los invoca, tan infinito es su deseo compasivo de ayudar a todos los seres conscientes. No imagine ni por un momento que, si invoca usted la verdad para ayudar a un amigo muerto, su acto será menos eficaz que si es una persona «consagrada» quien reza por él. Puesto que está usted próximo al difunto, la intensidad de su amor y la profundidad de su conexión darán a su invocación un poder adicional. Los maestros nos aseguran: llamadlos, y los budas responderán.
Khandro Tsering Chódrón, la esposa espiritual de Jamyang Khyentse, suele decir que si uno tiene realmente buen corazón, su intención es realmente buena y reza por alguien, esa oración será muy eficaz. Así pues, si muere una persona muy querida y reza usted por ella con verdadero amor y sinceridad, puede tener la confianza de que su oración será excepcionalmente poderosa.
El mejor momento para hacer la práctica de phowa, y el más eficaz, es antes de que nadie toque o mueva el cuerpo en absoluto. Si ello no es posible, intente hacer phowa en el lugar donde falleció la persona, o al menos hágase una viva representación mental de ese lugar. Existe una poderosa conexión entre la persona que ha muerto, el lugar de la muerte, y también el momento de la muerte, sobre todo si ésta sobrevino de una manera traumática.
En el bardo del devenir la conciencia del difunto vuelve a pasar por la experiencia de la muerte cada semana, exactamente el mismo día. Por consiguiente, hay que realizar la phowa, o cualquier otra práctica espiritual que se haya elegido, en cualquiera de los cuarenta y nueve días siguientes a la muerte, pero especialmente el mismo día de la semana en que se produjo la muerte.
Cada vez que piense en su pariente o amigo muerto, cada vez que oiga mencionar su nombre, envíele su amor a esa persona y a continuación concéntrese en hacer la phowa, con tanta frecuencia y durante tanto tiempo como desee.
Otra cosa que se puede hacer cuando viene a la memoria una persona que ha muerto es recitar de inmediato un mantra como OM MANÍ PADME HUM (que los tibetanos pronuncian «Om Mani Peme Hung»), el mantra del Buda de la Compasión que purifica todas las emociones negativas que son la causa del renacimiento; o bien OM AMI DEWA HRIH, el mantra del Buda Amitabha, el Buda de la Luz Ilimitada. A continuación, puede seguir con la práctica de phowa.
Pero tanto si hace estas prácticas para ayudar a la persona querida que ha muerto como si no las hace, no olvide nunca que en el bardo la conciencia posee una aguda clarividencia; el mero hecho de dirigirle buenos pensamientos resultará muy beneficioso.
Cuando rece por alguien muy próximo a usted, puede también, si lo desea, extender el abrazo de su compasión de modo que sus oraciones incluyan a otras personas muertas: las víctimas de atrocidades, desastres y hambrunas, o aquellas que murieron y están muriendo ahora mismo en campos de concentración, como los de China y Tíbet. Incluso puede rezar por personas que murieron hace muchos años, por ejemplo sus abuelos y otros familiares o las víctimas de las guerras. Imagínese que sus oraciones se dirigen especialmente a quienes perdieron la vida en circunstancias de extrema angustia, pasión o ira. 
Quienes han sufrido una muerte repentina o violenta tienen una necesidad particularmente urgente de ayuda. Es muy fácil que las víctimas de asesinato, suicidio, accidente o guerra se vean atrapadas por su sufrimiento, angustia y miedo, e incluso pueden quedar aprisionadas en la propia experiencia de la muerte, incapaces de seguir adelante y culminar el proceso de renacimiento. Cuando practique phowa para ellas, hágalo con más intensidad y fervor que nunca.
Imagínese enormes rayos de luz que emanan de los budas o seres divinos, derramando toda su compasión y bendiciones. Imagínese que esta luz desciende a raudales sobre la persona muerta, purificándola totalmente, liberándola de la confusión y el dolor de la muerte y otorgándole una paz profunda y duradera. Imagínese luego, con todo su corazón y su mente, que el muerto se disuelve en luz y que su conciencia, ya curada y libre de todo sufrimiento, se remonta para fusionarse indisolublemente y para siempre con la mente de sabiduría de los budas.
La ayuda que podemos prestar a los muertos no se limita a las prácticas de meditación y las oraciones. También podemos hacer actos de caridad en su nombre para ayudar a los enfermos y necesitados. Podemos dar sus posesiones a los pobres. Podemos contribuir en su nombre a instituciones humanitarias o espirituales, como hospitales, proyectos de ayuda, hospicios o monasterios. 
También podemos patrocinar retiros dirigidos por buenos practicantes espirituales, o reuniones de oración presididas por grandes maestros, en lugares sagrados como Bodhgaya. Podemos ofrecerle lamparillas al muerto o patrocinar obras de arte relacionadas con la práctica espiritual. Otro método para ayudar a los difuntos, especialmente practicado en Tíbet y el Himalaya, consiste en salvar la vida de animales que van a ser sacrificados y devolverles la libertad.
Es importante dedicar todo el mérito y bienestar que se deriven de estos actos de bondad y generosidad al beneficio del difunto, así como al de todos los que han muerto, de manera que todos puedan obtener un renacimiento mejor y encontrar circunstancias favorables en su próxima vida.
Fuente: Sogyal Rimpoché; El libro tibetano de la vida y de la muerte. Buenos Aires, 2013, Ediciones Urano.

miércoles, 18 de julio de 2018

Om mani padme hum ( comtempla la joya en el loto) es probablemente el mantra más famoso del budismo.

Mantra estabiliza los nervios, ayuda a alcanzar un estado de armonía y paz, limpia de pensamientos y emociones negativas, para limpiar y armonizar el espacio. Se ha observado que el canto de los mantras es un regulador interior y puede calentar el cuerpo. Se cree que el trabajo regular con el mantra ayuda a apaciguar el peso del Karma El Dalái Lama dice:"Es muy bueno recitar el mantra Om mani padme hum, pero mientras lo haces, debes pensar en su significado, porque el significado de sus seis sílabas es grande y extenso... La primera, Om simboliza el cuerpo, habla y mente impura del practicante; también simbolizan el cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha" "El camino lo indican las próximas cuatro sílabas. Mani, que significa "joya", simboliza los factores del método, la intención altruista de lograr la claridad de mente, compasión y amor" "Las dos sílabas, padme, que significan "loto", simbolizan la sabiduría" "La pureza debe ser lograda por la unidad indivisible del método y la sabiduría, simbolizada por la sílaba final hum, la cual indica la indivisibilidad" "De esa manera las seis sílabas, om mani padme hum, significan que en la dependencia de la práctica de un camino que es la unión indivisible del método y la sabiduría, tú puedes transformar tu cuerpo, habla y mente impura al cuerpo, habla y mente pura y exaltada de un Buddha"


MANTRA PARA LIMPIAR Y ARMONIZAR

Amitabha: Om Ami Dewa Hri



Mantra de Amitabha

Su mantra es particularmente efectivo, y los de cualquier deidad de la familia Lotus, porque literalmente encarnan el "discurso de todos los Budas". No se necesita iniciación o empoderamiento o permiso para cantar o beneficiarse de este Buda compasivo que todo lo abarca.
Hermoso canto de Om Ami Dewa Hrih, el mantra de Amitabha:

Om Amitabha Hrih

Pronunciado: Ohm Ah-me-tah-bah Hree (con la H "aspirado")
En tibetano esto a menudo se modifica como:

Om Ami Deva Hrih      o    Om Ami Dewa Hrih


Clic aquí: Amitabha (mantra)

viernes, 28 de julio de 2017

Buda Amitabha


La luz del amor infinito. El nombre de Amitaba significa “luz infinita”. Está sentado en postura de loto completo y tiene sus manos en el mudra de la meditaciónSu luz es la del sol del atardecer, que irradia amor y compasión. Al meditar en él se calman las olas de nuestros pensamientos. Amitaba es completamente accesible. Reina en el cuadrante del oeste y, como el sol del ocaso, puede simbolizar también la luz de la conciencia que se retira del mundo de los sentidos para adentrarse en los estados superiores de la concentración meditativa. La fuerza espiritual de Amitaba es pura calidez y dulzura. Tiene el color del rubí, el tono de la fascinación, el color de la sangre, el rubor de la emoción delicada, la sombra difusa de la emotividad exaltada. 

