Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo, no te pertenecen.
Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos,
pues ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellos viven en la casa del mañana, que no puedes visitar, ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerles semejantes a ti,
porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos, como flechas vivas, son lanzados.
Deja que la inclinación, en tu mano de arquero, sea para la felicidad.
Poema sobre los hijos de Kahlil Gibran (Bsharre, 6 enenro 1883 – New York, 10 abril 1931)
Fue un poeta, pintor y aforista libanés naturalizado en los Estados Unidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario