Los Patrones
Mentales son la base que condiciona el aprendizaje y la actuación de las
personas; es decir, son el conjunto de Estrategias o Anclajes que
consciente o inconscientemente tenemos en nuestro subconsciente y que modifican
o modelan la forma en que nos enfrentamos a la vida y que pueden llevarnos al
éxito o al fracaso.
El
hecho de cambiar esos patrones mentales puede hacer que cambie nuestra vida. Muchas veces, el éxito o el
fracaso no depende de lo que nos pasa sino de cómo reaccionamos ante lo que nos
pasa.
El origen de nuestros Patrones Mentales
Muchos de estos patrones mentales son heredados y se van
instalando en nuestro cerebro desde el exterior, por las personas que nos
rodean y que para nosotros representan la autoridad: la familia, la sociedad,
la escuela…
Cuando hacemos generalizaciones negativas sobre
nosotros y sobre lo que nos rodea estamos implantando y desarrollando cada vez
más esos patrones mentales negativos. Muchas veces, ante una situación nueva, los patrones
mentales negativos hacen que nos angustiemos sin existir ningún hecho real que
lo justifique.
Decía Ramón de Campoamor en su poema “Las dos linternas”
“EN
ESTE MUNDO TRAIDOR /
NADA
ES VERDAD NI MENTIRA /
TODO
ES SEGÚN EL COLOR /
DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA”.
Nuestra mente y el Triángulo de Kanizsa
A veces nuestra mente funciona como si
estuviéramos viendo el famoso Triángulo de
Kanizsa:
¿Qué ves? Aparentemente lo que se ve es
un triángulo equilátero blanco pero, de hecho, no existe ninguno.
También puede parecer que este triángulo
blanco inexistente es más brillante que el área circundante, pero, de hecho,
tiene el mismo brillo del fondo.
Piensa en la cantidad de veces que tú has creído ver una situación negativa
y un problema donde no lo había y,
es más, cuántas veces esa
situación negativa imaginaria tenía que ver con algo que habían hecho o dicho
tus hijos adolescentes.
Cambiando los Patrones Mentales
Negativos. Un ejercicio práctico
Seguro que te estás sintiendo
identificado y eso es excelente porque es el primer paso para cambiar estos
patrones mentales negativos: darse cuenta de ellos.
Te propongo un ejercicio para este fin
de semana:
·
Coge un cuaderno y anota todos los pensamientos negativos
que tienes y que te impiden conseguir aquello
que deseas: “no voy a conseguir adelgazar”, “los idiomas se me dan fatal”, “mi
hijo nunca me hace caso” …
·
Identifica
de dónde vienen esas creencias.
¿Qué ha ocurrido en el pasado para que hoy te sientas así? “¿Han fracasado
otras dietas?” “¿Qué ha pasado cuando he estudiado idiomas?” “¿cómo le pido a
mi hijo que haga lo que yo quiero?”
·
Formula
en positivo esos patrones: “Esta vez voy a
adelgazar” “Estoy segura de que voy a aprender inglés” “voy a comunicarme mejor
con mi hijo”
·
Enumera
y recuerda situaciones similares que conseguiste superar y llevar a buen
término. Te dará confianza para saber que eres
capaz de hacer lo que tú quieres y que los pensamientos negativos son muy, muy
traicioneros.
La fuerza del Pensamiento
Positivo
¡Adelante! Un nuevo
pensamiento está a punto de instalarse en tu vida. Esta vez es un pensamiento
positivo, de seguridad y de confianza.
LOS PENSAMIENTOS POSITIVOS
CONDUCEN A UN LENGUAJE POSITIVO,
A ACCIONES POSITIVAS Y
A CONSECUENCIAS POSITIVAS.
Fuente: https://thedamass.com/patrones-mentales-que-son-y-como-nos-ayudan