Este Blog es especial, es en homenaje y honrando la memoria de mi amado hijo Adrián, mi amor puro y verdadero, mi Ángel de Amor y Luz❤ ❤ ❤ Mi hijo nació el 10 de Mayo de 1985❤ ❤ ❤ Hizo su transición el 3-12-2016.❤ ❤ ❤ Hijo mío amado, tú has sido el sentido de mi vida, por eso te voy a tener presente todos los días del resto de mi vida. ❤❤ ❤
Hijo amado, tengo tu nombre tatuado en mi corazón y Alma, tu voz grabada en mi mente, tu olor en mi memoria y tu sonrisa en mi recuerdo. ❤ ❤ ❤ Si la cicatriz es profunda es porque el amor fue y es inconmensurable. ❤ ❤ ❤ Seguir adelante es una empresa difícil cuando se perdió lo que llenaba todo de sentido. ❤❤ ❤ En cada acto de amor, está tu nombre. ❤❤ ❤ Hijo, te extraño, tanto...Mi Amor puro y verdadero. Eres amado siempre.❤❤ ❤

domingo, 18 de marzo de 2018

EL PLAN DE TU ALMA. CAPÍTULO 3. Los niños discapacitados



Autor: Robert Schwartz.
Tener un hijo discapacitado es uno de los desafíos más desgarradores a los que podemos enfrentarnos. Más allá del deseo de que sus hijos sean felices, y estén sanos, los padres naturalmente quieren que tengan una vida mejor de la que tuvieron ellos. Cuando un niño nace discapacitado o desarrolla más tarde una discapacidad, a menudo se siente ira. ¿Por qué, nos preguntamos, tiene que pasarle eso a un niño inocente? Los padres que dan a luz a un niño discapacitado con frecuencia culpan a su pareja, o a sí mismos, por sus genes “defectuosos”. Su angustia es profunda.
Cuando decidí investigar este reto vital desde la perspectiva de los padres, me surgieron nuevas preguntas. Si algunas almas planean ser discapacitadas desde el nacimiento, presumiblemente coordinarán sus programas vitales con los de sus padres. Entonces, ¿las almas realmente acuerdan ser los padres de niños discapacitados? Si hacen tales planes, ¿desean esa experiencia, o es más una aquiescencia de la planificación de otra alma? Si es esto último, ¿qué ofrece esa experiencia que pueda hacer que tal sufrimiento merezca la pena desde la perspectiva del alma?
EL RELATO DE JENNIFER STEWART.
—Sé que fui elegida para mi beneficio, y el de ellos —dijo Jennifer, madre de tres niños, dos de los cuales son discapacitados. Hablaba con gran convicción—. Mi hijo, Ryan, de dieciséis años, tiene el síndrome de Asperger. Ése es un nuevo nombre para lo que realmente es autismo de baja intensidad. Además, tiene trastorno bipolar y DDA [trastorno de déficit de atención]. La bipolaridad, que no se manifestó hasta que fue adolescente, implica violentos cambios de estado de ánimo que van del “Soy feliz, todo es maravilloso” a “Estoy en las profundidades del infierno”, así como depresión y estados violentos. Mi hijo menor, Bradley, tiene siete años. Tiene un autismo mucho más severo, y además es ciego. Tiene una enfermedad ocular muy extraña, albinismo ocular, que es como ser albino, pero sólo en los ojos.
Jennifer lleva divorciada siete años, y está criando sola a sus hijos. Me explicó que los niños con Asperger a menudo son llamados “pequeños profesores”, porque sus intereses se concentran en una o dos áreas especiales. En el caso de Ryan estas son la meteorología y la política. Adora la predicción meteorológica en la radio, y se escribe diariamente por email con un hombre del tiempo de la televisión local. Además, escribe con frecuencia emails a políticos, ofreciéndoles sugerencias.
—Yo intento mostrarle todas las cosas positivas —me contó Jennifer—. Le digo, “Tú tienes habilidades que no tiene nadie más”. Si preguntas a alguien cuándo fue la última vez que acudió a una revisión oftalmológica, seguramente te contestará, “Creo que el año pasado”. Mi hijo diría, “Fue el 24 de mayo [del año pasado] “. Es muy bueno recordando fechas —dijo, orgullosamente.
Como otras personas que sufren Asperger, Ryan, a veces, habla con un tono monótono, y evita el contacto visual. Como resultado de esto, los demás chicos lo rehúyen. Recientemente, Jennifer llevó a Ryan a ver a su terapeuta.
—Le preguntó si tenía amigos. Él contestó que no. Le preguntó si alguna vez había tenido algún amigo. Contestó que no. Eso me rompió el corazón —dijo Jennifer serenamente.
Bradley, el otro hijo de Jennifer, tiene un vocabulario de unas veinte palabras. Hasta hace poco la conversación con él estaba limitada a preguntas a las que podía contestar con sí o no. Bradley se comunica, además, a través del lenguaje de signos. Dos años después de que Jennifer descubriera que era ciego, le diagnosticaron el autismo.
—Dios nos dio tiempo para digerir una cosa antes de la siguiente —dijo Jennifer—. Siempre le he dado gracias por ello.
