Honro tu memoria mi amado hijo Adrián.
Extraído de: Fuente: https://yolyor.files.wordpress.com/2015/09/el-plan-de-tu-alma-robert-schwartz.pdf
—Este alma [Doris] ha tenido miedo
de su propio poder, y también del éxito —declaró la entidad canalizada—. La
combinación de estas dos cosas puede ser muy dificil. Este espíritu tiene más
dificultades en el interior de una estructura femenina que en una masculina.
Cuando ha estado alojado en un cuerpo masculino [en vidas pasadas] ha sido, en
la mayor parte de las veces, tremendamente machista, más o menos civilizado,
pero siempre poseedor de la creencia de que d hombre es superior. Como
resultado de esto, ha adquirido un karma sexual difícil en ambos lados de la
ecuación. Cuando está en un cuerpo de hombre, no respeta a las mujeres ni las
trata con igualdad. Cuando está en el cuerpo de una mujer, su sexualidad es con
frecuencia la primera línea de defensa... Utiliza el sexo como arma, y como
moneda de cambio.
»En esta vida se le han presentado oportunidades para que se
activen ciertos procesos. Su forma física era exageradamente femenina. La
situación planteada con la mónada madre-hija era la de una madre que sentía una
gran envidia de su hija, y que antes de que ella hubiera perdido su virginidad
la acusaría de ser de moral distendida. En ese momento, la puerta podría
haberse abierto hacia cualquier lado. Este espíritu podría haber demostrado que
la madre estaba en un error, y haberse mantenido virgen durante muchos años. O,
tal como hizo, podía creer que su madre debía saber algo sobre su hija que ella
misma no sabía. A partir de ese momento, comenzó a usar la sexualidad como
moneda de cambio, y con frecuencia como lo único sobre lo que creía que tenía
control.
»Debido a esta situación, su imagen era extremadamente
tóxica. Entonces tuvo lugar la prueba secundaria en términos de poder y éxito.
Creyó que era incapaz de hacer nada que no tuviera la sexualidad como base, y
que tuviera éxito. Expresamos el cáncer como un punto focal de lo que ocurre
cuando uno evita una correcta energía sexual. Esta personalidad sabía que no
iba a morir en el primer incidente de cáncer, y por eso superó la cirugía y la
radiación con poco miedo. Pero el autodesprecio y sus problemas de autoimagen
no estaban resueltos. Por tanto, provocamos un segundo encuentro con el cáncer,
que le generó una crisis de fe, pero que aun así superó.
»Cuando el desprecio por si misma se combinó con la edad, y
al mismo tiempo con el fin de la enseñanza, se decidió que era mejor eliminar
esos objetos de escarnio, dolor y desprecio por ella misma, para que pudiera
continuar su trabajo sin obstáculos. Por tanto, recibió el [segundo]
diagnóstico, tras lo cual el médico creyó que la eliminación de las mamas era
la acción más prudente. La respuesta a esto ha sido extremadamente positiva, y
estamos satisfechos.
En mi experiencia con
la canalización, había descubierto que cada ser espiritual tenía una energía
particular. En este caso, sentí una gran fortaleza. El poder de la energía se
hizo evidente en la breve aunque completa explicación que nos había sido
proporcionada. Su ser era consciente de la imagen en su totalidad, y la había
presentado con un desapego emocional total; aun así, seguía habiendo ternura en
su voz. Una cosa estaba clara: el cuerpo de Doris había reaccionado a sus
sentimientos acerca de sí misma. Nuestras células escuchan nuestros pensamientos,
y responden a ellos.
Si la entrevista con Doris hubiera sido una de las primeras
de mi investigación, habría pensado que ella había sido castigada con cáncer de
mama por creer a su madre, o por rechazar la "energía sexual
correcta". Sin embargo, sabía que no era el caso. Lo que puede parecer un
castigo desde la perspectiva de la personalidad, es una oportunidad para crecer
desde el punto de vista del alma. Como dijo el ángel del relato de Jon respecto
a los sentimientos de humillación de éste, la enfermedad sirve "para que
la luz brille allí donde la curación es necesaria". Por el crecimiento
personal que Doris había descrito, parecía que su cuerpo, como el de Jon, había
actuado como trampolín para potenciar la conciencia de sí mismos.
El uso de la palabra prueba por el ser canalizado sugería
que gran parte de la experiencia había sido planeada, aunque yo aun no tenía
ninguna indicación del porqué. Pero antes de seguir esa línea de
interrogatorio, quise descubrir quién estaba hablando.
—Has usado la palabra nosotros varias veces —dije—. ¿Quiénes
sois "vosotros"?
—Somos una superalma.
Englobamos todas las personalidades. Las personalidades no mueren. Son parte
del gran coro. Pasamos a través de ellas con nuestros guías mientras planeamos
la vida como una pintura en tres dimensiones, como un collage.
Como yo sabía que el alma contiene todas las personalidades
de todas las encarnaciones, comprendí que habían usado superalma como sinónimo
de alma. Me sorprendió su declaración; nunca había imaginado que Doris pudiera
canalizar su alma. Doris estaba, por tanto, proporcionándonos una
extraordinaria oportunidad para hablar directamente con un alma sobre el plan
para una encarnación. Y ahora que sabía con quién estaba hablando, me concentré
en el significado del cáncer de mama de Doris.
—¿Estoy en lo cierto al creer que las lecciones que Doris
podría haber aprendido para prevenir el cáncer de mama son el amor a sí misma,
y un uso correcto de la energía sexual? —Correcto. Y también la aceptación de
la forma femenina sin prejuicios.
—¿Qué aspectos de su vida se planearon para enseñarle esas
tres lecciones, y prevenir el cáncer?
—El incidente clave fue el episodio con su madre alcohólica
cuando tenía dieciséis años. En ese momento, el karma era neutral. Pero cuando
aceptó la definición de su madre como "puta", y que no valía para
nada más, empezó a caminar por el sendero que le era más conocido. No intentó
descubrir si su madre estaba equivocada.
—¿Ese incidente fue algo que planeó con el alma de su madre
antes de nacer?
—Sí.
El alma de Doris acababa de confirmar algo que ya había
visto muchas veces, incluyendo la historia de Jon: aquellos que nos presentan
más dificultades, lo hacen por nuestro bien. Estos roles son acordados antes
del nacimiento, y las almas que asumen el papel de "torturador" lo
hacen por amor, a menudo posponiendo su propio crecimiento hasta otra vida, de
modo que nosotros podamos tener las experiencias de crecimiento que buscamos.
—Cuando planeasteis esta vida, ¿por qué elegisteis trabajar
en esas tres lecciones? — pregunté.
—Esta alma tiene muchas buenas cualidades como maestro, como
líder. Pero, como hemos explicado, cuando está en una encarnación masculina, la
sexualidad se usa con frecuencia para rechazar a aquellos con los que no está
en igualdad. La falta de amor a sí mismo es un tema secundario que casi nunca
se trabaja cuando la encarnación es masculina. Deseábamos asegurarnos de que
todos los asuntos kármicos se completarían durante las siguientes tres o cuatro
vidas. Por tanto, esta vida se planeó con multitud de desafíos.
—Habéis dicho que fuisteis vosotros quienes provocasteis los
episodios de cáncer de pecho.
¿Cómo lo hicisteis?
—Ciertos parámetros
se fijaron sobre la marcha. Piensa en una palanca de una elaborada pieza
mecánica. Una palanca, que podía ser mantenida en su lugar por pensamientos
positivos y aceptación, o ser desplazada a través del pensamiento y los
sentimientos tóxicos. Los sentimientos y pensamientos tóxicos cambian la
bioquímica, y despiertan la posibilidad del cáncer.
—¿Había una predisposición genética hacia el cáncer de pecho
que fue desencadenada por esos patrones de pensamiento? —Sí, pero si miras los
antecedentes hereditarios de ambos padres, no hubo incidencia de cáncer de
pecho antes de este momento. Sin embargo, la mutación era posible.
—Creo que asumisteis
un enorme riesgo al preparar ese plan, porque Doris podría haber respondido
negativamente al cáncer de pecho. Podría haberse sentido furiosa, o resentida.
