PERDONAME
Cuanto
tiempo de nuestra vida, pasamos tratando de cambiar a los demás, aun mas cuanto
tiempo de nuestra vida tratamos de decirles a los demás como hagan las cosas,
como digan las cosas, como se deben comportar, como deben ser con ellos mismos
y como deben de ser con nosotros, gran parte de nuestra vida incluso dejamos de
vivir nuestra vida, por vivir la de las personas que nos rodean, llámense,
esposos, hijos, amigos, políticos etc.
Creemos realmente que nosotros tenemos la iluminación, la sabiduría, la experiencia y la barita mágica de nuestras actitudes para poder cambiar a los demás.
Sin te vas, no me vuelves a ver, si no me dices te amo cien veces al día, me enojo si no haces lo que yo te digo, etc.
Cuanto tiempo tratamos de cambiar nosotros mismos, para complacer a los demás, aun en contra de nuestra integridad, de nuestras convicciones, solo para tratar de recibir migajas de amor o de atención por parte de los demás.
Cuanta energía gastamos tratando de superarnos a nosotros mismos, para enseñarles a los demás que si podemos, lograr o hacer determinadas cosas, adquirimos deudas, trabajamos 24 horas, o en el lado mas negativo, nos enfermamos solo para tener el privilegio de decirles a los demás te voy a enseñar.
Cuando hacemos consciente estas actitudes, con Hooponopono, no necesito decirles a los demás que cambian, ni necesito cambiar yo, solo digo Por favor perdóname, y esta sencilla palabra la recibe tu divinidad interior y cambia automáticamente todo aquello que no te permita ser feliz.
Cuando dices Por favor perdóname, no se lo dices a Dios, por aquello que crees tú, lo ha ofendido.
Cuando dices Por favor perdóname, no se lo dices a los que tú crees has ofendido.
Cuando dices Por favor perdóname, te lo dices a ti mismo, porque en ti existen memorias erróneas, que han traído a tu realidad, personas o circunstancias que te lastiman, que te hacen sentir, inferior, que te hacen sentir la enfermedad, que te hacen vivir en un mundo de carencias, de violencia, de guerra, de corrupción, de adicciones, de pensamientos negativos, de depresión, de obesidad, de malas relaciones.
Cuando dices Por favor perdóname, igualmente asumes el 100% de la responsabilidad por esa realidad que no te hace feliz.
Creemos realmente que nosotros tenemos la iluminación, la sabiduría, la experiencia y la barita mágica de nuestras actitudes para poder cambiar a los demás.
Sin te vas, no me vuelves a ver, si no me dices te amo cien veces al día, me enojo si no haces lo que yo te digo, etc.
Cuanto tiempo tratamos de cambiar nosotros mismos, para complacer a los demás, aun en contra de nuestra integridad, de nuestras convicciones, solo para tratar de recibir migajas de amor o de atención por parte de los demás.
Cuanta energía gastamos tratando de superarnos a nosotros mismos, para enseñarles a los demás que si podemos, lograr o hacer determinadas cosas, adquirimos deudas, trabajamos 24 horas, o en el lado mas negativo, nos enfermamos solo para tener el privilegio de decirles a los demás te voy a enseñar.
Cuando hacemos consciente estas actitudes, con Hooponopono, no necesito decirles a los demás que cambian, ni necesito cambiar yo, solo digo Por favor perdóname, y esta sencilla palabra la recibe tu divinidad interior y cambia automáticamente todo aquello que no te permita ser feliz.
Cuando dices Por favor perdóname, no se lo dices a Dios, por aquello que crees tú, lo ha ofendido.
Cuando dices Por favor perdóname, no se lo dices a los que tú crees has ofendido.
Cuando dices Por favor perdóname, te lo dices a ti mismo, porque en ti existen memorias erróneas, que han traído a tu realidad, personas o circunstancias que te lastiman, que te hacen sentir, inferior, que te hacen sentir la enfermedad, que te hacen vivir en un mundo de carencias, de violencia, de guerra, de corrupción, de adicciones, de pensamientos negativos, de depresión, de obesidad, de malas relaciones.
Cuando dices Por favor perdóname, igualmente asumes el 100% de la responsabilidad por esa realidad que no te hace feliz.
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