De más pequeño, Bradley hacía violentos berrinches, y con frecuencia se golpeaba la cabeza contra objetos. Se angustiaba especialmente cuando ocurría algo inesperado. Si Jennifer iba al supermercado con Bradley, tenía una rabieta si volvía a un pasillo por el que ya hubieran pasado. El único modo de prevenir un berrinche era continuar hacia delante a través de todos los pasillos restantes, y después volver en sentido contrario. Jennifer descubrió, además, que no podía echar gasolina con Bradley en el coche. Si apagaba el motor, pensaba que iban a salir del coche. Si no lo hacían, tenía un berrinche.
Como su hermano, Bradley tiene una habilidad inusual.
—Tiene talento para la música —dijo Jennifer—. Es sorprendente. Puede oír una canción una vez, o dos y a continuación tocarla en un teclado.
Jennifer me contó que, cuando descubrió las discapacidades de sus hijos, tenía miedo de llorar.
—¿Por qué? —le pregunté.
—Pensaba que, si empezaba a llorar, nunca pararía.
—Jennifer, ¿alguna vez le preguntaste a Dios por qué?
—No, nunca lo hice, porque sabía que había una razón. De algún modo, sabía cosas sobre el autismo. En el instituto cursé psicología. Cuando nos mostraron películas en blanco y negro sobre el autismo, me fascinó. Después volví a elegir psicología en la universidad, y escribí un artículo sobre el autismo. Cuando me enteré de que iban a estrenar una película sobre el tema [Rain man] estaba ansiosa. Esto fue mucho antes de que Bradley naciera. De algún modo, inconscientemente, mi alma estaba preparándome para ello. Yo lo sabía.
—Has mencionado que fuiste elegida en parte por tu propio beneficio. ¿Cuál ha sido para ti ese beneficio?
—La paciencia. Tuve que aprender a tener paciencia. Y de otro modo no habría conocido a los fantásticos padres a los que he conocido, me refiero al grupo de apoyo en línea. Hay gente, lugares y cosas que nunca habría llegado a conocer.
—¿Qué has aprendido sobre ti misma?
—Siempre supe que era una persona fuerte, pero esto lo reafirmó. “Jennifer, eres una chica dura”. No sólo sigo adelante, sino que lo hago totalmente en paz. Cuando mi padre, que se angustia por todo, dice “¿Qué va a pasar con Bradley o Ryan cuando tú mueras?”, yo digo “Papá, lo único que tenemos es el presente”. Las cosas por las que la gente se preocupa generalmente no ocurren.
Pedí a Jennifer que me hablara sobre su tercera hija, Sarah, que tiene veintitrés años. Me contó que Sarah y Bradley se parecen mucho y que ambos tienen el cabello rubio, aunque nadie más en la familia lo tiene. Además los dos nacieron el mismo día. Esa “coincidencia”, que para mí no tenía sentido en ese momento, más tarde, en la sesión con la médium, demostraría ser importante.
—Sarah siempre estaba enfadada con ellos [con Bradley y Ryan] —dijo Jennifer—. Yo intentaba atender a cada niño por igual, pero era difícil. Los niños que son “normales” a veces se quedan con el trozo más pequeño del pastel de la atención. Se lo pregunté. Me contestó, “No, nunca he sentido resentimiento. Siempre supe que necesitaban tu atención”.
Como Jennifer y yo descubriríamos más tarde, la planificación prenatal de Sarah explica su marcada actitud positiva.
Jennifer cree que la atención que ha prestado a sus hijos ha marcado la diferencia en el modo en el que ellos responden a sus desafíos. Bradley, por ejemplo, tuvo una gran mejoría el año anterior.
—Por fin consiguió su DynaVox, un instrumento programado para hablar —me contó Jennifer, con nerviosismo—. Me dio un golpecito en el hombro mientras estaba conduciendo. Pulsó el botón que decía “Pez”. Después pulsó el botón de “Alimentar”. Pensé, “Oh, Dios mío, ¿estamos teniendo una conversación?”. Le pregunté si quería dar de comer a nuestro pez esa noche. Dijo que sí. iEra como un niño en una tienda de caramelos! Le hice todo tipo de preguntas. “¿Qué te gustaría cenar esta noche?”. Pulsó “Pizza”. ¡Realmente tuvimos una conversación completa! Era la primera vez.
LA SESIÓN DE JENNIFER CON CORBIE MITLEID.
Antes de la sesión con la médium Corbie Mitleid, creía que era obvio que Jennifer había planeado su experiencia. Sospechaba que una o más de sus encarnaciones previas habían tenido que ver en su aparentemente fuerte deseo de ser la madre de un niño discapacitado. Si no hubiera buscado una experiencia así, probablemente no habría tenido dos hijos discapacitados, y estos, a su vez, seguramente no habrían tenido múltiples minusvalías físicas. El temprano, e inexplicable en su momento, interés de Jennifer en el autismo señalaba firmemente, a su vez, a una planificación a nivel del alma.
Corbie comenzó la sesión con su oración habitual.
