Extracto:
¿Podremos hablar un momento sobre este tema de la muerte?
Dijiste que este tercer libro iba a tratar verdades supremas, las verdades
universales. En las conversaciones que hemos tenido no hemos hablado
mucho acerca de la muerte y sobre lo que sucede después
de ésta. Hagámoslo ahora, hablemos sobre eso.
Bien. ¿Qué deseas saber?
¿Qué sucede cuando morimos?
¿Qué eligen que suceda?
¿Quieres decir
que lo que sucede es lo que elegimos que sucediera?
¿Piensas que sólo
porque mueren dejan de crear?
No lo sé.
Por eso Te lo pregunto.
Es bastante
justificable. (Incidentalmente, lo sabes, pero veo que lo olvidaste,
lo que es grandioso. Todo va de acuerdo con el plan.)
Cuando mueren,
no dejan de crear. ¿Eso es definitivo para ti ?
Sí.
Bien.
El motivo por
el que no dejan de crear cuando mueren es que
ni siquiera mueren. No pueden, puesto que son la vida en sí
y la vida no puede
morir. Por lo tanto, ustedes no pueden morir.
En el momento
de su muerte, lo que sucede es... que continúan viviendo.
Por este motivo,
muchas personas que han “muerto” no lo creen, porque no tienen
la experiencia de estar muertas. Por el contrario,
se sienten (puesto que están) llenas de vida. Por lo tanto, hay
confusión.
El Yo puede
ver el cuerpo que yace allí, desplomado, sin movimiento; sin embargo,
el Yo se mueve de pronto por todo el lugar. A menudo,
tiene la experiencia de volar literalmente por toda
la habitación; luego, de estar en todas partes en el
espacio, todo al mismo tiempo. Cuando desea ver algo en particular, de pronto
descubre que lo está experimentando.
Si el alma
(el nombre que entonces recibe el Yo) se pregunta, “¿ Por
qué no se mueve mi cuerpo ?” se encontrará justamente allí,
volando sobre el cuerpo, observando con curiosidad la quietud.
Si alguien
entra en la habitación y el alma piensa, “Quién es esa persona ?”
de inmediato el alma se encuentra frente o cerca
de esa persona.
Así, en muy
poco tiempo, el alma aprende que puede ir a cualquier parte, con
la velocidad de su pensamiento.
Una sensación
de libertad y ligereza increíbles se apodera del alma y, por lo general,
transcurre muy poco tiempo antes de que la entidad “se acostumbre” a
ir a cualquier parte, con cada pensamiento.
Si la persona
tenía hijos y debe pensar en esos niños, de inmediato
el alma está en la presencia de esos niños, en cualquier
sitio que estén. Así el alma aprende que no sólo puede estar
en cualquier sitio que desee con la velocidad del pensamiento, sino
que puede estar en dos sitios a la vez o en tres o
en cinco.
Puede existir,
observar y desempeñar actividades simultáneamente en estos lugares,
sin dificultad ni confusión. Puede “reunirse nuevamente” consigo misma
y regresar de nuevo a un sitio, simplemente reenfocándolo.
En la otra
vida, el alma recuerda lo que era bueno recordar en esta vida:
que todo efecto es creado por el pensamiento y que
la manifestación es un resultado de la intención.
Lo que enfoco como mi intención se convierte en mi
realidad.
Exactamente.
La única diferencia es la velocidad con que experimentas
el resultado. En la vida física, podría haber un lapso entre
el pensamiento y la experiencia. En el reino del espíritu,
no hay lapso y los resultados son instantáneos.
De esta
manera, las almas recién partidas aprenden a controlar con mucha
precaución sus pensamientos, porque experimentan lo que piensan.
Aquí utilizo la palabra
“aprender” de una forma muy vaga, más como una forma de hablar que
como una descripción real. El término “recordar” sería más preciso.
