Mi
amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, ahora también, mi Ángel de Amor y
Luz.
Dicen que el tiempo cura todas las heridas, pero
eso presupone que la raíz del duelo es finita. El dolor es como un tesoro
preciado, muéstraselo solo a tus amigos.
Los que han sufrido entienden el sufrimiento y por tanto extienden su
mano.
Si alguién me preguntas, sobre como me siento... No tienes ni
idea...lo que me está costando recoger los pedazos de mi corazón e intentar
continuar...
Tus
alas hijo mío, ya estaban listas para volar, pero mi corazón nunca estuvo listo
para verte partir...
Hijo mío, estás en mi alma, en mis pensamientos, en
mis sentimientos. Eres amado siempre....