—Madre/Padre Dios, gracias por esta profunda oportunidad de servir a los demás. Rodéanos con tu incondicional luz blanca de amor, protección, compasión, sabiduría y verdad. Permite que sólo la verdad pueda ser pronunciada. Permite que sólo la verdad pueda ser oída. Déjame ser un espejo claro que lleve a Jennifer, a Rob, a Bradley, y a Ryan la información que buscan hoy. Y yo seré siempre cabeza, mano y corazón a tu servicio. En el nombre de Cristo. Amén.
Corbie pedía con estas palabras al Espíritu, la guía que necesitaríamos. Además declaraba nuestra intención. A un nivel espiritual, la intención tiene una gran importancia porque dirige el flujo de la energía. Al pedir ser un “espejo claro” Corbie, pedía que el filtro de su mente fuera minimizado. Su intención no era dejar que las inclinaciones personales deformaran la información que recibiría.
—Jennifer —comenzó Corbie—, el Espíritu está mostrándome la década de 1930. Es la oficina de un periódico, y hay gente moviéndose de un lado para otro, con papeles en las manos, con el traqueteo de las maquinas de escribir de fondo. Tú eres una de las personas que están tras el escritorio, uno de los periodistas. Estás escribiendo una historia que la gente no quería escuchar. Habías recibido información sobre la Solución Final. Te sentías muy frustrado. Estuviste llamando a todas las puertas, te sentaste en salas de espera durante horas esperando reuniones que siempre se anulaban. Pero sabías que esas personas [los judíos] no tenían voz, y que tú tenías que ser su voz. Lo intentaste con el público estadounidense, en el Congreso, en todos los sitios que pudiste para conseguir que la gente se diera cuenta por fin de lo que estaba ocurriendo. Tú no eras judío. Podrías haber ignorado aquello, y seguir haciendo la página de sociedad, pero tenías un profundo miedo a ser rechazado, o a que no te escucharan. Así que aquello fue algo que hiciste para el mundo entero.
»Tenías contactos en Europa. Te contaron que se estaban construyendo campos de concentración, te hablaron de las desapariciones, y de lo que estaba sucediendo en realidad con los judíos, algo de lo que el público americano en aquel momento quería mantenerse alejado. Ibas y venías entre Nueva York y Washington bastante a menudo. Tu oficina estaba en Nueva York. Trabajabas en uno de los periódicos más pequeños, independientes, y luchadores. Hiciste lo que pudiste para conseguir que la gente de Washington viera lo que estaba ocurriendo, para que alguien ofreciera alguna ayuda, para que se incrementaran nuestras cuotas de inmigración, cualquier cosa. Pero te dieron un golpecito en la cabeza y te dijeron, “Sí, estoy seguro. Lo de Europa lleva rumoreándose durante mucho tiempo. Pueden ocuparse de eso ellos mismos”. Nadie quería involucrarse. Nadie creía, en realidad, que la Segunda Guerra Mundial iba a tener lugar. Al menos no todavía.
»La sensación que tengo es que los niños estaban en Europa. Tus hijos estaban en el lado opuesto de la alambrada… Eran nazis. La lección para todos vosotros es mejorar vuestra comunicación. Te pasaste la vida intentando comunicar a los demás que este tipo de profanación del alma tenía que ser detenida. En aquel momento, tus hijos, que también eran hermanos, pasaban su tiempo trabajando en la propaganda.
—iOh, cielos! —exclamó Jennifer— ¡Esto es increíble, porque mi hijo mayor está obsesionado con la política desde que era pequeño! —. (Jennifer estaba confirmando algo que yo había visto frecuentemente en mi investigación: que el alma, a menudo, transporta ciertos intereses de una vida a otra).
—La razón por la que Ryan y Bradley eligieron volver sin capacidad para la comunicación (o con un “megáfono defectuoso”) es que tienen que aprender lo que es poseer la verdad, y ser incapaz de comunicarla, ya que anteriormente la habían poseído, y deliberadamente la habían enterrado —explicó Corbie.
Con estas palabras, Corbie nos proporcionó un atisbo a la motivación de las almas de Ryan y Bradley. Al final de cada encarnación física, el alma revisa su vida. Allí, Ryan y Bradley podrían haber visto que habían distorsionado la verdad para beneficio de la maquinaria de guerra nazi. Desde entonces, planearon vidas en las que aprenderían el valor de una comunicación verdadera. Buscaron sus limitaciones para fomentar su evolución espiritual.
—Tú, de nuevo [en esta vida] tienes la verdad, y estás haciendo lo que puedes para sacarla a la luz —dijo Corbie a Jennifer—. Decidiste guiarlos a través de sus vivencias de un modo que sólo demuestra lo grande que es tu alma. Estás mucho más avanzada de lo que lo están ellos, en términos de edad del alma. Ellos aun son almas jóvenes. Tú estás en una fase madura. Cuando eres un alma madura, son las emociones, la comprensión de la personalidad, y de quién eres lo que es importante, no el poder terrenal.
