Sospechamos que nuestra hija toma pastillas, creemos que son éxtasis… ¿Por qué toma esas cosas? ¿Qué hemos hecho mal? ¿Será culpa nuestra? A lo mejor son sus amigos que le provocan para que tome drogas… No sabemos qué hacer, estamos como paralizados.
Sospechar
que vuestro hijo o hija toma drogas no es fácil de afrontar. Normalmente los padres
y las madres tenéis miedo, y sentís que es una situación para la que no estáis
preparados. En estas situaciones es muy habitual que surja la culpa: ¿quién
tiene la culpa de que nuestro hijo o hija tome drogas?
¿Qué es la culpa?
Sentirse
culpable uno mismo, o echar la culpa a los demás es un sentimiento muy
frecuente. Suele surgir en situaciones dolorosas, que son difíciles de aceptar
y afrontar.
¿La culpa es
buena o mala? La culpa siempre lleva asociado un significado “negativo”, pero
tiene algo “positivo”:
- Al principio, cuando se busca
al “culpable” de que el adolescente tome drogas (sus amigos, su padre, su
madre, etc.) parece que se soluciona el problema (aunque en realidad no es
así).
- En estas situaciones de dolor
se suele sentir impotencia: “Mi hijo se droga, ¿qué puedo hacer? No puedo
hacer nada”. La culpa alivia ese sentimiento de impotencia, da la
sensación de que, por lo menos, estamos haciendo algo: buscar a la persona
culpable…
Pero eso es
solo en los primeros momentos porque la culpa también tienes aspectos negativos:
- Inmoviliza. Cuando se siente culpa es más
difícil avanzar porque no se pone atención en buscar soluciones, al
contrario, se gasta energía en buscar culpas.
- Se pierde el control. Cuando se siente culpa, o
cuando cree que otra persona es la culpable, es más difícil mantener el
control y la tranquilidad.
- Debilita. Sentir culpa o buscar al
culpable gasta mucha energía y al final se está más débil.
¿De quién es la culpa?
Es muy
habitual que cuando pensáis que vuestra hija o hijo sordo toma drogas empecéis
a pensar: ¿por qué? ¿de quién es la culpa?. Estas son algunas de las
situaciones o pensamientos que soléis tener los padres y las madres:
- La culpa es de las drogas. A veces, se piensa que la
culpa es de las drogas, que son malas, y no deberían existir. O también
que es culpa de las personas que las venden.
- La culpa es de nuestro hijo (o
hija). Podéis
pensar que la culpa es de él o de ella, porque aunque hay drogas y hay
gente que le pueda ofrecer, es él o ella quien tendría que decir “no”.
- La culpa es de sus amistades. Otro pensamiento habitual es
que son sus amigos y sus amigas los culpables, porque le provocan para que
tome drogas.
- La culpa es de su padre o de su
madre. Muchas
veces pensáis que la culpa “es del otro”, del padre, o de la madre: porque
siempre ha sido “muy blando”, o porque ha sido “muy dura”, o porque “no ha
sabido educarle bien”, etc.
- La culpa es mía. Este pensamiento es muy
habitual, sentir que la culpa es de uno mismo “porque no he sido un buen
padre o una buena madre”, y “no he sabido educarle bien” o “no me he dado
cuenta antes del problema”.
Pensar quién tiene la culpa no ayuda mucho y es muy difícil (o casi imposible) saber quién tiene la culpa. Son muchos factores y muchos motivos “los culpables” de que un adolescente tome drogas… así que mejor no buscar culpables ¿verdad?
¿Culpa o responsabilidad?
Es posible
que sigáis pensando que la situación no está bien, y que alga habéis hecho mal
¿verdad? ¿Creéis que lo podríais haber hecho mejor? Es mejor pensar en qué
responsabilidad tenéis como padres y madres en esta situación, es decir,
qué podéis hacer al respecto. Si pensáis en que la culpa es vuestra será muy
difícil que busquéis soluciones.
¿Y entonces qué hacemos?
