A propósito.
Debes aprender a ser amable contigo mismo y dejar de juzgarte.
Eso
es difícil, en particular cuando los demás están listos para juzgar.
Siento que voy a ser una vergüenza para Ti y para la verdad; que
si insisto en terminar y publicar esta trilogía, seré
un embajador pobre de Tu mensaje y lo desacreditaré.
No puedes
desacreditar la verdad. La verdad es la verdad y no puede
ser probada ni desaprobada. Simplemente es la verdad.
La maravilla y
la belleza de mi mensaje no pueden ser ni serán afectadas
por lo que piense la gente de ti.
En realidad,
eres uno de mis mejores embajadores, porque has vivido tu vida
de una manera que llamas menos que perfecta.
Las personas pueden
relacionarse contigo, incluso cuando te juzgan. Si comprenden que
eres verdaderamente sincero, pueden incluso perdonar tu “sórdido pasado”.
No obstante,
te diré esto. Mientras estés preocupado por lo que los demás piensen
de ti, ellos serán tus dueños.
Sólo cuando
no requieras la aprobación exterior; podrás ser dueño de ti
mismo.
Mi preocupación
era más por el mensaje que por mí. Me preocupaba que el mensaje
se deshonrara.
Si te preocupa
el mensaje, entonces comunícalo. No te preocupes por deshonrarlo.
El mensaje hablará por sí solo.
Recuerda
lo que te enseñé. No es tan importante lo bien que
se reciba el mensaje, sino lo bien que se envíe.
Recuerda también
esto: enseñas lo que tienes que aprender.
No
es necesario haber logrado la perfección para hablar sobre ésta.
No
es necesario haber logrado la maestría para hablar de ella.
No
es necesario haber alcanzado el nivel más alto de evolución para
hablar de éste.
Sólo trata
de ser genuino. Esfuérzate por ser sincero. Si deseas deshacer todo
el “daño” que imaginas que hiciste, demuéstralo en tus acciones. Haz
lo que puedas hacer y después deja las cosas en paz.
Resulta más fácil
decirlo que hacerlo. En ocasiones me siento demasiado culpable.
La culpa y
el temor son los únicos enemigos del hombre.
La culpa
es importante. Nos indica que actuamos mal.
“Mal”...
no hay tal cosa. Sólo hay lo que no te sirve; que no dice
la verdad acerca de Quién Eres y Quién Eliges Ser.
La culpa
es el sentimiento que te mantiene apegado a quién no eres.
Sin embargo,
la culpa es el sentimiento que al menos nos permite notar que
erramos el camino.
Estás hablando
de consciencia, no de culpa. Te diré esto. La culpa
es una plaga en la tierra, el veneno que mata la planta.
No crecerás
a través de la culpa, sino que sólo te marchitarás
y morirás.
La consciencia
es lo que buscas. No obstante, la consciencia no es culpa y
el amor no es temor.
Repito que
el temor y la culpa son tus únicos enemigos. El amor y
la consciencia son tus verdaderos amigos. No debes confundir uno con
el otro, puesto que uno te matará, mientras que el otro
te da vida.
Entonces, ¿no debo
sentir “culpa” por nada ?
Nunca, jamás. ¿Qué
bien hay en eso? Únicamente te permite no amarte a
ti mismo y eso mata cualquier posibilidad de que puedas amar
a otra persona.
¿Y no debo
temer nada?
El temor y
la precaución son dos cosas diferentes. Sé precavido,
sé consciente, pero no seas temeroso. El temor sólo paraliza,
mientras que la consciencia moviliza.
Debes movilizarte,
no paralizarte.
Siempre
me enseñaron el temor a Dios.
Lo sé y desde
entonces has estado paralizado en tu relación Conmigo.
Sólo cuando dejas
de temerme, podrás crear cualquier clase de relación significativa
Conmigo.
Si pudiera
darte cualquier don, o cualquier gracia especial, eso te permitiría
encontrarme, eso sería arrojo.
Benditos sean los
que no temen, porque ellos conocerán a Dios.
Eso significa que
debes ser lo bastante osado como para olvidar lo que piensas que
sabes acerca de Dios.
Debes ser
lo suficientemente valiente para alejarte de lo que otros te han
dicho sobre Dios.
Debes ser tan
intrépido como para osar entrar en tu propia experiencia de Dios.
Entonces
no debes sentir culpa por eso. Cuando tu propia experiencia viole
lo que pensabas que sabías y lo que todos los demás te han dicho
sobre Dios, no debes sentir culpa.
El temor y
la culpa son los únicos enemigos del hombre.
Neale Donald Walsch
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