En la Tierra se encarnan almas de edades muy diferentes. Como norma general, las almas más jóvenes diseñan encarnaciones en las que exploran temas tridimensionales como el poder, o la supervivencia. Otras almas, por el contrario, en el mundo físico tienden a estar menos interesadas en la conquista, y más en las emociones. Saben intuitivamente que el crecimiento tiene lugar a través de las emociones. (Aunque está más allá de la intención de este libro, me gustaría dirigir a los lectores interesados al Sistema de Michael. “Michael” es el nombre dado a una conciencia que es canalizada por un gran numero de personas en el mundo, una conciencia que trata los programas de vida en el contexto de la edad del alma).
—Hay algo respecto a mi hija, Sarah? —preguntó Jennifer— Lo pregunto porque ella y Bradley nacieron el mismo día, y siempre han tenido una conexión especial.
—Compartiré lo que veo inmediatamente —respondió Corbie—. Mi [difunto] padre entra en la imagen y saluda. Sé exactamente lo que significa eso. Mi padre y yo compartimos la fecha de cumpleaños. Yo fui su regalo al cumplir los treinta y cuatro. Está señalando el teléfono, señalándote a ti, y asintiendo. Sarah y Bradley han estado juntos en un montón de vidas, pero generalmente como buenos amigos. Bradley sabía que esta vez necesitaría a una amiga como hermana, así que ella aceptó. Muy a menudo, cuando tenemos un alma que ha sido compañera nuestra y que nos conoce tan bien (como un alma gemela, porque las almas gemelas son el equipo íntimo, no sólo la persona de la que te enamoras y con la que te casas) eligen tener relaciones de padre-hijo, hermano-hermana, esposo-esposa, maestro-estudiante. En este caso, Bradley necesitaba a alguien en quien pudiera confiar para que hablara por él si se sentía demasiado frustrado, y ésa era ella. Cuando él no puede decir algo, ella tiene una buena intuición de lo que quiere.
Entonces entendí lo que quería decir el padre de Corbie: Sarah servía a Bradley de “línea telefónica” con el mundo.
—Corbie —pregunté—, ¿cómo está creciendo el alma de Jennifer como resultado de ayudar a los chicos a aprender a comunicarse?
—El alma de Jennifer está en lo que yo llamo “modo didáctico” —contestó Corbie—. Cuando eres un alma madura no puedes dejar la “escuela” sin pasar la batuta. Lo que está aprendiendo en este momento es como enseñar a otra alma.
La indicación de Corbie me hizo recordar lo que ya sabía: un alma en su última encarnación en la Tierra diseñará una vida en la que transmitirá su sabiduría acumulada y su conocimiento a otros, y hacer esto, de hecho, es necesario para graduarse en la escuela Tierra.
Deja que explique cómo son las almas —continuó Corbie—. Tienes dedos. Tienes manos. Tienes brazos. Nuestras encarnaciones son como dedos. Se separan de la parte principal de nuestra alma y vuelven al final de una vida concreta. Vuelven a conectarse a esa mano, que es el alma, y ya completos, nos conectamos de nuevo con Dios, el brazo. La mano de Jennifer ha bajado a esta encarnación para enseñar a Bradley y a Ryan, que están trabajando en su crecimiento personal. Cuando la mayor parte de nuestro karma personal está completo, entonces, como almas, estamos deseando ir a ayudar a otros.
Visto de este modo, la experiencia de Jennifer como madre de dos niños discapacitados no podía ser malinterpretada como un castigo para ella. Debido a lo que nos habían contado sobre el papel de sus hijos en la guerra, sin embargo, sería posible malinterpretar sus discapacidades como castigos para ellos. Sin embargo, yo sabía que las almas ven el karma como una oportunidad para equilibrar la energía, no como un castigo.
—Corbie, podría deducirse que las discapacidades de Bradley y Ryan en esta vida son un castigo por haber sido nazis. ¿Puedes hablar de eso?
—Que alguien fuera nazi no significa que su alma sea negra y que, por lo tanto, merezca ser castigado. Ellos eligieron hacer eso para aprender. Es una cuestión de equilibrio y consecuencia. Si tienes mil dólares y eliges gastártelos en otras cosas que no son el alquiler y las cuentas pendientes, la consecuencia será que te retrasarás en el pago y perderás el apartamento. ¿Estás siendo castigado? No. Es causa y efecto. La gente tiene que sacarse la idea de castigo de la cabeza. Tu alma elige probar todo tipo de cosas. En unos casos es poder. En otros, riquezas. Puedes tener un montón de dinero, y usarlo sabiamente. O puedes tener un montón de dinero, y ser avaricioso. Esto puede resultar confuso, pero nada es bueno o malo en términos de cómo aprendemos. Es sólo otro capítulo más del libro.
La explicación de Corbie me confirmó lo que yo ya sabía: el karma es una ley impersonal que sirve para mantener el orden. Sin karma, reinaría el caos. En la Tierra, las condiciones a veces parecen caóticas porque no podemos ver el equilibrio kármico que sucede tras múltiples vidas. Tras el telón, está teniendo lugar un elegante y perfecto equilibrio. Cuando las almas se hacen más sabias tras muchas encarnaciones, se dan cuenta de que las acciones, palabras y pensamientos negativos, tienen efectos que finalmente deben equilibrarse, y por eso eligen vivir de un modo que no acumule un karma adicional.
