Éste es el tercer y último
artículo que nos facilitaron, esperamos poder entrevistarlo en alguna ocasión.
Sus palabras son profundas y ayudan a entender. No debemos vivir de espaldas a
la muerte, por que forma parte de nosotros. Debemos aceptar e incluirla,
familiarizándonos con ella y su cercanía.
Preguntas a
Eckhart: La muerte y el morir.
Pregunta: ¿Cómo ser uno
con el proceso de morir hasta el punto de poder celebrarlo?
ET: La muerte es una gran oportunidad
porque es el único camino en que la dimensión de la no-forma viene a tu vida.
Es en ese preciso momento de la disolución de la forma que la no forma viene a
tu vida. Pero si eso no es aceptado y la disolución de la forma es negado,
pierdes una oportunidad.
Cuando personas de tu
alrededor fallecen, incrementas la conciencia de tu propia muerte. El cuerpo se
disuelve. Todavía hay gente en nuestra civilización que niegan la muerte. No
quieren pensar en ello, no quieren prestarle atención.
Hay un enorme potencial
para el florecimiento espiritual. Incluso quienes quieren el punto de inicio
del desvanecimiento de la forma, están completamente identificados con la
forma. Es tu última oportunidad en esta reencarnación, como tu cuerpo empieza a
desvanecerse o tu estas siendo consciente de esta vida limitada. Es tu última
oportunidad de ir más allá de la identificación con la forma. Esta es la
verdad, tanto si lo haces con tu cuerpo o el de otro.
En la proximidad de la
muerte, siempre hay esa gracia escondida bajo lo que parece un hecho negativo.
La muerte en nuestra civilización está vista como algo totalmente negativo,
como si no pudiera suceder. Porque está negada, la gente entra en shock cuando
alguien muere, como si no fuera posible. No queremos vivir con la familiaridad
de la muerte, como algunas culturas ancestrales todavía hacen. No hay
familiaridad con la muerte. Todo está escondido, el cadáver está escondido. En
la India, puedes ver como cargan a los cadáveres a través de las calles y como
son quemados en público. Para los occidentales esto es terrible.
Así como la conciencia
está cambiando, cada vez siento más y más la importancia de la muerte como
parte de un proceso evolutivo, el proceso del amanecer de la conciencia en
nuestro planeta.
A cualquier edad, la
forma puede disolverse. Incluso si eres muy joven, puedes encontrar la muerte
muy cerca de ti. A cualquier edad, es extremadamente útil familiarizarse, o
sentirse cómodo, con la impermanencia de la forma física.
Recomiendo a todo el
mundo, que visite de vez en cuando los cementerios. Si es un cementerio bonito,
mucho mejor. Algunos cementerios son como preciosos parques, donde puedes
pasear y sentirte profundamente en paz. Pero incluso si no son bonitos,
espiritualmente es útil pasear por su interior y contemplar el hecho de la
muerte. Lo hago muy a menudo, cada vez que tengo oportunidad.
En Europa, en las
ciudades o pueblos, a menudo hay cementerios cerca de las Iglesias. Me encanta
pasear por ellos. Me encanta leer los nombres en las tumbas. Algunas veces son
tumbas muy antiguas, casi no se puede leer el nombre, ha sido borrado por el
tiempo.
Es la contemplación de
la muerte y la aceptación de la natural impermanencia de la forma humana que te
hace abrirte, si lo aceptas. No lo intelectualices. No tomes conclusiones sobre
ello. Sólo estando en el simple no-ser del hecho de la impermanencia de la
forma humana y aceptar eso sin ir más lejos. Si vas más lejos, entrarás en las
creencias confortables, eso es muy bonito. Pero a lo que te estoy conduciendo
es a algo más profundo que las cómodas creencias – en lugar de ir a algún tipo
de conclusión, quédate con el hecho de la impermanencia de la forma humana, y
contémplala.
Con esta contemplación
de la impermanencia de la forma humana, algo profundo y pacífico se abre en ti.
Ésta es la razón por la cual disfruto yendo a los cementerios. Cuando aceptas
la impermanencia, aparece una apertura interior, que está más allá de la forma.
Lo que no está tocado por la muerte, la no-forma, se revela al aceptar
completamente la impermanencia de todas las formas. Por eso aporta una profunda
paz contemplar la muerte.
Si
alguien muy cercano a ti muere, se añade una dimensión. Puedes sentirte
profundamente triste. La forma también era preciosa, aunque lo que tú amabas
era la no-forma. Y, sin embargo, lloras a causa del desvanecimiento de la
forma. Ahí
también llegas a una aceptación -especialmente si estás familiarizado con la
muerte y realmente sabes que todo muere- entonces puedes aceptarlo más
fácilmente cuando alguien muy cercano a ti fallece. Sigue habiendo una profunda
tristeza, pero entonces observas las dos dimensiones al mismo tiempo -el
exterior que llora y lo interno y más esencial que está profundamente en paz-
como si te estuvieran diciendo “no existe la muerte”. Es Paz.
www.eckharttolle.com
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