¿Que es la Llama Violeta consumidora?

Como Su nombre lo indica, es Llama de color Violeta.

Sant Germain nos explica que la Llama Violeta cuenta con la capacidad de transformar condiciones físicas, ya que entre todas las Llamas existentes, esta resulta ser la que posee una vibración mucho más similar a la de los elementos que conforman la materia. La Llama Violeta tiene la posibilidad de combinarse con todo tipo de estructura molecular, al igual que con cada una de las partículas de la materia (bien sean conocidas o no), aparte de que puede combinarse con cualquier clase de electrón, onda de luz y electricidad.

En el momento en que ustedes, queridos seres de luz, se reúnen con el propósito de  invocar la Llama Violeta, son capaces de percibir una mejoría en sus condiciones físicas. Literalmente, la Llama Violeta es capaz de consumir todos aquellos residuos que se mantienen dentro de los átomos del Ser. Es algo así como poner a remojar los átomos del Ser dentro de una solución química (la Llama Violeta), la cual capa por capa, se encarga de disolver toda la suciedad acumulada durante cientos de años.

En el momento en que cada uno de ustedes invoca la Llama Violeta, se genera una polaridad entre el núcleo de la llama y el del átomo; dado que el núcleo átomo al ser materia, acepta la polaridad negativa, mientras que el de la Llama Violeta, al ser Espíritu, acepta la polaridad positiva.

La interacción que tiene lugar entre el núcleo del átomo y el de la Llama Violeta, crea una corriente, la cual se encarga de eliminar la densidad de los electrones, mientras que la sustancia impura que se encuentra bloqueando el flujo de energía de los átomos se va disolviendo, a través de la acción que ejerce la Llama Violeta, se lleva a cabo no solo la purificación, sino también el restablecimiento de la pureza original que tienen los átomos. Una vez que se han eliminado los residuos, los electrones empiezan a girar con mayor velocidad, elevando al mismo tiempo la vibración espiritual y los niveles de energía de cada uno de ustedes.

Mi servicio se trata del control de las fuerzas que poseen los llamados; sirviendo al Séptimo Rayo. Para el extenso camino que supone la evolución de un alma, la Ley Cósmica había establecido un tiempo de 14.000 años, los que, dentro de cada espacio de 2.000 años, igualmente debería activarse en el cuerpo físico de los seres humanos, un nuevo centro, ganglio o núcleo, al igual que uno en el alma que fuese inmaterial.

Tras una revolución total de la rueda cósmica, se presumía que, después de cada 14.000 años, todas las almas y de modo individual, tenían que desarrollarse y alcanzar la maestría de la Presencia, al igual que lo hizo el amado Saint Germain; lo que quiere decir que cada alma sabría de qué manera atraer, valorar y propagar la energía divina, además de alcanzar la capacidad para elaborar y conservar todo aquello que quisiera tanto el corazón como la mente.

Durante un lapso de cada 2.000 años, tanto un poderoso Arcángel como un Chohan, se manifiestan, con el fin de trabajar juntos para ayudar a cada ser que conforma la humanidad, a alcanzar un mayor nivel y elevar su condición. Sin embargo, no se puede calcular el retraso que tiene el desarrollo de los seres que habitan el planeta tierra y especialmente, ninguna clase de cálculo humano tendría la capacidad para establecer de manera exacta la cantidad de revoluciones que ha tenido o tendrá la rueda cósmica.

De igual manera, al finalizar cada lapso de 14.000 años e incluso mejor, durante el ciclo de la actividad del séptimo rayo, Yo, el Arcángel Ezequiel, sirvo como orientador e instructor para las almas, con el fin de enseñarles de qué modo tendrían la capacidad de atraer y valorar el fuego sagrado y formarlas para que desempeñaran funciones como sacerdotes y sacerdotisas para la orden de Ezequiel. Muchos ciclos pasaban y la rueda cósmica giraba sin parar; sin embargo, la humanidad nunca lograba destacarse o resaltar y el “florecimiento” jamás llegaba a manifestarse. Por eso, se comenzó con un ciclo nuevo de dos milenios y en el cual se encuentra operando el Séptimo Rayo.