Un niño, antes de nacer, le dijo a Dios:
Me vas a enviar a la tierra por tan corto tiempo? - Dios le dijo: Te escogí a ti entre muchos niños, porque tienes un don muy especial y un mensaje muy importante para llevar a todos aquellos que logren conocerte.
- Y quien me recibirá? Pregunta el niño.
- Dios responde: Escogí a alguien especial, a alguien que te verá con ojos de amor, el mas puro que alguien pueda sentir, te amará por sobre todas las cosas y tu podrás percibirlo, casi se puede comparar al sentimiento que existe entre mi Padre y yo y sentir esa sensación tan mágica y perfecta entre ustedes, te hará muy feliz.
- el niño con curiosidad le pregunta a Dios: Cómo le haré entender mi propósito en la tierra?
- Dios le respondió: Ella lo entenderá a través del tiempo, la fe y la oración. -
Insistente el niño pregunta: Qué haré cuando su fe por ti tambalee? Le quitarás lo que tanto ama, como alguien que ha perdido lo que tanto ama podrá volver a creer en ti?
- Dios queda en silencio por unos minutos y sonriendo le responde: No te preocupes! Desde ese mismo momento de tu partida, la tomaré de la mano, poco a poco irá descubriendo mi presencia y la tuya cerca de ella, sobretodo en esos momentos cuando la invada el llanto y el dolor causado por tu ausencia, reencontrará con el tiempo su rumbo hacia mí a través de ti, cuándo ella logre entender tu legado se aferrará aun mas en mi, tendremos un mejor contacto y no sólo eso, llegará a sentirse bendecida por haberte tenido en su vientre y que la haya escogido entre tantas mujeres.
En ese instante en el cielo reinaba una gran paz, a lo lejos se podían escuchar voces terrestres y el niño apuradito le gritó al Señor: - Papá Dios, dime rápido! Cual es su nombre? Como se llama esa mujer, ese ser del que me hablaste?
- Dios le respondió: no importa su nombre mi querido y dulce niño para ti en la tierra y en el cielo siempre le llamarás "MAMÁ
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