Ve con claridad que cada ser es único e irrepetible
El veneno con el que se le relaciona es raga, la pasión, que tiene la naturaleza de adherirse fuertemente a un objeto en particular. Al meditar en Amitaba surge una energía emocional, pero la pasión mundana se transmuta en sabiduría discerniente. Esto es lo que equilibra a la sabiduría de la igualdad de Ratnasambhava, que ve el factor común que hay en todas las apariencias cambiantes. La sabiduría de Amitaba ve la singularidad; las características distintivas en cada fenómeno. Un amante apasionado sólo quiere estar con esa persona única, incomparable, aparentemente irremplazable que es el objeto de su amor. Está muy consciente de las cualidades que distinguen a esa persona. Cada uno de sus detalles le inspira cariño, algún gesto en particular, una forma de mover la cabeza, una frase típica. Todo esto le parece especial y adorable porque son signos, señales distintivas del ser que ama. Asimismo, la sabiduría discerniente de Amitaba ve y ama las diminutas particularidades de cada cosa. La diferencia entre el aprecio que tiene un amante y la sabiduría de Amitaba es que la sabiduría discerniente no es dual. No viene con la idea de yo y el otro. Por lo mismo, su cariñoso aprecio de la singularidad no se convierte en la base para un apego exclusivo.

El poder transformador del amor 
Amitaba es la cabeza de la familia Loto. Se le asocia con todos los atributos de esta flor: bondad, apertura y las cualidades más “receptivas”. La cualidad de la apertura se enfatiza más aún por su elemento, el fuego, que lo consume todo y crea espacio. Además, la totalidad de su apertura se refleja en una leyenda que se relaciona con su animal heráldico, el pavo real. Según el mito, el pavo real puede digerir a las serpientes venenosas sin sufrir ningún daño (la serpiente alimenta la belleza de su plumaje). Este simbolismo, el estar abierto incluso al veneno y transmutarlo en belleza, nos da una idea del poder de transformación que tienen el amor y la compasión de Amitaba.

Un proceso de transformación claro y apacible 
El reino en el que actúa la transmutación de Amitaba es el de los fantasmas hambrientos, seres que llevan una existencia de deseos frustrados. El amor de Amitaba disuelve los sentimientos de desesperación, de falta de cariño y de inadecuación que los hace aferrarse a la vida. El poder de su meditación los saca de su estado de inquietud e insatisfacción y los lleva a un nivel de contento de sí mismos más profundo. En general, el sendero a la iluminación que representa Amitaba es más “orgánico”. Uno va desplegando los pétalos de su potencial espiritual lenta y dulcemente, hasta madurar en la iluminación. El sendero de Amitaba es de atracción por el nirvana.
Símbolo de una paz infinita
Amitaba tiene también una forma que es su reflejo: Amitayus. Ayus, en sánscrito, quiere decir vida, así que Amitayus significa “vida infinita”. Las dos figuras, Luz Infinita y Vida Infinita representan con claridad el mismo principio, visto respectivamente desde el punto de vista del espacio y del tiempo. De hecho, el budismo indio parece tratar a Amitaba y Amitayus como la misma figura y es sólo en el budismo tántrico del Tíbet y Japón donde vemos que se les considera de manera separada. La figura de Amitaba es sencilla pero cuenta con una cualidad arquetípica. Es un Buda que está meditando y sus manos reposan en el mudra dhyana. Tiene una postura regular, equilibrada, agradable. Manifiesta solidez. Está derecho e inmóvil. No se preocupa. Está centrado. En verdad, se ve como si hubiera echado raíces en la tierra. La figura está sencillamente sentada, en silencio, contenta. No tiene que ocuparse de alguna cita ni llegar a tiempo a tomar el tren. Está en paz, en calma, con actitud abierta.

