Flores de Bach para perros?
Las Flores de Bach son esencias curativas naturales que pueden conseguir que nuestra mascota supere miedos, traumas, agresividad y cualquier otra emoción negativa.
Además de equilibrar sus emociones estaremos mejorando su salud física ya que lo que llamamos “enfermedades” no son más que un mensaje del cuerpo diciéndonos que algo anda mal a nivel emocional.
Las Flores de Bach siempre tratan la causa, evitando la supresión de los síntomas. Esto es muy importante, por ejemplo en casos de agresividad ya que, además de que deje de morder, lo fundamental es que pierda las ganas de hacerlo al superar los motivos que le impulsan a tener esa actitud (miedos, dominancia, etc.).
Este es uno de los motivos por los que las Flores de Bach son un buen aliado para tratar y adiestrar los perros, sobre todo cuando vemos que las técnicas educativas habituales no funcionan y se corre el riesgo de que el animal acabe regalado o, incluso, sacrificado.
Las Esencias Florales también son eficaces incluso en enfermedades o problemas complejos.
Dosificación
Las Flores de Bach para perros (y para el ser vivo que sea) no contienen ningún elemento químico, sino sólo la información vibracional de las flores de las que se obtienen. Además son polares, lo que quiere decir que ayudan a equilibrar al animal por lo que no hay riesgo de sobredosificación ni de efectos secundarios. Eso, a su vez, también hace que podamos combinarlas con cualquier otro tratamiento.
En cuanto a la dosis, no funcionan por cantidad de toma sino por frecuencia. Así, pues, si queremos mejorar más rápido aumentaremos la frecuencia y no la cantidad de gotas.
Algunas Flores de Bach para perros
- Combinada con otras esencias Chicory (Achicoria) trabaja la posesividad, que puede causar, entre otros síntomas, embarazos psicológicos. De hecho, es un trastorno habitual en perras muy dependientes, que exigen atención continua.
- Junto con otros remedios, Star of Bethlehem (Estrella de Belén) trata los traumas pasados o presentes de nuestro perro (destete prematuro, abandonos o separaciones difíciles, sustos, etc.), así como algunos casos de desequilibrios de tiroides, asma, artritis, etc.
- Si tenemos un perro dominante, complementaremos su educación dándole Vine, que enseña a tener autoridad sin caer en actitudes dictadoras. En el extremo contrario, daríamos Centaury a un perro que se someta en exceso, tanto a los dueños como a otros perros.
- Entre otras Flores de Bach para perros, Water Violet es imprescindible para los perros hipersensibles al entorno y con tendencia a aislarse.
- A los animales que tienen el tema Beech desequilibrado, les daríamos esta esencia si muestran signos de intolerancia a los ruidos, pero, al contrario que Water Violet, el perro con el tema Beech descompensado no se aísla, sino que se enfrenta al ruido ladrando. Eso sí, se pueden dar casos en los que el perro empiece con un desequilibrio Water Violet, luego se pase a Beech (ladre) o incluso se vuelva agresivo con aquello que no tolera (Vine).
- Vervain puede calmar los nervios de los perros excesivamente exuberantes, pero, como siempre que administramos esencias florales, el tratamiento deberá ser supervisado por un terapeuta, ya que al bajar la ansiedad el perro puede caer, temporalmente, en un estado depresivo. Esto sucede porque la hiperactividad es, literalmente, una adicción a la actividad, y cualquier proceso de desintoxicación de una adicción lleva consigo un período de abstinencia, más o menos largo. Si este fuera el caso de nuestro perro, podríamos necesitar administrarle Mustard hasta que quedara perfectamente equilibrado entre la actividad excesiva y la apatía extrema.
- Para perros muy sensibles al estado de ánimo de sus dueños (en realidad todos los perros lo son), daríamos Red Chestnut que, junto con Walnut, protegería energéticamente al animal de energías negativas externas.
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