Todo lo que se va a decir aquí, fue recogido por Brian Weiss, a través de
varios de sus pacientes mientras se encontraban en estado de hipnosis en los
intervalos de sus regresiones a vidas pasadas. La mayor parte de la información
aquí reproducida es tomada de su cuarto libro: “Los mensajes de los sabios”.
Brian Weiss se graduó en la Universidad de Columbia, Nueva York, en 1966,
con todos los honores. Prosiguió sus estudios en la Escuela de Medicina de la
Universidad de Yale, donde recibió el diploma de médico en 1970. Después de un
internado en el centro médico de la Universidad de Nueva York (Bellevue Medical
Center), volvió a Yale para completar la residencia como psiquiatra. Al
terminarla, aceptó un cargo en la Universidad de Pittsburgh. Dos años después
se incorporó a la Universidad de Miami, para dirigir el Departamento
Psicofarmacológico. Allí logró renombre nacional en los campos de la
Psiquiatría Biológica y el abuso de drogas. Tras cuatro años fue ascendido al
rango de profesor asociado de Psiquiatría y designado jefe de la misma materia
en el hospital Mount Sinaí de Miami, afiliado a la universidad. Por entonces ya
había publicado 37 artículos científicos y estudios de su especialidad.
Su odisea comenzó en 1980, hace 36 años cuando conoció a Catherine,
paciente que por primera vez lo llevó a conocer vidas pasadas en sus
regresiones hipnóticas. Con ella descubrió que una persona puede sanar al
conocer eventos traumáticos ocurridos en otras vidas
A continuación expondré un resumen de lo que los pacientes del Doctor Brian
Weiss dijeron bajo el estado de hipnosis. Brian Weiss ha escrito varios libros
sobre este tema, es un conferenciante habitual en diferentes espacios de comunicación
y congresos.
Como ven aquí ya no hay múltiples casos con nombres y apellidos que se
pueden estudiar. Aquí es preciso creer al doctor. Quiero pues dejar claros los
términos para que sean ustedes queridos lectores los que expresen su parecer.
SOBRE LAS DIFERENTES DIMENSIONES
– Hay muchas almas en cada dimensión. Hay muchas dimensiones. Se está en
diferentes planos en diferentes tiempos. Cada uno es un nivel de conciencia
superior. El plano al que vayamos dependerá de lo mucho que hayamos progresado.
– Estar en el estado físico es algo anormal. Cuando se está en el plano
espiritual, eso nos resulta natural. Cuando se nos envía de regreso es como ser
enviados otra vez a algo que no conocemos. Nos llevará más tiempo. En el mundo
espiritual es preciso esperar; luego somos renovados. Hay un estado de
renovación. Es una dimensión, como las otras.
– Hay siete planos en total, cada uno de los cuales consta de muchos
niveles; uno de ellos es el plano de la rememoración. Se nos permite ver la
vida que acaba de pasar. A los de niveles superiores se les permite ver la
historia. Pueden volver y enseñarnos la historia. Pero nosotros, los de los
niveles inferiores, sólo podemos ver nuestra propia vida, la que acaba de
pasar.
Esto parece lógico, y concuerda con lo expresado por los pacientes que
tuvieron Experiencias cercanas a la muerte. El vaciado de la memoria de la vida
que finaliza, en el famoso túnel.
-Hay siete planos, a través de los cuales debemos pasar antes de que
regresemos. Uno de ellos es el plano de la transición. Allí esperamos. En ese
plano se determina qué llevará cada uno a su próxima vida. Todos tendremos un
rasgo dominante. Puede ser la codicia, la lujuria, pero sea lo que fuere lo
determinado, necesitamos saldar nuestras deudas con esas personas. Después se
debe superar ese rasgo en esa vida. Debemos aprender a superar la codicia. De
lo contrario, al retornar tendremos que llevar ese rasgo, además de otro, a la
vida siguiente. Las cargas se harán mayores. Con cada vida por la que pasamos
sin pagar las deudas, cada una de las siguientes será más dura. Si las
saldamos, se nos dará una vida fácil. Así elegimos qué vida vamos a tener. En
la fase siguiente somos responsables de la vida que tenemos. La elegimos.
