Información
¿Quién es un
adicto?
La
mayoría no tenemos que pensar dos veces esta pregunta. ¡Conocemos la respuesta!
Toda nuestra vida y nuestros pensamientos giraban, de una u otra forma, en
torno a las drogas, cómo obtenerlas, cómo consumirlas y el modo de conseguir más.
Vivíamos para consumirlas y las consumíamos para vivir. En síntesis, una
persona adicta es aquella cuya vida está controlada por las drogas. Estamos en
las garras de una enfermedad crónica y progresiva que nos arrastra
invariablemente a los mismos lugares: cárceles, hospitales y la muerte.
¿Por
qué estamos aquí?
Antes
de llegar a NA no podíamos con nuestra vida. No podíamos vivir ni gozar de la
vida como lo hacen otros. Teníamos que tener algo diferente y pensábamos
haberlo encontrado en las drogas. Anteponíamos su consumo al bienestar de
nuestras familias, parejas e hijos. Teníamos que tener drogas a toda costa.
Hicimos daño a muchas personas, pero sobre todo nos lo hicimos a nosotros
mismos. Debido a nuestra incapacidad para aceptar las responsabilidades
personales, nos creábamos nuestros propios problemas. Parecíamos incapaces de
afrontar la vida tal como es.
La
mayoría nos dimos cuenta de que con nuestra adicción nos estábamos suicidando
lentamente; pero la adicción es un enemigo de la vida tan astuto, que habíamos
perdido la fuerza para poder detenernos. Muchos terminamos en la cárcel o
buscamos ayuda en la medicina, la religión o la psiquiatría. Ninguno de estos
métodos nos bastó. Nuestra enfermedad siempre reaparecía o seguía avanzando
hasta que, desesperados, buscamos ayudarnos los unos a los otros en Narcóticos
Anónimos.
Después
de llegar a NA nos dimos cuenta de que estábamos enfermos. Padecemos una
enfermedad que no tiene cura conocida. Sin embargo, puede detenerse en un
momento dado y la recuperación es entonces posible.
¿Qué
es el programa de Narcóticos Anónimos?
NA
es una confraternidad o asociación sin ánimo de lucro compuesta por hombres y
mujeres para quienes las drogas se habían convertido en un problema muy grave.
Somos adictos en recuperación y nos reunimos con regularidad para ayudarnos a
permanecer «limpios». Este es un programa de abstinencia completa de todo tipo
de drogas. Sólo hay un requisito para ser miembro: el deseo de dejar de
consumir. Sugerimos que mantengas una mente abierta para poder aprovechar esta
oportunidad. Nuestro programa consiste en una serie de principios escritos de
forma sencilla a fin de poder seguirlos diariamente. Lo más importante es que
¡funcionan!
En
NA no te verás obligado a nada. No estamos afiliados a ninguna otra
organización, no tenemos cuotas de inscripción ni se pagan honorarios, no
obligamos a nadie a que firme ningún documento ni a que haga promesa alguna. No
estamos asociados a ningún grupo político, religioso ni policial, y no estamos
sometidos a la vigilancia de nadie. Cualquier persona puede unirse a nosotros
sin que importe su edad, raza, identidad sexual, credo, religión ni la falta de
esta última.
No
nos interesa saber qué droga consumías ni qué cantidad, con quién te
relacionabas, qué has hecho en el pasado, lo mucho o lo poco que tienes, sólo
queremos saber qué quieres hacer con tu problema y cómo podemos ayudarte. El
recién llegado es la persona más importante en nuestras reuniones, porque sólo
podemos conservar lo que tenemos en la medida en que lo compartimos con otras
personas. Nuestra experiencia colectiva nos ha enseñado que las personas que
asisten a nuestras reuniones con regularidad se mantienen limpias.
Cómo
funciona
Si
quieres lo que te ofrecemos y estás dispuesto a hacer el esfuerzo para
obtenerlo, entonces estás preparado para practicar ciertos pasos. Estos son los
principios que han hecho posible nuestra recuperación.
1.
Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción, que nuestra vida se
había vuelto ingobernable.
2.
Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podía devolvernos el
sano juicio.
3.
Decidimos poner nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, tal como lo
concebimos.
4.
Sin miedo hicimos un detallado inventario moral de nosotros mismos.
5.
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza
exacta de nuestras faltas.
6.
Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios eliminase todos estos
defectos de carácter.
7.
Humildemente le pedimos que nos quitase nuestros defectos.
8.
Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos hecho daño y
estuvimos dispuestos a enmendarlo.
9.
Enmendamos directamente el daño causado a aquellas personas siempre que nos
fuera posible, excepto cuando el hacerlo perjudicaría a ellos o a otros.
10.
Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo
admitíamos rápidamente.
11.
Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto
consciente con Dios, tal como lo concebimos, pidiéndole solamente conocer su
voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla.
12.
Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos,
tratamos de llevar este mensaje a los adictos y de practicar estos principios
en todos los aspectos de nuestra vida.
Esto
parece una tarea demasiado grande y no podemos hacerla toda a la vez. Recuerda
que nuestra adicción no se produjo de la noche a la mañana. Tómalo con calma.
Lo
que más nos derrotará en nuestra recuperación es una actitud de indiferencia o
intolerancia hacia principios espirituales. Tres de éstos son indispensables:
honestidad, receptividad y buena voluntad. Con ellos vamos por buen camino.
Creemos
que nuestra forma de abordar la enfermedad de la adicción es totalmente
realista, ya que el valor terapéutico de un adicto que ayuda a otro no tiene
igual. Creemos que nuestro método es práctico, ya que el adicto es la persona
que mejor puede comprender y ayudar a otro adicto. Creemos que cuanto antes
encaremos nuestros problemas dentro de la sociedad, en nuestra vida diaria,
tanto más rápidamente nos convertiremos en miembros aceptables, responsables y
productivos de esta sociedad.
La
única forma de no volver a la adicción activa es no tomar esa primera droga. Si
eres como nosotros, sabrás que una es demasiado y mil no son suficientes.
Ponemos mucho énfasis en esto, ya que sabemos que cuando consumimos drogas de
cualquier tipo o sustituimos unas por otras, volvemos a caer en la adicción.
Pensar
que el alcohol es diferente a otras drogas ha causado la recaída de muchos
adictos. Antes de llegar a NA, muchos de nosotros considerábamos el alcohol
como algo aparte. Sin embargo, no podemos darnos el lujo de estar confundidos:
el alcohol es una droga. Padecemos la enfermedad de la adicción y si queremos
recuperarnos debemos abstenernos de todo tipo de drogas.
Reimpresión
de los Doce Pasos y Doce Tradiciones
para su adaptación con el permiso de
AA World Services, Inc.
para su adaptación con el permiso de
AA World Services, Inc.
Sí,
nos recuperamos
Cuando
al final del camino nos damos cuenta de que no podemos seguir funcionando como
seres humanos, ni con drogas ni sin ellas, todos nos enfrentamos al mismo
dilema: ¿Qué queda por hacer? Parece que hay dos alternativas: o continuamos lo
mejor que podamos hasta el amargo final (cárceles, hospitales o la muerte) o
encontramos una nueva manera de vivir. Años atrás, muy pocos adictos pudieron
escoger esta segunda posibilidad. Hoy en día tenemos más suerte. Por primera
vez en la historia, existe a disposición de todos nosotros un sencillo programa
espiritual —no religioso— llamado Narcóticos Anónimos, que ha entrado en la
vida de muchos adictos.
Reimpresión
del Librito blanco, Narcóticos Anónimos.
© 1993 by Narcotics Anonymous World
Services, Inc., PO Box 9999, Van Nuys, CA 91409
Castilian
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Reuniones
Enlaces
Reuniones
Enlaces
– Oficina
Mundial de N.A. : http://www.na.org/
– FORO ZONAL LATINO AMERICANO: http://forozonalatino.org/
– N.A. Area de Valencia: http://www.narcoticosanonimosvalencia.es
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