La alegría
“Ser feliz y divertirse no es malo, ni es pecado, ni algo poco espiritual. Al contrario: no avanzarás hasta que aprendas a estar alegre”.
El amor propio
“El verdadero amor propio no tiene por qué divulgarse o mostrarse en público. Es un estado interior, una fuerza, una felicidad: la seguridad”.
El exceso
“En verdad, la felicidad arraiga en la sencillez. La tendencia al exceso en el pensamiento y en la acción disminuye la felicidad. El exceso nubla los valores básicos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario