Cuando su mascota ha tenido una pequeña infección, ¿alguna
vez se ha parado a
pensar en administrarle un antibiótico natural para perros en vez del típico
antibiótico convencional?
pensar en administrarle un antibiótico natural para perros en vez del típico
antibiótico convencional?
Estamos
completamente seguros de que una vez que hayas terminado de leer este
artículo, tu idea sobre el consumo de antibióticos podría cambiar.
artículo, tu idea sobre el consumo de antibióticos podría cambiar.
No cabe la menor duda, que uno de los mayores avances médicos a
lo largo de toda la historia fue el
descubrimiento de la penicilina. Antes
de ese hallazgo, una simple lesión o una leve enfermedad podría
causarnos
la muerte. Sin embargo, el uso abusivo que se está
produciendo en la actualidad podría tene
un alto coste para la salud de nuestro perro.
un alto coste para la salud de nuestro perro.
Por desgracia, cuando realizamos alguna visita a nuestro
veterinario, casi siempre ante la menor duda
acaban recetando algún tipo
de antibiótico convencional de amplio espectro con la coletilla
de “por si acaso”. El
gran problema de un alto
consumo de antibióticos es que no solo matan a las bacterias dañinas, sino
que
también matan indiscriminadamente a las bacterias “buenas” como es la
bacteria lactobacillus, que es
necesaria
para destruir los hongos como son la cándida u otros patógenos más
dañinos. La destrucción
de las bacterias sanas provoca que muchos
perros después de un prolongado tratamiento con antibióticos convencionales
suelan presentar bastantes problemas de piel.
Cuando un perro se encuentra sano, las bacterias beneficiosas
son capaces de mantener a raya
a las bacterias patógenas. Si a nuestro perro le suministramos algún tipo de antibiótico, estos no
son capaces de diferenciar las bacterias buenas de las malas por lo que acaban matando a
ambas. Un uso indiscriminado o prolongado de antibióticos podrían debilitar de forma considerable
el sistema inmunológico del perro, haciendo que sea más propenso a padecer alguna enfermedad infecciosa.
a las bacterias patógenas. Si a nuestro perro le suministramos algún tipo de antibiótico, estos no
son capaces de diferenciar las bacterias buenas de las malas por lo que acaban matando a
ambas. Un uso indiscriminado o prolongado de antibióticos podrían debilitar de forma considerable
el sistema inmunológico del perro, haciendo que sea más propenso a padecer alguna enfermedad infecciosa.
Recientes estudios científicos, han constatado que la
ciencia médica actual no es capaz de mantenerse
al día con la capacidad de mutación y resistencia de las bacterias ante el ataque de los antibióticos.
Esto significa que cuantos más antibióticos convencionales usemos en nuestros
perros, más difícil podrán ser tratadas futuras enfermedades infecciosas con los antibióticos actuales.
al día con la capacidad de mutación y resistencia de las bacterias ante el ataque de los antibióticos.
Esto significa que cuantos más antibióticos convencionales usemos en nuestros
perros, más difícil podrán ser tratadas futuras enfermedades infecciosas con los antibióticos actuales.
Generalmente, los antibióticos convencionales solo deben
administrarse bajo prescripción veterinaria
y su uso debería ser lo más breve posible (7 a 14 días). La administración continuada de antibióticos para
y su uso debería ser lo más breve posible (7 a 14 días). La administración continuada de antibióticos para
infecciones crónicas o recurrentes provoca que
se pierdan todos sus beneficios. Algunos veterinarios
sostienen que
un consumo abusivo de antibióticos podría provocar la
destrucción total de la flora
intestinal sin tener la opción de volver a
recuperarse.
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