Si las almas
fisicalizadas aprendieran a controlar sus pensamientos con la misma
rapidez y eficiencia que las almas espiritualizadas, todas sus vidas
cambiarían.
En la creación
de la realidad individual, el control del pensamiento o lo que
algunos llaman oración, lo es todo.
¿Oración?
El control del
pensamiento es la forma más elevada de oración. Por lo tanto,
piensa sólo en las cosas buenas, en las correctas. No ahondes
en la negatividad y en la oscuridad. Incluso en momentos cuando
la situación parece sombría, especialmente en esos momentos,
ve sólo la perfección, expresa únicamente gratitud e imagina
sólo la manifestación de perfección que elijas.
En esta
fórmula se encuentra la tranquilidad. En este proceso
se encuentra la paz. En este acontecimiento se encuentra
la alegría.
Eso
es extraordinario. Es una información excelente. Gracias por darla
a través de mí.
Gracias por
permitir recibirla. En algunas ocasiones estás más “limpio” que
en otras. En algunos momentos estás más abierto, como un colador
que acaban de enjuagar y que está más “abierto”; hay más hoyos
abiertos.
Es una buena
forma de expresarlo.
Lo hago lo mejor
posible.
Para resumir: las
almas separadas del cuerpo recuerdan con rapidez examinar y controlar con
mucho cuidado sus pensamientos, porque cualquier cosa que piensen, eso
es lo que crean y experimentan.
Lo repito,
es lo mismo para las almas que aún residen en un cuerpo, excepto que
los resultados por lo general no son tan inmediatos. Es el lapso
de “tiempo” entre el pensamiento y la creación (que puede ser
de días, semanas, meses o incluso años) lo que crea
la ilusión de que están sucediendo cosas a ti,
no debido a ti. Ésta es una ilusión que
te hace olvidar que tú tienes dominio en este
asunto.
Como
lo describí ya varias veces, este olvidarse es “construir
en el sistema”. Es parte del proceso, puesto que no puedes crear
Quién Eres, hasta haber olvidado Quién Eres. Por lo tanto, la ilusión
que ocasiona olvido es un efecto creado a propósito.
Cuando abandonas
el cuerpo, será una gran sorpresa ver el vínculo instantáneo
y obvio entre tus pensamientos y tus creaciones. Será una sorpresa
impactante al principio y, más adelante, una sorpresa muy placentera,
cuando empieces a recordar que tienes el dominio en la creación
de tu experiencia, no en el efecto de ésta.
¿Por qué hay ese retraso entre el pensamiento y
la creación antes de morir y no lo hay después
de que morimos?
Porque están
trabajando dentro de la ilusión del tiempo. No hay retraso entre
el pensamiento y la creación lejos del cuerpo, porque también están
separados del parámetro del tiempo.
En otras palabras, como lo has dicho con mucha frecuencia,
el tiempo no existe.
No como
ustedes lo comprenden. El fenómeno del “tiempo” es en realidad
una función de perspectiva.
¿Por qué existe mientras nos encontramos en el cuerpo?
Ustedes
lo crearon al cambiar hacia su perspectiva actual
y asumirla. Utilizan esta perspectiva como una herramienta con
la cual pueden explorar y examinar sus experiencias más plenamente,
separándolas en piezas individuales, en lugar de un solo hecho.
La vida
es un solo hecho, un evento en el cosmos, que está
sucediendo en este momento. Todo está sucediendo;
en todas partes.
No existe
el “tiempo”, sino el ahora. No hay “lugar”, sino aquí.
Aquí y ahora
es Todo Lo Que Hay.
No obstante,
eligen experimentar la magnificencia del aquí y el ahora con todos
sus detalles y experimentar su Yo Divino como el creador actual
de esa realidad. Hubo sólo dos maneras, dos campos de experiencia,
en los que pudieron hacer eso. El tiempo y el espacio.
¡ Este
pensamiento fue tan magnífico, que literalmente explotaron
de alegría !