Es importante
saber qué es la culpa y ya sabéis que tiene efectos negativos, pero ahora
seguro que necesitáis saber qué podéis hacer cuando sintáis culpa porque
vuestro hijo o hija toma drogas, o porque sospecháis que lo hace.
- Necesitáis tiempo. En normal que si sospecháis
que vuestro hijo o hija toma drogas (o estáis seguros de que usa drogas)
os sintáis perdidos y penséis que alguien tiene la culpa. Necesitáis
tiempo para asimilar la situación, para tranquilizaros y empezar a
afrontar la situación.
- Aceptar la realidad. A veces cuesta un poco aceptar
la situación, pero lo importante es ponerse manos a la obra: charlar con
vuestro hijo o hija, saber cómo se siente, descubrir qué está pasando en
realidad, etc.
- Hablar con otras personas. A veces es bueno hablar con
otros padres y madres que han pasado por una situación parecida, seguro
que os daréis cuenta de que nadie tiene la culpa y os tranquilizará mucho.
En algún centro especializado en prevención de drogas os podrán ayudar.
- Expresar cómo os sentís. Seguro que os sentís
confundidos, y tenéis mucha mezcla de sentimientos: culpa, miedo,
tristeza, preocupación, etc.Expresad cómo os sentís os ayudará mucho: con
vuestra pareja, escribirlo en un papel o en un diario, hablarlo en un
grupo de padres y madres, etc.
- No decirle que él o ella es el
culpable. Cuando
un adolescente toma drogas, la mayoría sabe que no está haciendo algo
bueno y se sienten un poco culpables. Si, además, su padre o su madre le
echa la culpa será peor. Intentad expresaros así: “Me duele que tomes
drogas…” “Me molesta que fumes porros…” “Estoy preocupado porque creo que
tomas éxtasis…” Así no se sentirá tan culpable y será más fácil encontrar
una solución.
Comunicaros
bien con vuestro hijo o hija es muy importante. En la sección Comunicación en la familia encontraréis más
información sobre ese tema.
- Utilizad un lenguaje positivo. Es mejor pensar en lo que
podéis hacer juntos, en lo positivo que tiene vuestro hijo o hija. Mirad
algunas frases negativas, típicas de padres y madres: “Estás acabando con
nuestra vida…” No tienes solución…” “Tu madres está fatal por tu culpa…”
Ahora mirad estas frases, pero más positivas: “Confiamos en ti…” “Juntos
podemos solucionarlo, ya verás…” “No voy a permitir que hagas eso…” No es
necesario mentir, ¡claro que no!, pero este tipo de mensajes y de frases
son mucho más constructivas ¡y son verdad!
- Buscar soluciones. ¿Ya os sentís un poco mejor?
Pues empezad a ver qué podéis hacer, seguro que eso hará que os olvidéis
de la culpa. En esta página web estáis aprendiendo mucho, y en algún
centro especializado en este tema podéis pedir que os orienten para saber
qué hacer.
RECORDAD: Sentirse culpable de que vuestro hijo
o hija tome drogas (o pensar que la culpa es de otra persona) es algo normal y
muy habitual. Ahora ya sabéis que es muy difícil encontrar la causa o la
culpa, así que es mejor no gastar energía… Necesitáis un poco de tiempo
para asimilarlo y tranquilizaros, después pensad en qué es lo que podéis
hacer: hablar y escuchar a vuestro hijo o hija, buscar asesoramiento, etc.
Mi hijo (o mi hija) dice...
INDICE
- Inicio
- Mapa web
- Adicciones
- La adolescencia
- Papel de la familia en la prevención
- ¿Nuestro hijo/a consume drogas?
- ¿Cómo actuar?
- Resolver conflictos
- Comunicación en la familia
- Enlaces de interés
- Accesibilidad
- Aviso legal
CONTACTO
C/Islas
Aleutianas, nº 28. 28035 Madrid.
Teléfono: 91 376 85 60, Fax: 91 376 85 64,
://www.fundacioncnse.org/drogasyfamilias/la-culpa.php
Teléfono: 91 376 85 60, Fax: 91 376 85 64,
No hay comentarios:
Publicar un comentario