—Corbie —dije—, los chicos están aprendiendo lecciones sobre comunicación. ¿Por qué Ryan eligió el síndrome de Asperger, el trastorno bipolar, y el déficit de atención para aprender estas lecciones? ¿Por qué Bradley eligió un autismo severo y ceguera?
—¿Y si alguien elige un curso sobre Shakespeare en la universidad, y otra persona elige Iniciación a la literatura? —contestó Corbie—. Puedes tomar el curso acelerado, o puedes hacerlo dos noches a la semana. Vas a aprenderlo de todos modos. Lo que tú eliges es la intensidad.
—Aunque Bradley tiene un autismo mucho más severo, y la ceguera —interrumpió Jennifer—, es un chico muy, muy feliz. Ryan, me creáis o no, aunque es muy funcional, lo ha pasado mucho peor. Las discapacidades de Bradley son más severas, pero su vida es más sencilla que la de Ryan.
—Continuaremos con lo de la universidad y las lecciones —dijo Corbie—. Cuando eliges el curso que vas a hacer aquí abajo, también eliges tus libros de texto. Los libros de texto son todos válidos, pero tienen diferentes puntos de vista. Bradley quería estar encerrado en lo que tenía [una grave discapacidad] para asegurarse de que aprendía. Él está en el curso intensivo, si queréis decirlo así. Ryan es más parecido al chico que estudia por libre. Sabe lo que tiene que hacer, pero no tiene una estructura férrea sobre cómo tiene que hacerlo. Ambos saldrán de esta vida con algunas lecciones muy valiosas. Ésta no es la primera vez que Ryan se interesa por la política. Ryan es un líder. Es su inclinación natural. Pero hay algunas vidas en las que no puede tener el liderazgo. Además, tenemos vidas tanto masculinas como femeninas. La energía masculina-femenina de Ryan es un poco más fuerte como femenina que como masculina. Estas vidas [como hombre] siempre son más duras para él.
Yo había visto situaciones similares en otras personas. A menudo, alguien que ha tenido una preponderancia de encarnaciones masculinas tendrá dificultades en una vida como mujer, y viceversa. Cuando las almas evolucionan buscan el equilibrio en sus aspectos masculinos/femeninos y diseñan encarnaciones en las que aprenden a expresar la energía que es menos familiar para ellos.
—Ryan ha tenido algunas experiencias psíquicas en los últimos años, y Bradley también —dijo Jennifer—. ¿Está esto relacionado con sus discapacidades?
—La mayoría de los niños que vienen ahora son lo que suele llamarse niños Índigo — respondió Corbie—. Los niños Índigo son la siguiente versión del Homo sapiens. Están mejor conectados que nosotros, en el sentido de que son capaces de acceder a otras dimensiones. Eso no significa que nosotros no podamos hacerlo, pero es como un viejo ordenador… a veces tienes que colocarle un módem extra, o cambiar la pila. Los índigos son un moderno ordenador portátil. Tienen todas las conexiones. Pueden acceder a lo que tienen con mayor eficacia.
Hay una pausa que sugiere que nuestra sesión con Corbie ha llegado a su fin.
—Corbie —pregunté—, en conclusión ¿qué te gustaría decir a los padres de niños discapacitados?
—Ensalzadlos —contestó Corbie—. Respetad sus elecciones. No elevéis la vista a Dios y digáis, “¿Por qué yo?”. No es un castigo. Recordad, ahí hay un alma totalmente funcional que no tiene problemas para hablar, que no tiene espina bífida, que puede ver, que puede oír, que puede pensar. Ellos han elegido un traje enfermo con costuras mal cosidas, pero lo que hay dentro de ese traje tiene un propósito.
LA LECTURA DE STACI WELLS PARA JENNIFER.
Para obtener información adicional, pedí a la médium Staci Wells que realizara una lectura complementaria para Jennifer. Como siempre, di a Staci los nombres y fechas de nacimiento, es decir, la información que su espíritu guía necesita para conseguir la información relevante, y ofrecérsela. Además, le conté la naturaleza de las discapacidades de los chicos.
Comenzamos con algunos momentos de silencio mientras Staci entraba en trance.
—Se está hablando sobre que debe ser independiente, y sobre buscar un reto que la obligue a mantenerse por sí misma —anunció Staci.
Entonces comenzó a canalizar la conversación:
Jennifer: ¿Por qué tiene que hacerse esto de un modo tan difícil?
Espíritu Guía: Es tu elección aprender de manos de otros, y experimentar el crecimiento a través de tus relaciones, tanto las difíciles como las tranquilas. Realizar con éxito el papel de madre con estos chicos es un propósito muy elevado, y un modo de honrarlos. Esto cumplirá tu deseo de ser de ayuda de un modo que no habías experimentado antes.
—Aunque no veo a los dos niños en su sesión de planificación, tengo la certeza de que los conoce, a pesar de que no ha hablado aun con ellos. Son parte de su grupo de almas. Se trata de un grupo de almas muy evolucionado. Son almas que viven de acuerdo con unos ideales elevados, y que les gusta formar parte de grandes desafíos. Tener a estos chicos en su vida le servirá de recordatorio inconsciente de que debe mantenerse centrada y con los pies en la tierra. La elección es aceptarlo así, o bien ir en la dirección opuesta y no hacerse cargo de sus responsabilidades. Ella quiere tomar el camino más elevado.
Veamos si puedo ir hacia delante, al momento en el que Jennifer habla con Ryan y Bradley.
Hubo una larga pausa mientras Staci cambiaba a otra parte de la sesión de planificación. Su lectura para Jennifer estaba teniendo lugar de un modo típico: el espíritu guía de Staci generalmente la lleva a lo general, a la información global, antes de presentarle detalles más concretos.
—En otra vida ya ha sido la madre de Bradley, de modo que él se siente muy cómodo con ella. Es importante que su madre sea alguien con quien ya se sienta cómodo por la elección que ha hecho sobre la ceguera, y porque será un niño muy sensible. Lo escucho hablar con ella sobre los miedos que tiene. Sus miedos provienen de una vida anterior en la que pasó toda su infancia en un orfanato en Inglaterra. Nunca conoció el amor de una madre. Fue maltratado física y psicológicamente. Esa vida lo marcó. No quiere ponerse de nuevo en un mundo en el que pue- dan hacerle daño. Dice que necesita vivir una vida física de este modo, para poder abandonar los recuerdos traumáticos. Siente que, si puede vivir una vida en la que se preocupen por él, eso le ayudará a liberarse de las cicatrices. Además, Bradley eligió la ceguera para no tener que ver las crueldades del mundo. Jennifer, siempre es generosa y amable, estuvo de acuerdo con esto. Jennifer tiene un historial de ser generosa y hacer cualquier cosa por cualquiera que le importe sólo con que se lo pidan. Siente que ése es el modo correcto de comportarse con la gente que ama. Por lo tanto, asiente. Ahora, déjame ver si podemos ir hacia Ryan.
Una vez más, se produjo una pausa mientras Staci cambiaba a otra parte distinta de la planificación prenatal.
—Veo el alma de Ryan hablando con Jennifer. Señala que sus desequilibrios le recordarán que debe responsabilizarse de otros muy seriamente. Cada vez que él actúe, será un desafío para mantenerse tranquila y centrada en lo que realmente importa. Ya que su mayor desafío en esta vida es desarrollar un sentimiento muy fuerte de sí misma, tener a Ryan en su vida la mantendrá centrada en ese desafío kármico. Le estoy pidiendo a mi guía que me muestre el propósito concreto por el que estos desafíos ayudarán a Ryan.
Estuve expectante mientras Staci escuchaba las palabras de su espíritu guía.
—Ryan ha vivido siete vidas siendo un individuo muy aplicado e inteligente. Durante una vida fue científico. Lo que oigo es que se ha cansado de vivir tantas vidas de retos didácticos y científicos. Quiere ser el “desequilibrado”, y experimentar cómo es eso. Estoy preguntando por qué tomó estas decisiones concretas [las discapacidades] —Staci hace otra pausa mientras el espíritu guía le habla—. Debido a la invalidez, Ryan no tiene expectativas de vivir una vida de éxito. Ha abandonado esa carga; su mente es libre para explorar lo que quiera. Su autismo es un hándicap lo suficientemente poderoso, y no espera superarlo. Jennifer estuvo dispuesta a darle esta vida porque ha pasado muchas vidas siguiendo sus propios caprichos, así que comprende su necesidad de experimentar esto. No sólo lo ayuda en su propósito, sino que además entiende la necesidad de Ryan de sentirse liberado de la responsabilidad. Él quiere tener mucha libertad personal, y ella se la ha dado al estar de acuerdo en ser su madre.
Staci se quedó en silencio. Asumí que estaba escuchando mientras su guía le daba información adicional. Por eso me sorprendió cuando, repentinamente, comenzó a canalizarlo. Me sentí muy agradecido por la oportunidad de hablar directamente con este ser tan sabio, igual que lo haría cada vez que él apareciera en sesiones futuras.
—Desde hace mucho tiempo, esta alma tiene el desafío de mantenerse concentrada en la vida —dijo el espíritu guía de Staci refiriéndose a Jennifer. (Staci estaba hablando ahora de un modo mucho más lento, y con voz entrecortada). Parece que esta situación, a la que parece que se ve obligada, pues es una responsabilidad de la que no puede escapar, la forzará a limitar su centro de atención en la vida, y a renunciar a una libertad personal que de otro modo sería demasiado tentadora para ella, como ha ocurrido en vidas pasadas en las que no se ha tomado las cosas tan en serio, y en las que se entregó a placeres y tentaciones que no le proporcionaron una vida satisfactoria. Es consciente, como sus guías le han dicho, de que se ha dejado llevar por la tentación demasiado a menudo. Así que accede a tener hijos, y a sacarlos a delante sola, sin la ayuda de su marido.
Anteriormente, Corbie había visto una vida en la que Jennifer había desarrollado un don (la comunicación) que sería de valor para sus hijos. El espíritu guía de Staci estaba hablando en ese momento de algunas de las otras vidas pasadas de Jennifer. Cuando las almas planean vidas, generalmente lo hacen como respuesta a sus encarnaciones previas; generalmente, un par de vidas concretas tienen gran relevancia e impactan en la planificación.
Como creía que ya había comprendido por qué Jennifer, Ryan y Bradley habían planeado sus vidas como lo habían hecho, decidí seguir preguntando.
—¿Qué más motiva a las almas a planear vidas en las que son padres de niños discapacitados? —pregunté.
—Las almas eligen discapacidades porque esto les da oportunidades que no tendrían normalmente —contestó el espíritu guía—. A veces, esto da a las almas un modo diferente de aprender la misma lección en la que han estado trabajando [en vidas anteriores]. A menudo, se elige como un desafío para que el cuidador muestre compasión, piedad y amor. Las almas eligen honrar a otras almas convirtiéndose en un vehículo a través del que puedan nacer. Eligen cuidar de esas almas permitiendo a los niños discapacitados vivir del modo que desean: menos involu- crados en las actividades ordinarias del día a día de la vida. Ésta es una oportunidad única para el niño discapacitado, y también es una oportunidad para que el padre muestre amor. Todos estos acuerdos se derivan del amor.
—Cuando los padres tienen un hijo discapacitado, a veces se sienten culpables, o se culpan a sí mismos por sus genes. ¿Qué podrías decir a esta gente?
—Culparse es, en realidad, sentir pena por uno mismo. No es ahí donde debemos centrarnos. Debemos hacerlo en el niño. Todo sirve a algún propósito. Lo que creéis que es una desventaja, es en realidad un desafío que con frecuencia resulta ser una ventaja. Recordad que todo ha sido planeado. Esto cambiará vuestra perspectiva. La culpabilidad, los remordimientos y la vergüenza no tienen ninguna finalidad y evitan que progreséis. En lugar de eso, vedlo como una oportunidad. Ved a ese niño y a vuestra vida desde una perspectiva superior.
Pensé en las rabietas de Bradley, concretamente en el modo en el que se disgustaba si algo que él esperaba no se cumplía.
—Jennifer tiene que ser muy exacta en el uso de su lenguaje con Bradley —le dije—. ¿Qué puedes decir sobre el tema de la comunicación con niños discapacitados?
—Es imposible que nos comuniquemos de un modo claro y conciso si no apreciamos nuestra valía, o si no tenemos confianza en nosotros mismos. Cuando los padres se dirigen a los demás, aceptando lo que son y lo que sienten, la comunicación es mejor. Cuando los niños crecen y descubren su propia valía, desafían a sus padres para que hagan lo mismo. Jennifer quería ser menos espontánea en esta vida. En el pasado, sus vidas fueron tremendamente espontáneas, y no fue capaz de discernir lo que era mejor para ella. Cuando sus hijos le piden que revise cada palabra que dice, le están ayudando en esta lección. Con mucha frecuencia, hablamos sin pensar en el impacto que tendrán nuestras palabras. Los niños discapacitados recuerdan a sus padres que deben asegurarse de que la comunicación sea clara.
La historia de Jennifer, Ryan y Bradley nos muestra que no hay culpa o fracaso involucrado en el hecho de dar a luz a un niño discapacitado. Generalmente, los niños eligen sus discapacidades antes de nacer, debido al crecimiento que obtendrán. De un modo similar, las almas que planean ser sus padres eligen esa experiencia por el aprendizaje que generará.
Hasta cierto punto, tal planificación está basada en vidas pasadas. En compensación por una vida emocionalmente dura en la que su infancia transcurrió en un orfanato, Bradley diseñó una vida en la que estaría seguro, en la que lo cuidarían y lo apoyarían. Su decisión de sanar los miedos residuales y el trauma de esa vida no es sorprendente; el alma busca la sanación en las siguientes encarnaciones. Ryan deseaba un descanso tras las intensas presiones de siete vidas anteriores. Al crear vidas en las que no podrían comunicar sus verdades al mundo, tanto Ryan como Bradley buscaban equilibrar el karma creado por sus acciones durante la Segunda Guerra Mundial. En su vida durante la guerra, Jennifer tenía miedo de ser “rechazada, y no escuchada”. Quizá ella, como Bradley, buscaba sanar un miedo que aún tenía y, por eso acordó ser la madre de dos niños que en ocasiones la rechazarían, y no serían capaces de escucharla. Los temores ocultan el recuerdo de nosotros mismos como almas eternas. Si evitamos esos miedos, el velo se hace más grueso. Si los aceptamos, apartamos ese velo para revelar la valentía del alma que planeó una oportunidad para poder eliminar el miedo.
Algunas de nuestras planificaciones prenatales están basadas, simplemente, en un deseo de tener nuevas experiencias. Ryan, por ejemplo, no sólo buscaba un descanso, sino también la oportunidad de experimentar el desequilibrio. Los desequilibrios que siente en su vida (por ejemplo, los violentos cambios de humor debido al trastorno bipolar) contrastan tanto con sus encarnaciones previas como con la vida que conoce cuando está en espíritu, una vida de perfecto equilibrio divino. En general, sus experiencias actuales están creando equilibrio y capacidad para poder apreciarlo. Sin desequilibrio, Ryan no podría conocer totalmente el equilibrio. Como alma, dejará esta vida con una comprensión más profunda de su belleza. Esta comprensión es un regalo de su vida física y de su madre, que accedió antes de nacer a hacer que esa vida fuera posible.