En esa
explosión de alegría se creó espacio entre las partes de ustedes
y el tiempo necesario para moverse de una parte de ustedes
a otras.
De esta
manera, literalmente separaron en partes su Yo para
observar los pedazos. Podrían decir que estaban tan felices, que “se rompieron
en pedazos”.
Desde entonces han
estado recogiendo los pedazos.
¡Eso es toda
mi vida! Estoy uniendo las partes, tratando de ver
si tiene algún sentido.
Es a través
del mecanismo que llaman tiempo que han logrado separar las partes, dividir
lo indivisible, para de esta manera verlo y experimentarlo más
plenamente, como lo están creando.
Así como miran
un objeto sólido a través de un microscopio y ven que
no es sólido, sino que en realidad es un conglomerado de un
millón de efectos diferentes que suceden todos al mismo tiempo
y crean así el efecto más grande, de la misma manera utilizan
el tiempo como el microscopio de su alma.
Considera
la Parábola de la Roca.
Había una vez una
Roca que contenía innumerables átomos, protones, neutrones, y partículas
subatómicas de materia. Estas partículas se movían alrededor
de manera continua, en un patrón, cada partícula yendo de “aquí”
para “allá” y tomando “tiempo” para hacerlo; sin embargo, se movían
con tanta rapidez, que la Roca no parecía moverse, sólo estaba allí.
Yacía allí, bebiendo el sol, empapándose con la lluvia y sin
moverse.
- Qué es esto
que se mueve en mi interior? - preguntó la Roca.
- Eres Tú
- respondió un Voz lejana.
- ¿Yo? -
respondió la Roca -. Eso es imposible. No me estoy moviendo.
Cualquiera puede ver eso.
- Sí, desde
cierta distancia - estuvo de acuerdo la Voz -.
Desde aquí parece que eres sólida, que estás
quieta, que
no te mueves. Sin embargo, si me acerco más y veo desde muy
cerca lo que en realidad esta
sucediendo, veo que todo lo que
compone Lo Que Tú Eres se está moviendo.
Se mueve a una velocidad
increíble a través del tiempo
y del espacio, con un patrón particular que te crea a
Ti como la cosa llamada
“Roca”. Por lo tanto. ¡ eres como
la magia ! Te mueves y no te mueves al mismo
tiempo.
- Entonces,
¿ cuál es la ilusión ? - preguntó la Roca -.
¿ La unidad, la quietud de la Roca o la separación y
el movimiento de sus partes ?
- ¿ Cuál
es la ilusión entonces ? - respondió la Voz
¿ La unidad, la quietud de Dios ? ¿ O
la separación y el movimiento de sus partes ?
Les diré esto:
sobre esta Roca edificaré Mi iglesia; porque ésta es la Roca del
Tiempo. Ésta es la verdad eterna que no deja piedra sin mover.
Se los he explicado ha todos ustedes aquí, en esta pequeña
historia. Ésta es la Cosmología.
La vida
es una serie de minutos, de movimientos increíblemente rápidos.
Estos movimientos no afectan de ninguna manera la inmovilidad y
el Ser de Todo Lo Que Es. No obstante, al igual que
con los átomos de la roca, es el movimiento el que crea
la quietud, justamente ante sus ojos.
Desde lejos,
no hay separación. No puede haberla, porque Todo Lo Que
Es es Todo Lo Que Hay y no hay nada más. Yo soy
el Movedor Inmóvil.
Desde
la perspectiva limitada con la que pueden ver Todo Lo Que Es,
se ven como separados y apartados, no como un ser
inmovible, sino como muchos, muchos seres que están en movimiento
constante.
Ambas observaciones
son precisas. Ambas realidades son “reales”.
Cuando “muera”
no moriré, sino que simplemente cambiaré hacia el conocimiento del
macrocosmos, donde no existe el “tiempo” ni el “espacio”, ahora
y entonces, antes y después.
Precisamente.
Lo has comprendido.
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