La
voz en la cabeza tiene una vida propia. La mayoría de las personas están a
merced de esa voz; ellos están poseídos por el pensamiento, por la mente. Y
como la mente está condicionada por el
pasado, ustedes están entonces forzados a volver a revivir el pasado una y otra
vez.
El término utilizado en el Oriente para esto es karma.
Cuando ustedes se
identifican con esa voz, no lo saben por supuesto. Si lo supiesen, ya no podría
poseerlos porque ustedes están solamente verdaderamente poseídos cuando ustedes confunden la entidad que los posee con quienes ustedes son, o sea, cuando
ustedes se convierten en ella.
Durante miles de años la humanidad ha incrementado esta posesión mental, ignorando que la entidad posesora “no es el
yo”. A lo largo de una total identificación con la mente,
apareció un falso sentido del yo – el ego. La densidad del ego
depende del grado en el cual ustedes – la conciencia– se
identifican con su mente, con su pensamiento. El pensamiento no
es más que un pequeño aspecto de la totalidad de la conciencia, la totalidad de
quienes ustedes son.
El grado de
identificación con la mente varía de una persona a otra. Algunas personas disfrutan de la libertad de su mente durante algunos
períodos, aunque breves, y la paz, la alegría y la vivacidad que experimentan en esos
momentos hacen que la vida merezca la pena. Estos también son los momentos en
los cuales surgen la creatividad, el amor y la compasión.
Otros están atrapados constantemente en el estado egoico. Están
alienados de sí mismos, así como de los demás y del mundo que los rodea. Cuando
ustedes los ven, pueden ver la tensión en sus caras, quizás el ceño fruncido, o
una expresión ausente en sus ojos. La mayor
parte de la atención de
ellos está absorta en el pensamiento y así ellos no los ven a ustedes realmente
y tampoco los escuchan a ustedes realmente. No están presentes en ninguna situación, porque su atención está
en el pasado o en el futuro, lo cual por
supuesto existe sólo en la mente como formas de pensamiento. O se
relacionan con ustedes a través de algún tipo de papel que ellos juegan y por
tanto no son ellos mismos. La mayoría de las personas están alienadas
a partir de quiénes son y algunos en un grado tal que la forma en la que se
comportan e interactúan se puede reconocer como ‘falsa’ por parte de
los demás, excepto por parte de quienes son igualmente falsos, igualmente
alienados a partir de quienes son.
La alienación significa que ustedes no se sienten cómodos
en ninguna situación, en ningún lugar, o con ninguna persona, ni siquiera
consigo mismos. Siempre están tratando de ir “a casa”, pero nunca se sienten en casa.Algunos de los
grandes escritores del siglo
veinte, tales como Franz Kafka, Alberto Camus, T.S. Elliot y James Joyce
reconocieron a la alienación como el dilema universal de la
existencia humana, probablemente lo sintieron más profundamente dentro de sí
mismos y por eso fueron capaces de expresarlo de manera
brillante en sus obras. Ellos no ofrecen una solución. Su contribución consiste
en mostrarnos un reflejodel infortunio y
sufrimiento humano para que podamos verlo con mayor claridad.
Ver el infortunio y el sufrimiento propio con claridad es un
primer paso para poder superarlo. Así que mientras todavía
esperan porque algo significativo suceda en sus vidas, puede que no perciban
que la cosa más significativa que puede sucederle a un ser humano ya ocurrió
dentro de ustedes: el comienzo del proceso de
separación del pensamiento y la percepción.
Extracto del libro de Eckhart Tolle: “A New
Earth”