"Antes de cada encarnación debemos realizar cuidadosos
preparativos junto con nuestros Guías Espirituales. En primer lugar se escoge
un lugar adecuado sobre la Tierra en términos de país y comunidad, los cuales
brindarán el apoyo económico y social adecuado para las lecciones que deberán
ser aprendidas.
En segundo lugar, los padres se
escogen con igual cuidado para que puedan brindar el medio adecuado para el
aprendizaje y el crecimiento del alma; pueden ser ‘viejos amigos’ con quienes
uno ha tenido una conexión cercana en vidas pasadas, quizá ser miembros del
mismo Grupo de Almas.
En tercer lugar, se planifican
los sucesos esenciales y los ‘lugares de encuentro’ para que ocurran en
diversos momentos de nuestra próxima vida, sucesos que brindarán las
oportunidades de aprendizaje necesarias para las lecciones específicas que
deben ser aprendidas. Y, finalmente, se escoge astrológicamente el momento
exacto del nacimiento para proveer las influencias planetarias correctas para
esa próxima vida.
“No solamente escoges el cuerpo
en el que vas a reencarnar, los padres que te van a concebir, las influencias
planetarias bajo las cuales vas a nacer, el país en el que vivirás, tu modo de
vida y la persona con quién te casarás, también escoges el momento de tu muerte
y la manera en que vas a morir.”
Los principios básicos de
preparación para la encarnación, esto es, cuando revisamos y escogemos nuestras
vidas por anticipado, basados en las lecciones que deberán ser aprendidas y las
pruebas por las que habremos de pasar, son confirmados por muchos profesores y
maestros de forma consistente. Este proceso es descrito de nuevo por Ripley
Webb en el libro ‘Full Cycle’.
El alma que ha decidido
encarnar ya le ha preguntado y ha obtenido respuesta de las almas de sus padres
escogidos. Antes del tiempo de la concepción, porque el nuevo ser sabe cuándo
va a ser concebido, se acerca con su cuerpo astral al aura de la Tierra, y en
particular, a las auras de sus padres. Espera en esa forma Astral el momento de
su concepción. Observa a sus futuros padres conforme viven sus vidas en el
Plano Físico.
En el momento de la concepción,
las tres almas se unen en el Plano Astral. Es como una reunión, un momento de
celebración. Pero hay muy pocas personas sobre la Tierra que estén conscientes
de esto.
Una pequeñísima fracción del
alma que va a nacer más tarde reside dentro de la semilla de aquella unión.
Durante los siguientes meses, a medida que el cuerpo del feto crece dentro del
vientre de su madre, de la misma manera una pequeña fracción del alma empieza a
aumentar hasta que, en el momento del nacimiento, una séptima parte del alma
está ya en el cuerpo del bebé.
“En el momento del nacimiento,
conforme el bebé abandona el aura de la madre y se le corta el cordón
umbilical, desde el éter le llega a ese infante la Chispa Divina del Alma que
da energía al bebé y le inicia en su camino. El alma ha empezado a cumplir con
su destino y las lecciones que deben ser aprendidas entran en acción en ese
momento.”
Cada alma encarnada seguirá
ahora su sendero individual a través de la vida, basándose en el guión
previamente aceptado y predestinado, aunque los detalles y el resultado final
dependerán de las reacciones de esa alma y de su respuesta a los retos con los
que se irá enfrentando.
Parto espiritual: ¿Qué
sucede con el alma en el parto?
En el momento del nacimiento
(la sincronización es parte integral de la misión del alma), el alma viene por
la vía del parto espiritual, que es como un gran embudo. Puedes
pensar en este canal de parto espiritual como una espiral descendente de
Dios. Llega hasta el lugar donde se prepara la llegada del cuerpo físico
del bebé.
El alma está totalmente
integrada con el cuerpo en el momento del nacimiento, y una cortina de olvido
se dibuja sobre el cuerpo de la memoria del alma en ese
momento. El alma entonces ya no tiene la memoria llena de su preexistencia
en el mundo celestial o en vidas pasadas.
El alma tiene este enorme
potencial de la individualidad y el impulso de todo el cuerpo causal, de sus
vidas anteriores, de los logros y los malos usos de la energía. Pero
gracias a Dios, el alma no tiene que recordar que todo lo que Dios nos da, el
don de la página blanca y limpia se crea una nueva oportunidad.
Cuando el niño sale y el cordón
umbilical no se corta, el bebé puede ser colocado sobre el vientre de la madre,
y puede ser alimentado con el pecho mientras el cordón está todavía
unido. Durante estos momentos el niño está haciendo el ajuste de
haber sido alimentado y haber vivido fuera de la llama trina de la
madre durante el período de nueve meses.
En este preciso momento
del nacimiento , cuando el niño respira el aliento de la vida del Espíritu
Santo, el bebé la triple llama se encendió. Ahora, su corazón está
latiendo no como una filial del corazón de su madre. Sino de su propio latido,
del corazón conectado por el cordón de cristal a la Presencia YO
SOY . A partir de entonces hay ciclos de la plenitud del niño con una
Luz cada vez mayor y una mayor Conciencia."
Fuente: http://shamballaholistico.wixsite.com/salud-alma/single-post/2016/03/01/Pactos-antes-de-nacer-el-alma-del-beb%C3%A9-antes-de-venir-al-mundo-terrenal
Fuente: http://shamballaholistico.wixsite.com/salud-alma/single-post/2016/03/01/Pactos-antes-de-nacer-el-alma-del-beb%C3%A9-antes-de-venir-al-mundo-terrenal
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