La loba no demanda, sino que ofrece. No pide, sino que se da. Aún así, no está domesticada. Si actúa de esa forma es porque se siente con poder, no porque se supedite.
Una loba no acepta el dominio de otros sobre su cuerpo. Ella sabe poner límites sanos.
Baila sola o acompañada. Abraza y sostiene.
Protege a sus cachorros con amor y fortaleza poderosa.
Es alegre y está conectada con sus instintos y deseos. No permite que alguien le diga como pensar o actuar.
Después de la transición de mi amado hijo Adrián....fuí una loba muy herida...trato de recuperarme día a dia por honrar su memoria. Y por mi perrita Susy, mi compañerita. Y terminar con mi plan de vida.
Al final llega un día en que comprendes que, en ocasiones, el peor enemigo es una misma. Sólo entonces es cuando empiezo a ganar de nuevo mis batallas y cuando de nuevo lidero mi propia vida.
Reflexiono durante un instante, en lugar de focalizar la atención en el exterior y contemplo mis adversidades, miro dentro de mi y encuentro el valor que el sentido de la supervivencia me ha ofrecido.
La loba es una gran amiga, leal y protectora. También es muy
espiritual: orienta su vida hacia valores universales. Se ama a ella
misma, sin caer en el narcisismo o en la egolatría.
La loba no es simplemente ferocidad pura. Sabe ser matriarca en su
manada, sabe guiar a los suyos. Es capaz de convertirse en líder de los
demás, sin temor y sin complejos. Aprende de las experiencias y sabe
cuidarse sola.
Gracias hijo mio por todo lo vivido y por la guia que recibo. Eres amado siempre
Lo que el destino tenga para mi, seguro es armonioso y lleno de Paz. Gracias
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