Jennifer, Ryan, y Bradley también dieron forma a sus vidas para aprender ciertas lecciones. Los tres están aprendiendo la importancia y el valor de la comunicación, y Jennifer está profundizando en la comprensión de la verdadera comunicación, cualidad que demostró de un modo tan admirable en su última encarnación. Fue por esa sabiduría por lo que Ryan y Bradley la seleccionaron para que fuera la maestra que les enseñara esta lección. Al enseñar a Ryan y a Bradley a comunicarse, está ayudando a sus almas. Y al ayudarlas, con compasión y amor incondicional, avanzará a lo largo de la espiral evolutiva, y pasará de ser un alma madura, a convertirse en un alma anciana.
Discapacitados o no, los niños son los maestros de sus padres, y Ryan y Bradley enseñan a Jennifer incluso mientras aprenden de ella. A través de ellos, Jennifer aprende a ser paciente, a reconocer su propia valía, la capacidad de llevar una vida disciplinada, y la aptitud de permanecer centrada y con los pies en la tierra. Además de la enseñanza directa, los niños también impulsan el crecimiento de sus padres a través de la gente que llevan a sus vidas. Esto también se planea. Cuando diseñamos nuestras vidas, disponemos las circunstancias que traerán hasta nosotros al resto de almas con las que deseamos trabajar. Cuando hablo con otros padres de niños discapacitados, todos comentan la cantidad de personas tan extraordinarias que han conocido gracias a las discapacidades de sus hijos, personas a las que sienten que ya conocían. En realidad, así es. A menudo, hay un lazo especial entre ellos que va más allá del hecho común de tener hijos discapacitados.
Como hemos visto, Ryan y Bradley eligieron obstáculos muy diferentes, a través de los cuales están enseñando a Jennifer y se están desafiando a sí mismos. Algunas almas se sienten más inclinadas que otras a elegir grandes retos. Las almas que tienden a esto, como la de Ryan, buscan el equilibrio durante el lapso de muchas vidas. Si Ryan y Bradley eligen continuar traba- jando en lecciones de comunicación, podrían diseñar encarnaciones en las que la comunicación fluya fácilmente, o en las que sean grandes comunicadores.
En cierto momento, somos capaces de recordar las almas que planeamos conocer, y los desafíos vitales que seleccionamos. La fascinación de Jennifer por el autismo, tanto en el instituto como en la universidad, no era sino un vago recuerdo de su programa prenatal. Además de un atisbo a su memoria, su interés fue, como intuitivamente señaló, el modo en que su alma la preparó para lo que estaba por venir. Nuestras almas están en constante comunicación con nosotros, suministrándonos amorosamente anhelos e intereses que serán el trabajo de base para el futuro. Si escuchamos atentamente, podremos oír cómo nos susurran los desafíos que hemos planeado.
Jennifer está en lo cierto cuando dice que fue elegida. Igual que lo fue su exmarido. Desde la perspectiva de la personalidad, podría parecer que la dejó sola con la dificultad de criar a dos niños discapacitados. Sin embargo, Jennifer planeó este aspecto con un alma que la ama, y que aceptó darle la experiencia que buscaba, igual que ella acordó dar a sus hijos la experiencia que deseaban. En este guión no hay villanos, sólo almas que actúan por amor y con amor. El mismo que impulsó a otros dos miembros de la familia, Bradley y Sarah, a planear una relación íntima en la que Sarah de forma intuitiva comprendería y comunicaría las necesidades de Bradley. Del mismo modo, la comprensión de Sarah de la necesidad de su madre de centrarse en los chicos es un eco de su planificación prenatal.
En el tramado de estos planes de vida hay una intrincada coordinación de retos. Motivados por sus deseos de evolución personal y de ayudar a los demás, Jennifer, su exmarido, Sarah, Ryan y Bradley se eligieron unos a otros por amor, igual que otros niños discapacitados y sus hermanos y padres se eligen unos a otros por amor. El amor se incrementa mientras se entrega. Como estas almas son amor, se expanden mientras aman. El desafío de criar a un niño discapacitado es una oportunidad para amar. A pesar de sus penurias y sufrimientos, este desafío, que tan valientemente es aceptado por Jennifer y su familia, es, por tanto, una expansión de sus almas.
Todos son héroes silenciosos. Es posible que Bradley y Ryan no sean recompensados en la forma en que la sociedad otorga premios o reconocimientos, pero sus logros serán grandes. La paciencia y la compasión de Jennifer puede que no obtenga galardones, pero su contribución será profunda. Lejos del mundo de la competición y la conquista, sin buscar ni recoger fama o alabanzas, millones de niños discapacitados y sus padres llevan vidas en las que su valor se pone a prueba y se reafirma diariamente con dignidad y gracia.
Estas son vidas de una callada magnificencia.

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