Cuando vi tu carita y te tuve en mis brazos, sentí algo que nunca había sentido....supe en ese momento que yo siempre daría la vida por ti.
Un hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo, de cómo amar a alguien, más que a nosotros mismos.
De cómo cambiar nuestros peores defectos, para darles los mejores ejemplos.
De nosotros, aprender a tener coraje.
Si, ser madre es el mayor acto de coraje que alguien puede tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado. Aunque jamás pensé que te irías antes que yo. Te me adelantaste mi amor puro y verdadero.
Los hijos son apenas un préstamo, el más preciado y maravilloso préstamo ya que son nuestros solo mientras no puedan valerse por sí mismos.
Luego les pertenecen a la vida, al destino.
Hijo mio, mi amor puro y verdadero. Por ti di lo máximo de mi. Te entregué lo mejor de mi. Te amaré siempre.
Eres amado
Mamá
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