—En la vida no hay
errores. Se trata, sencillamente, de elegir una lección. Habríamos aceptado
todas las posibilidades. Ninguna habría sido incorrecta.
Aquí, el alma de
Doris expresó una perspectiva que había oído muchas veces. Desde el punto de
vista del alma, ningún suceso o curso de acción es "malo". Todo es experiencia,
y cada experiencia nos enseña y nos ofrece semillas de crecimiento.
—Cuando planeas una vida, te muestran el camino más
probable. ¿Es así?
——Sí. Nos enseñan,
por decirlo así, la arteria principal de la autopista. Las salidas están
también señaladas, y las arterias secundarias y los desvíos. Todos somos parte
del camino. No hay que conducir por cada centímetro de asfalto.
—¿Os mostraron, además, escenas de vidas en las que Doris
respondió de un modo menos positivo de lo que lo ha hecho en esta vida?
—Sí —dijo el alma de
Doris—. Por eso es por lo que no hay riesgo. Lo que no ocurre en una dimensión
ocurrirá en otras, si es necesario.
—Las otras
dimensiones... ¿son dimensiones físicas?
—Son dimensiones reales. ¿Puedes tocarlas? Seguramente no.
No son sueños, a menos que esto sea un sueño. Son tan reales como esto, aunque
la palabra físico es una afirmación limitante.
—¿Existen otras dimensiones para cada decisión que toma una
persona? Porque eso supondría un número infinito.
—¿Crees que el universo no es lo suficientemente grande para
albergarlas?
—Creo que es lo suficientemente grande —dije—. Pero, ¿cómo
es posible que, como almas, experimentemos un número infinito de opciones, y un número infinito de dimensiones?
—No nos vemos a nosotros mismos como limitados. Por tanto,
hay espacio para todo ello. Cuando no eres parte de la línea temporal, no
tienes por qué apresurarte. No hay tiempo en todo.
Esta frase era un modo intencionado de señalar que el tiempo
es un aspecto de nuestra dimensión física. Es una ilusión, un modo de
instrucción, un modo de tener ciertas experiencias que no son posibles sin su
percepción.
El comentario de que las almas no se ven a sí mismas como
seres limitados es de gran importancia. El pensamiento es literalmente creador,
tanto en el reino espiritual, donde se manifiesta instantáneamente, como en el
plano físico, donde los pensamientos se hacen una realidad física si tienen la
frecuencia y la fuerza suficiente. La fe (concretamente, la fe en que uno no
está limitado) hace poderoso al pensamiento. La combinación del pensamiento
concentrado y de la fe en uno mismo como ser ilimitado es lo suficientemente
potente para mover montañas.
Me preguntaba por la
relación entre las dimensiones en las que el alma de Doris estaba activa de un
modo ilimitado.
—¿La Doris de esta dimensión está influenciada por las otras
Doris que han tomado opciones distintas en dimensiones diferentes? —pregunté.
—Eso es posible, sí.
—¿Cómo ocurre?
—Depende sobre todo de la iluminación. Si alguien está
fuertemente anclado en esta dimensión, es como intentar tocar a una persona a
través de varias capas de ropa de invierno. Cuando alguien es más consciente de
las posibilidades interdimensionales, es más fácil de tocar, y por tanto más
sencillo es que comprenda otras posibilidades.
—¿Puedes ponerme un ejemplo de cómo esta Doris ha sido
influenciada por otras Doris de otras dimensiones que tomaron una decisión
distinta?
—Cuando fue
diagnosticada por primera vez, tenía el convencimiento, sin haber ninguna razón
para ello, de que no iba a morir. Esto es porque debió notar algo del universo
en el que el cáncer había sido más grave y se había producido la muerte. No
buscamos la repetición. Por tanto, tenía el conocimiento interior de que, en
este plano, la muerte por aquel cáncer no estaba planeada.
—Has mencionado las tres lecciones que Doris tenía que
aprender: el uso correcto de la energía sexual, la aceptación de la forma
femenina, y el amor a sí misma. ¿Puedes explicarme cómo ha ayudado a Doris la
experiencia del cáncer a aprender estas cosas?
