Hijo mio, que dolor tan grande siento...tu transición mi hijo amado, marcó un antes y un después.
Tu eras el centro de mi existencia...
Ahora eres mi Ángel de amor y Luz.
La muerte o transición de un hijo es sin lugar a dudas la pérdida más dolorosa.
Un dolor a veces no bien entendido por todos, probablemente porque va más allá de lo imaginable.
Hay palabras como “viudo” o “viuda” que designan a aquel que sobrevive a un cónyuge; o “huérfano”, a quien ha perdido tempranamente un padre. Sin embargo, no existe nominación alguna para quien ha sobrevivido a un hijo. Algo del enorme sufrimiento que esa situación conlleva tenga, creo, que ver con ello.
Mi amor puro y verdadero. Mi Ángel de Amor y Luz.
Eres amado siempre
Mamá
No hay comentarios:
Publicar un comentario