¿Sabes como educar a los hijos para ser asertivos? Puede que sea una cosa muy pequeña en comparación a todo lo demás que debemos mostrarles, pero piensa en todas las consecuencias que vendrán a su vida si no les enseñamos a ganarse un lugar en la sociedad. Probablemente cuando vemos que no saben defenderse y les preguntamos por qué no lo hacen, solamente recibamos un silencio como respuesta. La verdadera razón por la cuál no se defienden correctamente es por que no saben hacerlo.
Imagina que tu hijo está con sus juguetes en un jardín público, cuando de pronto llegan otros niños desconocidos. Por unos momentos, mientras se conocen entre ellos, todo parece marchar perfectamente. De repente, uno de los niños se acerca a tu hijo y forcejea para arrebatarle su juguete. Finalmente logra arrancárselo de sus manos y tu hijo reacciona… sin hacer nada. No llora, no se enoja ni grita, solamente se queda en su mismo lugar con una mirada de tristeza, sin su juguete.
Este evento te causaría malestar por que conoces a tu hijo, y sabes que en realidad está sufriendo, aunque no lo demuestre. Pero lo que mas te afecta es darte cuenta de que tu hijo no sabe como defenderse y deja que otras personas abusen de él.
Existen herramientas y técnicas que puedes utilizar para educar a tus hijos de tal forma que sean asertivos sin llegar a la agresividad. Enseñarles a defenderse les da la suficiente confianza para desarrollar otras habilidades. En otras palabras, les das la personalidad necesaria para resolver conflictos.
Pon el ejemplo. Los niños siempre aprenden de sus padres. Si crecen en un hogar en donde todos pueden expresarse libremente y hacer que su opinión sea tomada en cuenta, aprenderá a conducirse así en el futuro.
Incluye a los niños en decisiones familiares. Cuando haya oportunidad, en lugar de tomar decisiones de manera unilateral, integra a todos los miembros en una junta familiar. Puede que los niños no tengan la capacidad de decidir algo como el presupuesto, pero seguramente podrán ayudar en otras cosas, como por ejemplo, el menú de la semana o el tiempo destinado a ver la televisión.
Toma sus opiniones en cuenta. Durante las juntas familiares fomenta que los niños expresen sus ideas y asegúrate de tomarlas en serio. Probablemente sus opiniones sean muy limitadas a su contexto, pero el objetivo es enseñarles a defender sus ideas y que los demás las tomen en cuenta.
Disciplina. Si durante una cena le indicas a tus hijos que deben comer sus verduras o perderán el postre, asegúrate de cumplir tus condiciones. La disciplina es la piedra angular para establecer límites claros. Un niño que tiene clara su capacidad de poner límites podrá defenderlos si alguien quiere traspasarlos.
Criticas constructivas. Si tu hijo golpea a las personas, debes de corregirlo diciendo algo como “deja de golpearme, me lastima”, en vez de “eres un niño malo”. Asegúrate de que el niño sepa que debe corregir su comportamiento, de ésta manera sabrá cuando exigir lo mismo a los demás.
Reglas claras. Hablar con los niños explicando “debes dormir temprano por que te ayuda a crecer más y sentirte mejor” es mejor que solamente decir “por que lo digo yo”. Es importante que los niños aprendan el porqué de las reglas en vez que piensen que son arbitrarias.
Fomenta que los niños hagan sus propias reglas. Dentro de un contexto razonable, dale poder a tus hijos para que puedan tomar decisiones. Un ejemplo sencillo es preguntarles de qué color quieren su ropa y respetar esa decisión.
Conforme los niños crecen, habla con ellos de la asertividad. Aplica los conocimientos que te he expuesto a lo largo de los artículos que he escrito, para explicarles la importancia de la asertividad en términos sencillos. Dales ejemplos o ejecuta juegos de rol en donde les muestres como actuar en determinadas situaciones.
Conoce a sus amigos. Si observas o sospechas que algunos de sus amigos quieren abusar de tus hijos, intenta hablar con ellos y moverlos a otro ambiente. De la misma manera, cuando encuentres a otros niños que sean una influencia buena para tus hijos, fomenta esa amistad.
Escúchalos. Mientras crecen, es fácil pensar que son mas independientes y no requieren tanta interacción con los padres. Ésto es falso, pues al madurar se dan cuenta de cosas que antes no observaban y tienen mas preguntas que nunca. Busca un lenguaje corporal atento para interactuar con ellos y ayudarles durante su crecimiento.
Finalmente, piensa en todos los beneficios que vienen con la asertividad, tanto en la vida cotidiana como en el trabajo. ¿No quisieras que tus hijos tengan todos esos beneficios y mas?
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