—Doris, a través de este cáncer, descubrió que, cuando uno
tiene que concentrarse en sanar, la sexualidad es un "talento"
secundario. La creatividad, el valor, la resolución, el sentido de la
oportunidad, y la fe en los demás, pasan a un primer plano. Cuando la mente y
el corazón están llenos de estas cosas, la sexualidad como arma y herramienta
tiende a ser dejada de lado y olvidada.
»La aceptación de la forma femenina. Doris se ha dado cuenta
ahora de que el dicho "La función crea la forma" es cierto, que la
forma no sirve solamente para expresar su género y sexualidad, que las
características secundarias no la hacen más o menos mujer, o más o menos deseada.
Por tanto, ha desechado la carga emocional de su cuerpo. Cuando estaba
intentando superar el cáncer, y animando a otros, la visión de sí misma a
través de los que habían obtenido valor y amabilidad de ella le permitió
comprender que hay mucho más en el ser que puede ser amado, además de su forma
física.
—Antes habéis dicho que queréis resolver todo el karma en
las próximas tres o cuatro encarnaciones. ¿Qué ocurrirá después de eso?
—pregunté.
—Estará muy ocupada. Este fragmento de alma tiene mucho que
enseñar.
—¿Esa enseñanza será en una dimensión no-física?
—No, estamos hablando de la dimensión física. Igual que es
más sencillo estudiar en un ambiente limpio y ordenado, cuando los dictados del
karma propio no nos distraen podemos enseñar con más eficacia. Finalmente, su
alma tomará su lugar como espíritu guía. Pero aún hay mucho que aprender y que
saborear en el plano humano.
—En general, ¿es verdad que la personalidad puede aprender
ciertas lecciones de modos quizá menos dolorosos, y que si las lecciones no se
aprenden, las dificultades se hacen mayores?
—Así es normalmente, aunque debo señalar que no es el único
modo. Hay almas avanzadas que están deseando bajar con grandes desafíos, aunque
no los necesitan kármicamente. Pero están deseosos de ser el impulso, el eje,
el arma para otros que, viendo sus propias dificultades kármicas, trabajarán
entonces en su propia lección.
—Esto me pone en una posición difícil, ya que soy el
escritor de este libro —dije—. No estoy seguro de que sea útil decirle a la
gente que ha desarrollado cáncer, o que se está enfrentando a alguna otra
dificultad, porque no ha aprendido la lección antes. Por otra parte, si así es
como funcionan las cosas, tengo que decirlo.
—No aprender una lección no es un fracaso —declaró el alma
de Doris—. Piensa en ello más como que esas personas han elegido aprenderlo de
un modo diferente. Nada puede ser juzgado, y nada puede ser visto sin
compasión.
—¿Puedo hacer un inciso? —preguntó Staci, que había estado
escuchándonos en silencio hasta ese momento.
—Por favor —contestó el alma de Doris.
—Las lecciones
vitales son algo que el alma elige
antes de entrar en esta vida, además de elegir los posibles resultados. ¿No
se le presentan al alma las ramificaciones de sus elecciones durante la sesión
de planificación antes de nacer?
—Así es —confirmó el alma de Doris—. Durante la fase de
planificación no hay miedo al fracaso, porque no hay separación. Los humanos,
dado que creen que viven en separación (nosotros contra ellos, el bien contra
el mal) sienten que no ir en una dirección significa que la otra dirección
tenía que ser peor, que las dificultades se presentan porque hemos fallado el
examen. Nosotros creemos que un alma que ha elegido otra dirección es alguien
con una gran fortaleza, madurez, y valor.
—Me parece —observé—, que el alma, a menudo, enseña a la
personalidad (que es parte del alma) algo que el alma ya sabe. Por ejemplo,
hemos hablado sobre una de las lecciones de Doris, sobre el amor a sí mismo. Mi
concepto de alma es que el alma es amor. Es como si estuvieras enseñándote a ti
mismo algo que ya sabes. ¿Puedes ayudarme a comprender esto?
