Honro tu memoria mi amado hijo Adrián.
Elegimos trabajar con otras almas a las que amamos mucho, y que nos aman.
Como los padres de Jon, la madre de Doris sabía antes de nacer que tendría un doloroso conflicto con su hija. Sólo un alma que realmente amara a Doris, y que estuviera comprometida con su evolución, estaría de acuerdo en cargar con el sufrimiento que le provocaría su ira. En este sentido, nuestros mayores torturadores son, a menudo, aquellos con los que compartimos el mayor amor cuando estamos en espíritu. Cuando esta vida se complete, Doris agradecerá a su madre el crecimiento que propició en ella, y la madre de Doris le agradecerá la oportunidad de haber servido de ayuda.
La gratitud hacia aquellos que más nos han dificultado (y que por tanto, más han estimulado nuestra evolución) es una perspectiva del alma que podemos adoptar cuando aun estamos en el cuerpo.
Cuando hacemos esa elección, eliminamos la culpa de nuestras vidas. Sin culpa se hace posible el perdón, y con el perdón llega la sanación.
Extraído del Libro: https://yolyor.files.wordpress.com/2015/09/el-plan-de-tu-alma-robert-schwartz.pdf
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