Mantra de Amitabha, su nombre significa resplandor infinito y es un Buda arquetípico sumamente importante en el budismo de Extremo Oriente. Él representa el amor y la compasión, y se le describe comosiendo el color rico y cálido de la puesta de sol.

El Mantra de Amitabha, es uno de los llamados Dhyani-Buddhas, un conjunto de cinco no históricos, con figuras simbólicas que están dispuestos en un mandala. Los otros Budas en este conjunto son Vairocana(centro), Akshobhya (Este), Ratnasambhava (Sur), y Amoghasiddhi (Norte).

Amitabha está vestido como un monje, con las manos en el mudra (gesto de mano) de Dhyana (meditación). El mudra de Dhyana es cómo se organiza tradicionalmente las manos durante la meditación budista, todas esas imágenes de los practicantes de yoga con sus manos en sus rodillas son ideales, sin embargo las posición de las manos deben ser muy equilibradas y sutiles.
Amitabha es de gran importancia en el budismo del extremo oriental, donde se le conoce como Amida. También tiene una forma Bodhisattva llamado Amitayus, que significa vida infinita. La forma Bodhisattva es, a diferencia de la de Buda una forma monástica, vestido como un príncipe joven con el pelo largo y adornado con joyas y sedas finas. En algunas tradiciones Amitabha y Amitâyus son vistos como siendo esencialmente el mismo ser, mientras que en otras tradiciones son distintos.

Amitabha es el jefe de la familia de loto (padma). Esta familia incluye algunos de los más famosos Budas y bodhisattvas, incluyendo Avalokiteshvara , Padmasambhava, Tara Blanca, y el Buda histórico, Shakyamuni.

Se sienta en un trono de loto decorada con su animal sagrado, el pavo real. En el folklore de la India se dice que los colores brillantes del pavo real provienen del veneno de las serpientes que comen. Estos venenos se transmutan en belleza, y del mismo modo la práctica de Amitabha convierte el veneno de la codicia en el amor.

La conexión entre la codicia y el amor puede no ser inmediatamente evidente, pero sólo hay que pensar en el contraste entre la lujuria (desear a otra persona con el fin de satisfacer nuestro apetito) y el verdadero amor (valorando la originalidad y el potencial del otro como persona en por derecho propio) para apreciar el simbolismo.

Amitabha fue uno de los primeros Budas en tener su propia práctica de visualización. Hay varios sutras dedicadas a él. El Amitayurdhyana Sutra (la enseñanza de la meditación en Amitabha) explica 16 meditaciones que visualizan el Buda Amitabha y su Tierra Pura, Sukavati el reino de la felicidad. Esta fue una enseñanza dada a la reina Vaidehi, que había sido encarcelado por su hijo el mal, Ajatasatru.

El Buda introduce la meditación de este modo:
¿No saben ahora que el Amitayus Buda no está lejos de aquí? Usted debe concentrar sus pensamientos y visualizar esa tierra búdica, que es el resultado de acciones puras. Ahora les daré instrucciones detalladas para que las generaciones futuras y para los que desean practicar las acciones puras puedan alcanzar el nacimiento en el reino occidental de la Suprema Felicidad.

Otros Sutras relativas a Amitabha y su Tierra Pura son los Sukavati Vyuha y el más pequeño Sukavati Vyuha, Vyuha que significa una explicación detallada o la descripción.
Así que usted puede preguntarse, ¿Qué es una tierra pura? Una tierra pura es lo que podríamos considerar como una dimensión paralela o universo alternativo que ha sido construido por el mérito infinito de un Buda en sus períodos de la práctica. En una tierra pura todo es propicio para alcanzar la iluminación.