—Sí —dijo el alma de Doris—. El alma sabe que todo es uno,
pero se aparta a sí misma de ese conocimiento, de modo que pueda sentir la
separación y aprender a volver al Hogar. Además, las lecciones que la
personalidad entrega al alma se incorporan para comprender mejor la experiencia
humana. Aunque las almas saben que son
amor, y que son amadas, para aprenderlo en su totalidad experimentan la falta
de amor, de modo que puedan comprender el amor a sí mismos en todas sus facetas
y direcciones.
Esas palabras me
recordaron al ángel del relato de Jon, que había dicho que Jon había querido
experimentar la falta de amor por esa misma razón. Parecía que tanto Jon como Doris
habían diseñado planes vitales de aprendizaje a través de los opuestos.
—¿Qué ocurrirá cuando la vida de Doris termine? —pregunté—
¿Es correcto decir que su energía se reunirá con vosotros, y que al mismo
tiempo retendrá su individualidad? — Basándome en otras conversaciones con el
Espíritu, esto era lo que yo entendía.
—Sí. Ciertos aspectos de la personalidad se disuelven
durante la transición, pero cuanto más nos acercamos [mientras estamos en el
cuerpo] a nuestra verdadera alma, más fácilmente se retiene la personalidad.
—¿Entonces es correcto decir que una persona fue otra
persona en una vida anterior?
—Son fragmentos del alma que se mueven de una personalidad a
otra. Por ejemplo, en este 47 cuerpo [el de Doris], hay un fragmento
substancial de esa chispa del alma que fue colocada en el cuerpo de un soldado
alemán hace noventa años.
Pregunté
sobre un nuevo tema. Sabía, por mi investigación, que las almas pueden tener más de una encarnación en la Tierra simultáneamente.
—¿Cuántas encarnaciones físicas tenéis en este momento? —En
este plano hay dos. Esta revelación me
hizo preguntarme cuántas vidas estaba viviendo su alma en dimensiones
no-físicas.
—¿Cuántas hay en otros planos? —pregunté. —Un número
infinito. Nacen y mueren, crecen y desaparecen cuando alcanzan los puntos de
unión.
—¿Cuánto de vuestro tiempo, si puedo usar esa palabra,
dedicáis a supervisar las dos personalidades de la Tierra, y a guiarlas?
—Siempre estamos en contacto. Siempre estamos unidos por el
amor y la compasión, pero la personalidad está ahí para mejorar su propia
información, y traerla de vuelta.
—¿Qué otras
actividades realizáis?
—También servimos
como guías y mentores para otros, y buscamos nuestra propia fusión con el
Absoluto. Existen muchas experiencias para las que un humano no puede tener
palabras ni comprensión.
—¿Vuestro propio crecimiento depende de lo bien que las
personalidades físicas aprendan sus lecciones vitales?
—No se trata de lo bien que las aprendan. Sólo se trata de
lo que traen al volver. Cuanta más información traigan, con mayor rapidez
completaremos lo que buscamos.
—¿Estoy en lo cierto al comprender que, cuando planeasteis
la vida de Doris, podríais haber elegido cualquier periodo de tiempo, o
cualquier localización geográfica?
—Correcto. El tiempo es una telaraña, no una línea.
—¿Cómo y por qué
elegisteis Estados Unidos en este momento?
—Nos coordinamos con otras almas. Como esa parte de nuestra
planificación era flexible, acordamos Estados Unidos. Teniendo en cuenta el
aspecto didáctico de lo que a esta alma se le había pedido hacer, Estados
Unidos era una elección lógica, ya que tiene una mayor libertad y una esfera
física de influencia mayor que otros países. Esta alma tiende a ubicarse en
países que están en primera línea en un momento dado. Por ejemplo, el oficial
alemán era parte del fin del imperio germano. También fue un caballero inglés
en la época de la Guerra de las Rosas, que cambió las líneas dinásticas. Hubo
otras vidas que fueron más discretas. La inmediatamente anterior a ésta fue una
vida relativamente inocua en Estados Unidos, en Chicago. Cuando el alma tiene
que jugar un papel más importante, es una ventaja colocarlo allí donde confluye
el mayor grado de atención mundial. —Pero podríais haber seleccionado la
Atlántida, el antiguo Egipto, o los Estados Unidos en el año 3000.