El camino de regreso al ser espiritual y hasta la nueva reencarnación
es un proceso que divide aquí en 7 partes. Es de destacar que antes de partir a
la nueva reencarnación el karma parece tener su protagonismo para configurar lo
que será nuestro ego del avatar. Así pues será preciso superar esas asignaturas
que llevamos más atrasadas. Cómo dice podemos ir acumulando o superando estas
pruebas.
Una vez que nuestro karma se encuentra en armonía, entonces podremos
elegir la vida que queremos tener, es entonces cuando la elegimos, no antes.
Esto está en consonancia con las enseñanzas budistas e hinduistas y el
conocimiento que han divulgado los grandes yoguis.
Por otra parte parece lógico. Siguiendo con el símil de examen, resulta
normal que el alumno que ya estas capacitado obtenga más responsabilidad con
respecto a si mismo. Los alumnos en proceso de desarrollo podrían utilizar mal
estos poderes. Al igual que en la naturaleza es preciso llegar para poder
decidir si el camino mereció la pena.
– Son niveles de aprendizaje distintos, y tenemos que aprender algunos de
ellos en carne propia. Tenemos que sentir el dolor. Los espíritus no sienten
dolor. Están en una etapa de renovación. El alma se renueva. En estado físico,
cuando entran en la carne, sienten dolor; pueden sufrir. En forma espiritual no
se siente dolor. Sólo existe felicidad, una sensación de bienestar. Pero es un
período de renovación por el que pasamos. En estado espiritual, la relación
entre la gente es distinta. En estado físico, pueden experimentarse las
relaciones.
-A medida que la energía vibratoria del espíritu va disminuyendo para que
pueda vivir experiencias en ambientes más densos como vuestro plano
tridimensional, el espíritu se va cristalizando y se va transformando en
cuerpos cada vez más densos. El nivel de mayor densidad equivale al estado
físico. En este estado, el ritmo vibratorio es el más lento, y el tiempo
transcurre muy rápido, porque está en relación inversamente proporcional al
ritmo de la vibración. Conforme éste aumenta, el tiempo transcurre más
despacio. Esto explica por qué resulta difícil escoger el cuerpo apropiado y el
momento oportuno para regresar al estado físico: se debe a la irregularidad del
tiempo. Hay muchos niveles de conciencia y diferentes estados vibratorios. Pero
no es primordial que conozcáis todos los niveles.
Aquí aparece una información trascendente, una serie de variables y
la interrelación entre ellas a la hora de la vuelta al mundo 3D. Aquí podemos
comparar con lo que se dice en el libro “Las aperturas temporales” ya
comentado anteriormente. Efectivamente hemos visto como la velocidad del tiempo
del ser espiritual debe ser más rápida que la del avatar. Eso permitirá
seleccionar los futuros potenciales sin agobios. Si fuera al revés, el ser
espiritual tendría cada vez menos tiempo de poder ver las opciones.
Esto explica la razón por la que nuestra consciencia como avatar, está
retrasada temporalmente y esto debe mantenerse durante toda nuestra vida 3D.
SOBRE NUESTRO APRENDIZAJE
– Debemos adquirir varios valores durante nuestro aprendizaje:
1. La inconmovible certeza de que somos inmortales. Estamos más allá de la
vida y de la muerte, más allá del espacio y del tiempo.
2. La paciencia y de la espera.
3. La sabiduría del equilibrio natural.
4. La erradicación de los miedos, sobre todo del miedo a la muerte.
5. La necesidad de aprender la confianza y el perdón.
6. La importancia de no juzgar a otros.
7. La importancia de no interrumpir la vida de nadie.
8. La acumulación y el uso de los poderes intuitivos.
– Nuestras facultades las desarrollamos mediante las relaciones. Hay
algunos dotados de altos poderes, que han regresado con más conocimientos.