Usted no tiene que preocuparse por ganarse la vida o encontrar el tiempo para meditar. Lo que se nace de plena madurez en un loto y la enseñanza de Buda prevalece en todas partes. Una tierra pura es una especie de cielo en el que se puede aspirar a renacer. Esta aspiración es el tema central de lo que se conoce como el Budismo de la Tierra Pura.

El mantra de Amitabha es una variante de su nombre. Amideva es sólo la pronunciación tibetana de Amitabha (aunque muchos creen que “deva” aquí significa Dios).

Para los que llevan el nombre de “Amaradeva“, que significa Dios inmortal. Simbólicamente Amara (sin muerte) significa la iluminación y Deva significa radiante“, y así el nombre se ha podido analizar como uno que irradia despertar.

miércoles, 26 de julio de 2017

Mantras Budistas

¿Para qué es esta sección?
Esta sección contiene algunas de las mantras principales de la tradición del Budismo tardío. Lo que significan, la forma en que se escriben en sus lenguas respectivas y en español e inglés,  a que Buda o Bodhisatva corresponden (con una imagen del mismo), y un audio de la manera en que se pronuncian dentro de la Comunidad Budista Triratna

domingo, 16 de julio de 2017

Mantra: Tina Turner Chant "Nam-Myoho-Renge-Kyo"


La esencia del budismo yace en la convicción de que, a cada instante, en nuestro interior existe la capacidad para superar cualquier problema o dificultad que podamos encontrar en la vida; la habilidad de transformar cualquier sufrimiento. Nuestras vidas poseen este poder porque son inseparables de la ley fundamental que subyace en el funcionamiento de toda la vida y del universo.
Nam-myoho-renge-kyo podría ser descrito como un juramento, la expresión de la determinación de abrazar y manifestar nuestra naturaleza de Buda. Es el compromiso con nosotros mismos de no ceder jamás ante las dificultades y remontarnos victoriosos sobre nuestros sufrimientos. Al mismo tiempo, es el juramento de ayudar a los demás a revelar esta ley en sus propias vidas y alcanzar la felicidad.

Nam proviene del sánscrito "namas", que significa "dedicar o consagrar la vida".

Myo puede traducirse como "místico" o "maravilloso", y hosignifica "ley". Esta ley es llamada mística porque resulta difícil de comprender. Pero, ¿qué resulta exactamente difícil de comprender? Es el prodigio de las personas comunes que, acosadas por la ilusión y el sufrimiento, despiertan a la ley fundamental en sus propias vidas, dándose cuenta de que inherentemente son Budas, capaces de resolver sus propios problemas y los de los demás.

Renge significa "flor de loto". La flor de loto es pura y fragante, inmaculada a pesar del agua fangosa en la que crece. Del mismo modo, la belleza y la dignidad de nuestra humanidad se revelan en medio de los sufrimientos de la realidad diaria.

Además, a diferencia de otras plantas, del loto brotan flores y frutos a un mismo tiempo. Esto ilustra el principio de la simultaneidad de causa y efecto; no tenemos que esperar a convertirnos en alguien perfecto en un futuro, podemos manifestar el poder de la Ley Mística desde el interior de nuestra vida en cualquier momento.

Kyo significa literalmente "sutra" y en este caso indica la Ley Mística que se asemeja a una flor de loto, la ley fundamental que permea la vida y el universo, la verdad eterna.

Recitar Nam-myoho-renge-kyo es un acto de fe en la Ley Mística y en la magnitud de las posibilidades inherentes a la vida. Nam-myoho-renge-kyo no es una frase mística que conlleva un poder sobrenatural, Nam-myoho-renge-kyo tampoco es una entidad que nos trasciende y de la que dependemos. Es el principio que afirma que, aquellos que viven vidas comunes y hacen esfuerzos continuados, triunfarán sin falta.

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