— S í .
—¿Podríais haber seleccionado también un planeta físico
distinto?
—Sí, pero hemos descubierto que esta alma trabaja
extremadamente bien con la forma humana bípeda, y por tanto la tierra es
nuestra escuela favorita. Staci interrumpió.
—He tenido algunos vislumbres de esa vida en Alemania. Esta
experiencia con el cáncer de mama ha servido también para ayudar a que la
esencia de la personalidad de esa vida se despoje de la culpa que sentía.
—Correcto —contestó el alma de Doris—. Hay dos lecciones de
esa vida de las que nos ocupamos directamente en esta otra. La primera es una
fuerte veta de antisemitismo, que es por lo que la personalidad [Doris] ha sido
asentada en una familia judía, y por lo que no ha sentido nunca que ése fuera
un lugar correcto para ella. Cuando alcance la comprensión, la vida en Alemania
(aquel nudo kármico) se deshará.
»Ésa fue también una
vida en la que, como hombre, tuvo una gran dificultad al intimar con mujeres.
Hubo tres mujeres importantes en la vida del soldado alemán. La primera fue una
chica que conoció a los veinte años, y a la que tenía mucho cariño, pero que le
rechazó cruelmente. La segunda, fue una situación de desahogo físico cuando
esta personalidad era ingeniero en África, y que le produjo una enorme cantidad
de culpa y autodesprecio por cruzar la barrera racial. El tercer incidente fue
con una chica a la que se prometió un mes antes de ser asesinado. Es curioso,
pero si pones una imagen de su prometida junto a la de la encarnación maternal
de esta personalidad [Doris], descubrirás que la prometida y la madre se
parecen muchísimo.
—¿Esa personalidad no era parte de los efectivos de guerra
de Alemania? ¿Un piloto? — preguntó Staci. —Sí —dijo el alma de Doris. —El
cáncer de mama —explicó Staci— volvió para aliviar la culpa que sentía por
haberse llevado la vida de inocentes. La personalidad reprimió esto mientras
estuvo vivo, aunque los sentimientos estaban allí. Pero al cruzar al otro lado,
con la muerte, como la personalidad no se perdonó a sí misma, no pudo liberarse
de toda su carga emocional.
—Es cierto —confirmó el alma de Doris.
La perspicacia de
Staci nos había proporcionado las últimas piezas del puzzle. Como creía que
ahora habíamos alcanzado un entendimiento total de por qué Doris había
atravesado una experiencia tan difícil, hice una pregunta más.
—¿Qué le dirías a
alguien a quien acaban de diagnosticar cáncer de mama, que no ve ningún
significado espiritual profundo, y que se pregunta "¿Por qué me ha hecho
Dios algo así?"
—Todo es elección. Todo es percepción. No estoy diciendo que la
personalidad no tenga derecho a sentir miedo o dolor, pero todo lo que se
otorga, incluso lo más difícil, contiene en su interior profundas semillas de
comprensión y belleza. La experiencia del cáncer de mama puede abrumar los
sentidos, pero puede trasladar a la gente a una vida que no habrían conocido si
hubieran permanecido sanos, y quizá despertará en ellos un talento y una
fortaleza que no sabían que tenían. Si vemos el cáncer como una crueldad, no
podremos superarlo. Ya estaremos derrotados. Si podemos mirar el cáncer de un
modo neutral, estaremos mejor equipados para escuchar la lección que se está
expresando.
»La enfermedad es
la manifestación última de dificultades mentales o emocionales. Es,
sencillamente, otra capa de aprendizaje. No hay culpas involucradas. No hay
castigo. Ésta no es una señal de carencia de amor por parte de Dios, tus guías,
o tus ángeles. Esto es parte de la existencia humana, como lo es la necesidad
de dormir, de calor y frío. Cuando la humanidad aprenda a expresarse en un
nivel vibratorio superior, la enfermedad ya no tendrá sentido y, por lo tanto,
disminuirá. Gracias por haber hablado hoy con nosotros.
—Gracias a vosotros
por permitirnos enseñar de otro modo. Vosotros estáis completos. Nosotros
estamos completos.
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