Ellos buscarán a quienes necesiten desarrollo, para ayudarlos.
– La muerte no es un accidente. Cuando mueren bebés y niños pequeños, se
nos brinda la oportunidad de aprender nuevas lecciones. Ellos son nuestros
maestros, nos enseñan mucho sobre valores y prioridades, y, por encima de todo,
sobre el amor. Las lecciones más importantes suelen aprenderse en los momentos
más difíciles.
-Elegimos a nuestros padres, que suelen ser almas con las que hemos
interactuado en vidas anteriores. Aprendemos de niños, de adolescentes y de
adultos, y evolucionamos espiritualmente a medida que nuestros cuerpos cambian.
Cuando el alma abandona el cuerpo en el momento de la “muerte” física, seguimos
el aprendizaje en planos superiores, que en realidad son niveles superiores de
conciencia. Repasamos la vida que acabamos de abandonar, aprendemos las
lecciones y preparamos la próxima existencia. El aprendizaje no termina con la
muerte del cuerpo.
– Elegimos cuándo queremos pasar al estado físico y cuándo queremos
abandonarlo. Sabemos cuándo hemos conseguido aquello a por lo que nos enviaron
aquí abajo. Cuando has tenido tiempo de descansar y revigorizar el alma, se te
permite elegir cuándo regresar al estado físico.
-No nacemos en nuestra familia por accidente ni por casualidad. Elegimos
las circunstancias y preparamos un plan para nuestra vida antes incluso de ser
concebidos. Nos ayudan en esa preparación los seres espirituales llenos de amor
que después nos guían y protegen mientras estamos en el cuerpo físico y se va
desarrollando el plan de nuestra vida. Podemos llamar destino a los hechos que
van desarrollándose después de que los hayamos elegido.
-Existen pruebas importantes de que vemos los principales acontecimientos
de la vida que tenemos por delante, los puntos de destino, en la etapa de
preparación que precede a nuestro nacimiento. Se trata de pruebas clínicas,
recopiladas por terapeutas a partir de los pacientes que han experimentado
recuerdos previos al nacimiento mientras estaban hipnotizados o medicados, o de
forma espontánea.
-Ya está programado quiénes serán las personas más importantes que
conoceremos, cuáles los reencuentros con almas gemelas y compañeros del alma,
incluso los lugares en los que sucederán esos hechos. Algunos casos de déjà vu,
esa sensación de haber estado antes en un sitio o de haber vivido un momento,
pueden explicarse como un vago recuerdo de esa anticipación de la vida que está
cristalizando en la vida física que vivimos.
-Lo mismo sucede en el caso de la gente. Las personas adoptadas suelen
preguntarse si el plan de su vida se ha visto alterado de algún modo. La
respuesta es negativa. Los padres adoptivos se eligen, lo mismo que los
naturales. Todo tiene su razón, y en el curso del destino no existen
casualidades
.
.
-Aunque todos los seres humanos tenemos un plan vital, también tenemos
libre albedrío, lo mismo que nuestros padres y todas las personas con las que
nos relacionamos. Nuestras vidas y las suyas quedarán afectadas por las
elecciones que hagamos mientras estemos en estado físico, pero los puntos del
destino sucederán de todos modos. Conoceremos a las personas que proyectamos
conocer y nos enfrentaremos a las oportunidades y los obstáculos que habíamos
previsto mucho antes de nacer. Sin embargo, la forma de desenvolvemos ante esas
situaciones, nuestras reacciones y decisiones subsiguientes son las expresiones
de nuestro libre albedrío. El destino y el libre albedrío coexisten e
interactúan constantemente. Son cosas complementarias, no contradictorias.
Interesante afirmación esta, que nos plantea una vida semiprogramada por
los actores principales y sin embargo con capacidad de elección a la hora de
decidir.
-Las pruebas procedentes de los pacientes sometidos a regresiones coinciden
en que el alma parece reservarse un cuerpo concreto, aproximadamente en el
momento de la concepción. No puede ocuparlo otra alma. Sin embargo, la unión
del cuerpo y el alma no se completa hasta el momento e nacimiento. Antes de eso
el alma de un ser nonato puede estar tanto dentro como fuera del cuerpo, y a
menudo es consciente de experiencias que suceden al otro lado. También puede
percatarse de hechos que ocurren fuera de su cuerpo e incluso del de su madre.
-El alma no puede dañarse jamás. Ni los abortos espontáneos ni los
provocados pueden hacerle daño. Cuando un embarazo no termina bien, no es
infrecuente que la misma alma ocupe el cuerpo de un hijo posterior de los
mismos padres.
-Los recuerdos del período anterior al nacimiento son importantes por
muchos motivos. Fomentan las mejorías clínicas en pacientes cuyos síntomas
derivan de traumas y relaciones de la primera infancia. Además, esos recuerdos
demuestran que incluso antes de nacer ya existe una conciencia activa, que el
feto y el recién nacido son conscientes de muchas más cosas de las que
creíamos. Perciben e integran una gran cantidad de información. Una vez tenemos
ese conocimiento, deberíamos replantearnos cómo nos relacionamos con esos seres
diminutos. Están profundamente sintonizados con las expresiones de amor que les
comunicamos, a través de palabras, pensamientos y sensaciones. Existen muchos
niveles de conciencia que visitamos cuando el alma abandona el cuerpo físico.
Uno importante es la etapa de aprendizaje, en la que repasamos nuestras vidas.
Volvemos a experimentar cada encuentro, cada relación. Sentimos las emociones
de la gente a la que hemos ayudado o hecho daño, amado u odiado, afectado positiva
o negativamente. Sentimos sus emociones muy profundamente, pues se trata de un
recurso de aprendizaje con mucha fuerza, una especie de reacción de respuesta
instantánea e intensa al comportamiento que tuvimos cuando estábamos en la
Tierra, en un cuerpo físico. Aprendemos a través de las relaciones, y por eso
es importante comprender cómo hemos afectado a los demás.
Aunque quedan aún muchas notas que recoger creo que es preciso recapacitar
sobre lo que aquí se ha visto y hacer un resumen antes de terminar. Todo este
tipo de información requiere pequeñas dosis de información y grandes tiempos de
reflexión.
La respuesta a la pregunta inicial de este artículo sería sí y no.
Al morir llevamos el regalo de nuestras vivencias de nuestras decisiones
que sirven para que nuestro ser espiritual evolucione y aprenda ya que él
no puede experimentar las sensaciones de nuestro avatar.
Luego es preciso regresar y eso se hace con un plan donde se configura
nuestro avatar con aquellas “asignaturas que aún tenemos pendientes”, aquí es
el karma, nuestro sesgo de todas las vidas pasadas el que dice lo que hace
falta.
Con el trabajo a realizar nosotros elegimos a nuestros padres y a las
personas que nos van a ayudar para conseguir nuestros objetivos. Imagino que
esto puede hacer pensar a más de uno.
Se avisa que algunos seres por ejemplo los de los niños de muerte temprana,
pueden ocupar estos avatares con el fin de producirnos, sentimientos y
situaciones que debemos superar.
Así pues, esto supone un nuevo concepto para nuestras vidas. Las personas
que amamos son personas que han significado algo en vidas anteriores. Las
personas que podemos odiar por muchas causas, están ahí para hacernos pasar por
esas experiencias que tenemos que superar.
No podemos ocupar cualquier avatar, sino uno que tenga la vibración que se
adapte a nosotros, o lo que es lo mismo que tenga una velocidad temporal
compatible con la nuestra.
Sin embargo a pesar de estas programaciones tenemos la libertad, el libre
albedrío para decidir y aprender.
Cada decisión nuestra supone una respuesta en un examen de nuestra
evolución consciente.
Todo esto es seguro que va a despertar interrogantes en todos vosotros,
queridos lectores.
Como siempre compartir las dudas, las preguntas o las ideas será lo más
enriquecedor para todos.
maestroviejo
Fuente: http://selenitaconsciente.com
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